La higiene sexual es importante para evitar olores fuertes y mantener una buena salud. Se debe lavar el cuerpo todos los días, especialmente las áreas genitales, y bañarse con más frecuencia durante la menstruación para prevenir malos olores. No seguir una buena higiene diaria puede afectar la salud de los órganos genitales y hacer que el cuerpo huela mal, alejando a los demás.