El documento describe el trabajo de la UNODC para fortalecer las estrategias de seguridad humana en los países mediante políticas y prácticas adecuadas. La UNODC ayuda a los países a implementar convenciones contra la corrupción, delincuencia organizada y trata de personas. Específicamente, la UNODC en Perú y Ecuador trabaja en áreas como lavado de dinero, lucha contra la corrupción y trata de personas.
Apoyo a la seguridad humana y prevención del delito
1.
2. UNODC, apoya a los Países en el fortalecimiento de sus estrategias para
consolidar la Seguridad Humana, con políticas y prácticas adecuadas. Ello
evidentemente tiene relación, con las graves amenazas que representan los
delitos, contra la seguridad de cada persona, en su vida, salud y derechos; y,
en como los delitos, no permiten a los países un adecuado desarrollo socio-
económico, en el marco de la gobernabilidad, democracia e igualdad de
condiciones para todos y cada una de las personas.
Por medio de sus expertos, UNODC trabaja estrechamente en los países -con
sus instituciones públicas y privadas - para facilitar la lucha contra el delito, la
protección y asistencia de las victimas, y; en la ubicación y decomiso de
los productos o "ganancias" ilícitas. Gran parte de la labor, está enfocada en la
prevención de los delitos, además de capacitar en las mejores técnicas de
investigación de estos, entre otros aspectos, como el mejoramiento de
mecanismos de integridad judicial y capacidad técnica; sistemas de justicia
penal más accesibles, y el establecimiento de fuertes redes interinstitucionales,
para la lucha contra la delincuencia.
3. En la labor de prevención y lucha integral contra los delitos,
la UNODC en el marco de sus competencias, asiste a los
países en la implementación de la Convención de las Naciones
Unidas contra la Corrupción ( conocida como la Convención de
Mérida) y la Convención de Naciones Unidas contra la
Delincuencia Organizada Transnacional - (llamada también
Convención de Palermo) y, sus protocolos: "Para prevenir,
reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres
y niños";y, "Contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por tierra, mar y
aire".
Específicamente en UNODC Perú - Ecuador, viene trabajando
en los siguientes ámbitos, en el tema de Prevención del Delito:
Lavado de Activos
Lucha contra la Corrupción
Trata de Personas
6. Cuando un adolescente roba, es normal que los padres se preocupen y se pregunten:
¿Es mi hijo un delincuente?
Alrededor de los 5 años de edad, los niños adquieren el concepto de propiedad y comienzan a
entender el significado de robar.
En la adolescencia ya está más que formado el sentido y función que tiene robar.
Aunque hayan aprendido que robar es malo, los adolescentes que roban lo hacen por varias
razones.
Razones por las que un adolescente roba
Demostrar independencia a sus padres
Demostrar que puede salir victorioso corriendo riesgos
Mostrar inteligencia y astucia hacia sus padres. "Mirad qué machote soy".
Demostración de valentía ante el grupo de iguales y con ello mayor popularidad
Búsqueda de cariño y aceptación
Sustituir la falta de cariño emocional por cariño material.
Experimentar conductas de riesgo
Señal de problemas emocionales y de conducta
El problema viene cuando estas malas conductas no desaparecen.
7. El abuso sexual en niños, niñas y jóvenes es difícil de detectar,
dada la variedad de indicadores que presenta y el hecho de que
la mayoría de las personas:
No conoce cuales son estos indicadores, y
No presta al niño, niña o joven suficiente atención como para
notar que algo lo está afectando
Generalmente las personas piensan que si un niño, niña o joven
se comporta diferente, esto se debe a que está tratando de ser
independiente, o que se ha vuelto rebelde, o simplemente que
está "pasando por la adolescencia". Un cambio en la conducta no
significa necesariamente que la persona sea víctima de abuso,
pero los cambios significativos en diferentes áreas del
comportamiento, deber ser explorados como un posible
indicador que requiere especial atención. Los indicadores
antecedidos con , son especialmente representativos de abuso
sexual.
8. Durante los primeros siete meses de 2013, 591 personas
menores de 18 años han sido víctimas de homicidio en el
país. Según el sexo de la víctima, se pudo establecer que
el 85% eran hombres y de ellos 430 estaban en el rango de
edad entre los 15 a 17 años.
De los 591 casos, en el Valle del Cauca se registraron 193,
de los cuales 170 eran hombres y 23 mujeres. Antioquia
ocupó el segundo lugar con 83 homicidios de niños, niñas
y adolescentes, 71 hombres y 12 mujeres. En la capital del
país fueron 83 los homicidios de personas menores de 18
años, 47 hombres y 11 mujeres.
En 437, de los 591 casos, se encontró que el mecanismo
causal de la lesión fue el proyectil de arma de fuego,
seguido del mecanismo corto punzante con 93 casos.
9. El alcohol es adictivo para todos y cuando se inicia su consumoantes de los 18
años aumenta 5 veces la probabilidad de que se genere una adicción.
