Hasta el momento, la Tierra, el tercer planeta de nuestro Sistema Solar, es el único en que se presentan lo que conocemos como ‘seres vivos’. Estos tienen una serie de características muy variadas, dentro de las cuales están su tamaño, la capacidad de moverse o no, diferentes tipos de reproducción, etc., lo cual ha hecho que a lo largo de la historia haya sido difícil incluir y organizar a todos dentro del mismo grupo sin confusión.