La primera Constitución de Uruguay se estableció en 1830 y estableció un estado unitario, republicano y confesional católico. Reservó la ciudadanía para propietarios y alfabetos, excluyendo a asalariados y analfabetos. Aunque promovió ideas liberales y estabilidad, tuvo aspectos negativos que causaron inestabilidad política e hicieron que el país legal divergiera del país real. Esta Constitución estuvo vigente nominalmente hasta el siglo XX aunque fue suspendida en varias ocasiones debido a