El documento habla sobre la corresponsabilidad como deber familiar, institucional y social en la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Colombia. Describe que la familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en el cuidado y protección de los menores. También presenta estadísticas sobre problemas como desnutrición, embarazo adolescente y consumo de sustancias que afectan a los niños en el país. Finalmente, hace un llamado a que estas entidades trabajen de manera coordinada y con metas claras para mejorar la
LA CORRESPONSABILIDAD COMO DEBER FAMILIAR, INSTITUCIONAL Y SOCIAL
1. LA CORRESPONSABILIDAD COMO DEBER FAMILIAR, INSTITUCIONAL Y
SOCIAL
“Esp. GABRIEL ENRIQUE ALEAN MEZA”
Desde hace varios años he venido abordando desde la teoría y la praxis un
constructo enarbolado por la Ley 1098 de 2006 expedida y puesta en vigencia el 8
de Noviembre del mismo año y el 8 de Mayo del año siguiente, publicada en el
diario oficial del Congreso de la república y direccionada específicamente hacia
los niños, niñas y adolescentes de Colombia y que para la gran mayoría de los
que deben velar por la defensa y la promoción de sus derechos y deberes se ha
quedado en la mera letra muerta como sucede con las buenas intenciones de las
leyes que rigen a nuestro país del sagrado corazón de Jesús, de las gordas de
botero y del macondo mágico de García Márquez (q.e.p.d).
Sea esta otra oportunidad para llamar la atención sobre un concepto que nos
invita a asumir una actitud diferente frente a lo que acontece a diario sobre la vida
y el desarrollo integral de nuestros niños, niñas y adolescentes, los cuales siguen
siendo víctimas y victimarios de los excesos de una sociedad incomprensible e
intolerante con quienes solo buscan forjarse un proyecto de vida para ser buenos
ciudadanos y así coadyuvar en la construcción de una nueva visión de Estado y
de Comunidad.
El constructo que nos convoca a realizar esta reflexión es el de la
CORRESPONSABILIDAD, entendida en el artículo 10 de la citada ley como: la
concurrencia de actores y acciones conducentes a garantizar el ejercicio de
los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. La familia, la
sociedad y el Estado son corresponsables en su atención, cuidado y
protección.
La familia en términos de la constitución Política de Colombia de 1991 en el
capítulo II de los derechos sociales, económicos y culturales y en especial su
artículo 42 expresa que: ella es el núcleo fundamental de la sociedad. Se
constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un
hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable
de conformarla. El Estado y la sociedad garantizan la protección integral de
la familia. La ley podrá determinar el patrimonio familiar inalienable e
inembargable. La honra, la dignidad y la intimidad de la familia son
inviolables. Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y
deberes de la pareja y en el respeto recíproco entre todos sus integrantes.
2. Cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su
armonía y unidad, y será sancionada conforme a la ley.”
La concepción de Estado se expresa en la norma de normas en su Título I de los
principios fundamentales, Articulo 1° que: "Colombia es un Estado social de
derecho, organizado en forma de república unitaria, descentralizada, con
autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y
pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la
solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés
general".
Y el concepto de Sociedad: supone la convivencia y la actividad conjunta del
hombre, conscientemente organizado u ordenado e implica un cierto grado
de comunicación y cooperación. La sociedad humana es un colectivo de
ciudadanos de un país, sujetos a la misma autoridad política, las mismas
leyes y normas de conducta, organizados socialmente y gobernados por las
entidades que velan por el bienestar de este grupo.
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Esta ley de infancia y adolescencia que lleva 8 largos años de vida teórica y
seguramente practica por los entes aquí representados necesita ser evaluada en
un gran consenso Nacional, Regional, Departamental y Local para encaminar sus
aciertos y corregir sus desaciertos posibles por desconocimiento o por falta de
voluntad política, económica y social.
Y más aun cuando uno analiza el Titulo II, Capitulo I y sus artículos 38 al 49, en
donde se le exige a la FAMILIA, A LA SOCIEDAD Y EL ESTADO una serie de
obligaciones para que el proyecto de vida integral de cada niño, niña y
adolescente de Colombia se vea realizado en el tiempo.
Solo a la familia se le proponen 15 obligaciones, a la sociedad 6 y al Estado 37 y a
otros como a las instituciones educativas (comunidad educativa) 25, al sistema de
seguridad social en salud 12 y al poder de los medios de comunicación 8
funciones.
