El documento describe el rol central que han asumido los gobiernos locales en las políticas de seguridad ciudadana en las últimas décadas debido a tres procesos: 1) el regreso a la democracia generó elecciones locales que cambiaron la relación entre gobiernos locales y centrales, 2) el liderazgo de alcaldes ha sido clave en la prevención y coordinación de agendas de seguridad locales, y 3) ahora se busca la coordinación y trabajo conjunto entre actores estatales y ciudadanos a nivel municipal.