1. PSICOPATOLOGIA CLINICA
TEMA I
La psicopatología es la disciplina científica que estudia el origen, el curso y las
manifestaciones de los procesos no normales de la mente y la conducta humana que dificultan
el desarrollo de un sujeto en su quehacer cotidiano, y que por lo tanto pueden influir en su
falta de salud. Nos podemos referir pues a trastornos en la atención como el TDA, trastornos
en el aprendizaje como el trastorno de la lectura, o trastornos de ansiedad como el trastorno
de estrés post-traumático, pero también a trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa,
trastornos relacionados con sustancias adictivas como el alcoholismo, o trastornos de la
personalidad como el trastorno histriónico. En la aparición y mantenimiento de una condición
de psicopatología no debe plantearse la dicotomía biología vs psicología, sino que ambas
perspectivas son complementarias y necesarias para su comprensión. Las causas de una
psicopatología pueden ser derivadas de factores biológicos (p.e. lesión cerebral o
desequilibrio entre neurotransmisores), de factores psicológicos (p.e. deprivación afectiva,
vivencia de situaciones traumáticas), o sociales (p.e. problemas familiares o laborales,
pobreza), a lo que debemos añadir el efecto modulador de las influencias ambientales. Incluso
cuando la causa sea orgánica ello no implica que se descarten factores psicológicos y sociales
tanto en el origen de la psicopatología como en su mantenimiento.
La psicopatología ocupa un segmento importante en las áreas de la psiquiatría y la psicología
clínica, aunque también puede ser objeto de interés de otras especialidades médicas como la
neurología. Desde estas áreas profesionales se estudia el origen y cómo se manifiestan y
desarrollan los cuadros clínicos, y se elaboran los diagnósticos, y se prescriben y controlan
los tratamientos. Asimismo se planifican actuaciones relativas a la prevención. A menudo las
herramientas y los tratamientos difieren en función de si el profesional que trata al individuo
es médico o psicólogo clínico, tanto por sus competencias profesionales como por su
currículo académico. Desde la medicina suelen emplearse herramientas más objetivas como
por ejemplo la tomografía axial computarizada (TAC) o el análisis de sangre, mientras que
desde la psicología clínica se utilizan técnicas más observacionales, entrevistas, tests…
Evidentemente, en el tratamiento prescrito también pueden existir grandes diferencias por
una adscripción más cercana al modelo biomédico o al modelo biopsicosocial, a parte de las
propias competencias profesionales.
Trastorno mental
Se considera que un trastorno mental es un patrón de comportamiento o psicológico, o un
grupo de síntomas con significación clínica que suelen interferir en la actividad del individuo
o le causan malestar. La existencia de un trastorno mental supone la presencia de sufrimiento
físico o emocional, de deterioro o reducción de habilidades en el funcionamiento, el riesgo
para uno mismo o para otros, y/o una conducta social o culturalmente inaceptable. En la
etiología de los trastornos se acepta que pueden participar, conjuntamente o no, factores
predisponentes, precipitantes, mantenedores o inhibidores. En este sentido es interesante
conocer aunque sea muy someramente lo que se conoce como modelo diátesisestrés,
reformulado bajo la forma de un modelo estrés-vulnerabilidad-factores protectores, que
asume que la conducta se explica como resultado de factores innatos y adquiridos, y que los
individuos tienen una predisposición (diátesis) o vulnerabilidad hacia el desarrollo de un
2. trastorno mental. El estrés aumentaría el riesgo de ocurrencia, de modo que puede actuar
como factor desencadenante de un trastorno: cuando la vulnerabilidad genética es muy
elevada, niveles relativamente bajos de estrés pueden desencadenar el trastorno, mientras que
si la vulnerabilidad genética es muy baja, el trastorno no se desarrollaría a menos que los
niveles de estrés a los que esté sometido el individuo fueran muy elevados.
Salud mental
Es la capacidad del individuo para establecer relaciones con los demás, participar de forma
constructiva en las modificaciones del entorno, resolver de manera adecuada los potenciales
conflictos y desarrollar la personalidad integrando las pulsiones instintivas dentro de las
normas sociales.
