La glucosa se transporta por la sangre y cada tejido la aprovecha gracias a transportadores llamados GLUT. GLUT1 se expresa en vasos sanguíneos y glóbulos rojos, GLUT2 en hígado, páncreas y riñones, GLUT3 en cerebro y nervios periféricos, y GLUT4 en músculos esquelético y cardíaco de manera regulada por insulina. GLUT5 transporta glucosa en intestino.