El documento proporciona una guía para la estructura de un proyecto de vida, sugiriendo incluir secciones sobre la identidad, metas, aspiraciones y debilidades para convertirlas en fortalezas. El proyecto de vida debe contemplar al menos cuatro apartados: quién soy, hacia dónde voy, quién quiero ser y a dónde quiero llegar, así como una reflexión sobre las debilidades propias.