El documento discute los elementos filosóficos, programáticos y de gestión de las políticas sociales. Propone que la calidad de vida debe ser el objetivo de las políticas sociales y que estas deben enfocarse en satisfacer las necesidades individuales y colectivas de las personas de manera integral, transsectorial, democrática y ambientalmente sostenible sobre la base de los derechos humanos. También aboga por entender el territorio como un espacio clave y por implementar un enfoque participativo en la gestión de las políticas sociales.