El documento describe un proyecto para crear un dispositivo llamado CC-23 que convierte los restos de comida en abono de manera fácil para los hogares. El CC-23 compactaría la comida en una masa fértil para plantas mientras también desinfecta los olores. La comida procesada se colocaría en una bolsa para usar como abono en el patio o donar. El objetivo es facilitar que las personas aprovechen los restos de comida en lugar de desecharlos y así reducir el desperdicio de alimentos a nivel mundial.