Lo anterior, nos invita a realizar en principio a analizar la forma y la estructura de
cómo se vienen ejecutando y desarrollando las iniciativas de cada ente
involucrado para proponer estrategias de grupo o trabajo en equipo que nos
permita disminuir las siguientes estadísticas de violación a los derechos de los
niños, niñas y adolescentes colombianos descritas por el ICBF en su informe de
gestión del año 2013 en donde expresa que: En Colombia hay un total de
10.379.496 niños, niñas y adolescentes entre los 6 y 17 años de edad, de los
cuales 5.134.018 (49,5%) se encuentran entre los 6 y 11 años, 2.607.474 (25,1%)
entre los 12 y 14 años y 2.638.004 (25,4%) entre los 15 y 17 años de edad. De
esta población, 1.681.922 pertenecen a la Red UNIDOS. Los resultados de la
3. ENSIN (Encuesta nacional de la situación nutricional en Colombia) arrojan que el
10% de los niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años presentan retraso en talla;
siendo mayor la prevalencia en la zona rural (15,2%) que en la urbana (7,9%). Se
presentan mayores prevalencias entre los niños cuyos hogares se clasifican en el
nivel 1 del SISBEN (13,4%), en niños con madre sin educación (24,1%) y en la
población indígena de la muestra (29%), superando ésta última en más de tres
veces la prevalencia de los niños y niñas que no se identificaron en ningún grupo
étnico. La prevalencia del sobrepeso u obesidad ha aumentado un 25,9% en el
último quinquenio, al pasar de 13,9% a 17,5%. Uno de cada seis niños y
adolescentes presenta sobrepeso u obesidad. Esta prevalencia es mayor en el
nivel del SISBEN 4 o más (22,3%), y cuando la madre tiene nivel educativo
superior (26,8%) y también es mayor en la zona urbana (19,2%). El 8,1% de los
niños de 5 a 12 años presentan anemia al igual que el 10,6% de los adolescentes
entre 13 y 17 años. La anemia se presenta en mayor proporción en el área rural y
en la población clasificada con los niveles 1 y 2 del SISBEN. La ENDS 2010 plantea
que los niños y los jóvenes son los menos afiliados al Sistema General de
Seguridad Social en Salud (SGSSS) sin embargo el cambio desde el 2005 ha sido
muy positivo. Antes, cerca de una tercera parte de los menores de 20 años no
estaba afiliado, mientras ahora se quedan fuera del SGSSS solamente un 13%.
Con respecto a la cobertura de afiliación en salud, a partir de enero de 2010, todos
los niños y adolescentes menores de 18 años tienen derecho a los beneficios del
Régimen Contributivo sin importar el régimen de afiliación al que pertenezcan. La
ENDS (Encuesta nacional de demografía y salud 2010) también muestra que la
tasa de fecundidad en las adolescentes de 15 a 19 años empieza desciende de 90
por mil en 2005 a 84 por mil en 2010. Una de cada cinco mujeres en este rango de
edad, ha estado alguna vez embarazada: 15,8% ya son madres y 3,7% está
esperando su primer hijo. La proporción de mujeres embarazadas de su primer
hijo entre las que tienen primaria disminuyó de 7% en 2005 a 5% en 2010, y, entre
las mujeres con educación superior aumentó al pasar del 1,6% al 2,6%. Los
mayores porcentajes de embarazadas se encuentran en Arauca (6,4%), César
(6,2%) y Córdoba (5,9%). Los menores porcentajes se encuentran en San Andrés
y Providencia (1,2%), Huila (1,9), Magdalena y Boyacá (2%).
Por otro lado, el porcentaje de mujeres entre los 15 y 19 años de edad que
tuvieron relaciones por primera vez antes de cumplir los 15 años, es de 13,5%
siendo mayor en la zona rural (15,2%) que en la urbana (13%). Un factor de riesgo
al que se ven expuestos los niños, las niñas y los adolescentes es al consumo de
sustancias psicoactivas. Entre estas se destaca el consumo de alcohol con el 20%
para el grupo entre los 12 y 17 años, es decir, uno de cada cinco. En cuanto al
consumo de sustancias ilícitas el porcentaje es de 3,4% entre los niños, niñas y
adolescentes con edades entre los 12 y 17 años.
4. Después de este panorama aterrador en algunos de los aspectos que atañen a la
situación de vulnerabilidad de los derechos de los niños, niñas y adolescentes solo
nos queda dejar a un lado la unilateralidad, el individualismo y pasar al trabajo en
equipo con principios de racionalidad, proyección, evaluación, Coevaluación, Meta
evaluación, Control y Seguimiento, con metas e indicadores grupales a corto,
mediano y largo plazo, en donde se observe la presencia decidida de cada una de
las instituciones que tienen la obligación para con la población infantil y
adolescente.
