El documento resume la situación actual de la región de Biobío tras el terremoto y tsunami de 2010. La región sufrió daños estructurales en empresas e industrias, así como un aumento del desempleo sobre el 16% en la costa. Se pronostica que el desempleo podría llegar al 25% debido al cierre de grandes empresas y minas. La intendenta propone crear empleos de emergencia y bonos para retener trabajadores para hacer frente a la situación.