El suicidio se define como la intención de quitarse la vida y es una de las principales causas de muerte en el mundo. Las personas de la tercera edad son más propensas al suicidio debido a factores como sentirse viejos, depresión y problemas de salud mental. El tratamiento del suicidio depende de la gravedad y puede ir desde apoyo emocional hasta medicamentos, siendo importante no dejar al paciente solo.