Lo que se evidencia por ejemplo en las instituciones educativas en particular en la
que desarrollo mi práctica pedagógica es la ausencia de acciones presenciales de
los entes del Estado, llámese: COMISARIA DE FAMILIA, INSPECCION DE
POLICIA, PERSONERIA MUNICIPAL, ICBF, ESE, los cuales ejercen sus
funciones de forma descoordinada con lo que le sucede al estudiante dejándoles
todo el trabajo a los docentes y directivos docentes, quienes orientan en cada
espacio de aprendizaje, hacen llamados de atención a los padres de familia,
remiten a estos órganos para que realicen el acompañamiento del caso problema,
pero sin resultado alguno.
Necesitamos una mayor presencia activa de los entes, que se vea reflejada en el
trabajo de campo NO desde el escritorio dando órdenes y llenando formatos, la
problemática es real y hay que afrontarla con vehemencia y decisión, con políticas
de Estado mas no de gobiernos pasajeros que no apuntan a la solución de los
problemas estructurales de la niñez sino al estomago de ellos, que llegan al poder
es a lucrarse a costillas de los recursos de los más necesitados.
Por esto y mucho mas es que invitamos a liderar una cruzada a favor del presente
y el futuro de nuestras sociedades, NO MAS niños desnutridos, acosados,
Ciberacosados, maltratados física y sicológicamente, violados, discriminados y en
especial apartados de su seno familiar, avocados a vivir con abuelos, tíos y en el
peor o mejor de los casos con particulares que a duras penas conocen de la
tragedia que han vivido.
Debemos propender por generar espacios de convivencia sana, con ejemplos de
buen trato, tolerancia y sobre todo amor hacia la inocencia de seres que reclaman
una mejor atención integral a sus NBI (Necesidades básicas insatisfechas), que
los recursos humanos, físicos y económicos se vean reflejados en mejores y
saludables ambientes de aprendizaje que eviten la deserción escolar, el
pandillismo, que sus tiempos de ocio y libre sean intervenidos en jornadas lúdicas,
recreativas y deportivas para que su mente y su cuerpo se fortalezcan de forma
positiva, que su parte emocional evolucione como diría el sicólogo clínico
WALTER RISO, en su libro PENSAR BIEN, SENTIRSE BIEN y le agrego para
5. que actué y se desenvuelva BIEN, en una nueva sociedad en donde primen los
valores del AMOR, LA VOLUNTAD, LA RESPONSABILIDAD Y EL
COMPROMISO POR SI MISMO Y SUS SEMEJANTES.
Todos y todas somos CORRESPONSABLES de la formación y el cuidado de
nuestros niños, niñas y adolescentes que según la ley de infancia en su Artículo 3°
considera que son sujetos de derechos toda aquella persona con edades
comprendidas entre los 0 y 12 años (niños y niñas) y de 12 a 18 años
(adolescentes). Ello nos permite direccionar todos nuestros esfuerzos hacia esta
población que adolece de estrategias de vida para enrumbarla hacia esta era del
conocimiento en que nos encontramos, pero también de orientarla hacia una
sociedad más humana y respetuosa de las diferencias y del amor hacia un ser
supremo que los ama y los reclama como hijos suyos los cuales no pueden ser
arrebatados por la ICORRESPONSABILIDAD de los que tienen la obligación de
hacer sus mejores esfuerzos y aportes para que la vida de ellos y de sus familias
sea más placentera.
Vete leyendo como escribe Fernando Savater en su texto Política para
Amador, en donde orienta a su hijo (Amador) a ser cada día mejor persona y a
entender los múltiples sucesos que acontecen en la vida diaria. Que este escrito
sea un insumo o la iniciativa para que el discurso sobre el mejoramiento de la
situación de vulnerabilidad que presentan los derechos de los niños, niñas y
adolescentes sea más decidido y comprometido, en donde pasemos de las
improvisaciones a ejercer una corresponsabilidad compartida primando siempre el
respeto por los recursos que para esta población son girados y aportados por el
Gobierno Nacional.
La invitación será siempre a no ser agentes pasivos que omitan y cierren sus
sentidos a la realidad absurda en que vive esta población en condición de
vulnerabilidad, debemos denunciar los abusos, pero exigiremos de las autoridades
competentes (Personería, Contraloría, Procuraduría y Veedurías Ciudadanas)
acciones de evaluación, seguimiento y control de las estrategias implementadas
en EQUIPO de los CORRESPONSABLES de velar por la integridad física y
sicológica de los niños, niñas y adolescentes de esta querida patria multiétnica y
de enormes ventajas geográficas, económicas y humanas.
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“Licenciado en Ciencias Sociales, especialista en Investigación Educativa. Diplomados en
Etnoeducacion e Interculturalidad, Docencia Universitaria y Formación para la Reintegración de
Adultos. Fiscal Subdirectiva Municipal de trabajadores de la Educación de Tolú. Representante de los
docentes ante el consejo Directivo de la Institución Educativa Santa Teresita.