1. PRIMERA REFLEXION.
“Entre más se civiliza el hombre, más se animaliza”
Esta frase no sé de quien sea, pero es una frase que siempre
utilizaba mi madre cuando sabía de alguna conducta humana que no
entraba dentro de los cánones de nuestro medio social.
Estoy de acuerdo con ella. Pareciera ser que a través de todos los
tiempos, mientras se ha venido luchando por conseguir la libertad del
hombre ya sea de la tiranía de los gobiernos, de la Iglesia, de la Escuela,
de la familia y de la sociedad misma, se han venido permitiendo cada
vez más conductas que enarbolan la libertad como bandera pero que
poco a poco se han ido convirtiendo en libertinaje.
La verdad, uno vive aislado totalmente de todo lo que sucede en
nuestra realidad; desde el ámbito familiar, hasta abarcar los suceso de
trascendencia mundial.
A pesar de que actualmente se cuenta con los medios de
información que nos pueden poner en contacto con personas al otro
lado del mundo, con familiares y amigos que se encuentran a grandes
distancias de nosotros, vemos que los jóvenes sobre todo, se aíslan, se
encierran en su habitación y se ponen a navegar en su computadora, a
hablar por teléfono o simplemente a ver videos musicales. Cualquier
otro tipo de entretenimiento les resulta aburrido, incluso el permanecer
2. por largo tiempo en un “antro” (en una noche recorren dos o tres). Las
reuniones familiares con los padres ni hablar!.
La comodidad de vivir en este aislamiento, de no pensar,
comprometerse y responsabilizarse por una comunidad, sino de sentirse
como un ente único entre todo este mundo de información, ha llevado a
nuestros jóvenes a actuar de manera autónoma, es decir sabemos que
vivimos en sociedad, pero los demás solo giran alrededor de nosotros,
yo soy único y solo yo tengo derecho sobre mi cuerpo y las decisiones
que tome sobre él.
Al revisar el material que nos proporcionó, me hizo quedar con la
boca abierta, saber cuántas cosas pasan a nuestro alrededor y uno no se
da cuenta, o si y no le damos la importancia que estos temas requieren;
ni como padres de familia, ni como maestros y mucho menos como
integrantes de una sociedad.
Nos falta conciencia para asumir la gran responsabilidad que
tenemos tanto unos como otros, como formadores de personas.
A pesar de existir tantos medios de comunicación, nos falta
comunicación: entre padres e hijos, entre maestros y estudiantes, entre
amigos, entre familiares, entre compañeros de trabajo.
Quise saber cómo está la situación en Oaxaca al respecto de estos
temas, y me encontré con que o no supe buscar, o la información que se
tiene, se trata de manera muy superficial. Sin profundizar; se menciona
que la tasa de suicidios en Oaxaca, se debe principalmente a la pobreza,
sin mencionar todos los riesgos sociales y psicológicos a los que se ven
expuestos estos jóvenes.
No cabe duda que para poder resolver el problema debemos
organizarnos y actuar de manera particular, centrándonos cada quien en
3. su propia Institución, abarcando todos los aspectos culturales,
económicos, sociales, familiares, sexuales, etc. Comprometiéndonos a
trabajar desde el ámbito familiar hasta el laboral, siendo responsables
de nuestros propios actos, para poder influenciar a los demás.
No cabe duda también que necesitamos del acompañamiento de
profesionales en estos temas, que nos brinden sus conocimientos, de
manera cálida y humana, buscando impactar en el otro de manera
positiva, sensibilizando a todos aquellos que de una manera u otra,
tenemos trato con los niños y los jóvenes de nuestro país.
Sin dejar de lado también la participación de las Autoridades que
de igual manera tendrán que intervenir de manera más global desde las
mismas agencias municipales hasta la Presidencia de la República,
como es el caso de San Luis Potosí con su Programa Estatal: “El auto
cuidado y los ambientes protectores en contexto Adolescente”, el
manual del Distrito Federal; “Escuelas aprendiendo a convivir” y el
programa “Escuela y Salud”.
Pienso que parte de todo este desequilibrio social, se agudizó
desde el momento en que del programa escolar del nivel básico,
eliminaron la asignatura de civismo.
Creo que gran parte del problema se reduce a ello, ya la familia no
se considera como la base de la sociedad, se dice pero solo de palabra
pues en la realidad vemos por doquier parejas divorciadas, separadas,
madres y padres solteros y abuelos haciéndose cargo de los nietos
quienes (todos padres y abuelos), por no tener problemas con los niños
y los jóvenes, les permiten toda clase de conductas que anteriormente
eran no toleradas. Todo esto por no asumir el compromiso de realmente
formar personas de bien.
4. Confío en que al retomarse los valores universales del respeto,
tolerancia, amor y aprender a no dañar a nadie ni a nada, las cosas
mejorarán sustancialmente y aprenderemos a vivir en armonía lo que se
verá reflejado en la conducta social de los jóvenes.