Los adolescentes corren un riesgo mayor que los adultos a desarrollar
enfermedades como la cirrosis del hígado, pancreatitis, infartos hemorrágicos y
algunas formas de cáncer.
Los adolescentes que consumen alcohol están más expuestos a iniciar actividad
sexual temprana, situación que los expone a un mayor riesgo de contagio con
el virus del SIDA, las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no
deseados. De igual modo, incrementan la probabilidad de verse afectados por
la impotencia y la disfunción eréctil.
Los adolescentes que abusan del alcohol son 4 veces más vulnerables a la
depresión severa que aquellos que no tienen un problema de alcohol.
El consumo de alcohol entre adolescentes ha sido asociado con muertes por
suicidio y accidentes de tránsito.
Al ser un depresor del sistema nervioso central, lentifica funciones
cognoscitivas (percepción y juicio), motoras (equilibrio y reflejos), y emocionales
(sensatez y madurez).
El alcohol afecta la absorción de nutrientes en el intestino delgado siendo esto
contraproducente para el período de crecimiento en el que se encuentran los
adolescentes.
10. La adicción a las drogas ilícitas, al alcohol e, incluso, a ciertas drogas empleadas en
medicina como los tranquilizantes o los analgésicos, y que se conocen como
sicoactivas, es uno de los problemas de salud pública más importantes en todo el
mundo.
En ella pueden caer desde los niños y los adolescentes hasta los a los adultos, sin
distingo de clase social o de nivel educativo. Es más, la comunidad médica ya
considera la adicción como un desorden crónico que afecta a las neuronas
encargadas de los procesos mentales de pensamiento, raciocinio, voluntad y placer.
El adicto no es voluntariamente adicto; más bien es víctima de un conjunto de
circunstancias orgánicas y ambientales que lo conducen a seguir una línea de
comportamiento y un estilo de vida que, si bien puede abandonar, le resulta muy
difícil.
De hecho, actualmente los índices de adicción a las diferentes sustancias
mencionadas son tan alarmantes, que sus repercusiones, amén de afectar la
tranquilidad y economía familiares, constituyen un rubro muy alto en el presupuesto,
particularmente en lo que se refiere a investigación médica, prevención y
rehabilitación de los adictos. Tan sólo en Estados Unidos, por ejemplo, la inversión
de los últimos años ha sido de 80 mil millones de dólares anuales.
Es por ello que trabajar en la prevención es una de las tareas más urgentes de la
sociedad, comenzando por la familia, que debe estar adecuadamente informada
sobre las “opciones” que se encuentran en las calles, en los círculos de amigos, en
los colegios y universidades.
11.
12. Menores delincuentes por psicopatías: aquí el punto de referencia lo constituye la existencia
de alguna de las formas de psicopatía, entendida por HARE como la patología integrada,
conjuntamente, de la incapacidad de quien la padece de sentir o manifestar simpatía o alguna
clase de calor humano para con el prójimo, en virtud de la cual se le utiliza y manipula en
beneficio del propio interés, y de la habilidad para manifestarse con falsa sinceridad en orden a
hacer creer a sus víctimas que es inocente o que está profundamente arrepentido, y todo ello,
para seguir manipulando y mintiendo.
Consecuencia de ello, es que el menor es incapaz de adaptarse a su contexto y actuar como tal,
porque el trastorno de la personalidad que sufre, le impide inhibirse respecto de conductas o
comportamientos contrarios a las normas.
El menor psicópata tiende a perpetrar actos antisociales según la orientación nuclear de la propia
psicopatía, siendo de destacar en este sentido los actos que expresan frialdad y crueldad por
parte del sujeto.
Menores delincuentes por neurosis: la neurosis consiste en una grave perturbación del
psiquismo de carácter sobrevenido y que se manifiesta en desórdenes de la conducta, pudiendo
ser su origen muy diverso como fracasos, frustraciones, abandono o pérdida de seres muy
queridos, etc.
Criminológicamente, el neurótico trata de hacer desaparecer la situación de angustia que sufre
cometiendo delitos con el fin de obtener un castigo que le permita liberarse del sentimiento
de culpabilidad que sobre él pesa, y esto es también válido para el menor neurótico, aunque
sean muchos menos que los adultos.
13. la delincuencia juvenil, tiene consecuencias perjudiciales para la
sociedad, la cual está enfocada en resolver este problema a
través de apoyo psicológico a la familia, en el ámbito social para
que la autoestima del adolescente no disminuya
A continuación las principales consecuencias:
- El desequilibrio mental es una de las mayores consecuencias
que afecta a los jóvenes que ingresan en la delincuencia.- La
desintegración familiar o el deterioro del núcleo familiar.- La
promiscuidad sexual y la falta de valores morales, arriesgan al
contagio de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo
el VIH.- La destrucción de los valores.- Las muertes prematuras
por causas de las llamadas broncas callejeras.