El documento explica que madurar la carne por lo menos 20 días es clave para lograr una alta calidad. El proceso de maduración implica que las proteínas se dividen en aminoácidos, ablandando la carne y haciéndola más tierna, digestible y nutritiva. Para lograr una buena maduración, la carne debe empacarse al vacío y refrigerarse entre 0 y 4 grados centígrados por 18 a 25 días.