El documento ofrece estrategias para que los padres desarrollen la resiliencia en sus hijos, como rechazar las drogas y fomentar estilos de vida saludables, establecer normas claras y promover su independencia de manera progresiva. También describe las características de un niño o joven resiliente, como tener competencia social, ser capaz de resolver problemas, ser autónomo y tener un sentido de futuro.