El documento habla sobre la representación de los pueblos y nacionalidades en los medios audiovisuales y la necesidad de empoderarlos y dar voz a sus saberes locales. Propone usar el audiovisual para fortalecer las identidades culturales a través de narrativas que transmitan la memoria histórica contada por los ancianos, fomenten la participación social y muestren formas de resistencia frente a la imposición de una sola visión hegemónica. Busca promover una "economía audiovisual sustentable" basada en la minga y los saberes de los