La presencia de un trastorno mental no comporta necesariamente la ausencia de salud mental:
el insomnio primario, la enuresis o la tartamudez se catalogan como trastornos y son un
ejemplo de ello. La OMS define la salud mental como el estado de bienestar en el que el
individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de
la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de contribuir a su
comunidad. Por lo tanto permite el desarrollo óptimo del individuo en los planos físico,
intelectual, afectivo y social, sin perturbar el desarrollo de sus semejantes. Cuando se trata
de diagnosticar el grado de salud mental de un individuo se deben evaluar aspectos como la
percepción de la realidad, la autonomía funcional, las estrategias de manejo y afrontamiento
del estrés, etc.
Criterios de anormalidad
En el punto anterior se ha definido la psicopatología en relación a procesos no normales de
la mente y la conducta humana, con lo cual es evidente que es necesario definir, o al menos
delimitar, qué se entiende por normal y qué no. Se considera que un proceso o una conducta
son no normales cuando suponen una exageración, por exceso o por defecto, de una conducta
o rasgo presente en la sociedad en general, con la consideración de que ningún criterio es
suficiente por sí solo para definir que una actividad mental, un comportamiento, o un
sentimiento sean no normales o patológicos. Además, para considerar la presencia de una
psicopatología ésta debe ser un obstáculo para el desarrollo del individuo, es decir, debe tener
una connotación negativa para el sujeto, y ninguna utilidad (ganancia) estratégica en el plano
cognitivo, social, afectivo-emocional, biológico o conductual.
p.e. Un CI=150 (coeficiente intelectual) en la escala de Wechsler es no normal, pero no tiene
por qué tener una connotación negativa (valor medio normal CI=100) ni ser un obstáculo
para el desarrollo del individuo. Sin embargo un CI=50 es no normal y sí que supondrá
seguramente un obstáculo para el desarrollo del individuo puesto que implica un retraso
mental moderado que puede afectar a sus habilidades académicas, relacionales, etc.
p.e. Que un individuo sea pulcro y meticuloso puede considerarse como una aptitud, pero si
el individuo no puede vivir sin lavarse la manos continuamente o sin un orden absoluto en
casa (trastorno obsesivo compulsivo, TOC), su actitud se considera patológica y
posiblemente le acarree problemas en sus relaciones familiares, sociales o laborales. Desde
la psicología se suele entender que normalidad y anormalidad son dos extremos de un
continuo, en una concepción dimensional o cualitativa, sin embargo a efectos prácticos se
suele recurrir a clasificaciones categoriales que sí establecen una discontinuidad entre las dos
3. condiciones, como veremos más adelante. Al no existir acuerdo unánime para la definición
de anormalidad, en la Tabla 6.1 resumimos los criterios que desde diversos ámbitos se
utilizan para ello:
ESTADÍSTICOS A partir de la distribución estadística normal de la población, cuanto más
alejado esté el valor de la variable individual respecto de la media poblacional, más anormal
se considerará su comportamiento.
CLÍNICOS Mediante el uso de sistemas clasificatorios se delimitan conjuntos de síntomas
que se identifican con trastornos o cuadros patológicos, de modo que la presencia de un nº
determinado de síntomas se toma como indicador de la existencia o no existencia de
psicopatología (sistemas DSM y CIE.
BIOLÓGICOS La expresión de alteraciones o disfunciones en la estructura o la función del
cerebro se traduce en un trastorno psicopatológico.
SOCIALES El contexto sociocultural, el sistema de valores y las creencias marcan las
normas de la sociedad, y se considera que la anormalidad es una desviación exacerbada de
dichas normas (p.e. en nuestra cultura el consumo de sustancias alucinógenas se considera
no normativo, mientras que en algunas tribus indígenas puede ser una práctica normativa).
SUBJETIVOS En desórdenes moderados cuya observación objetiva es difícil, el sujeto
puede sentir malestar, sufrir internamente, o sentir la necesidad de pedir ayuda.
MODELOS EN PSICOPATOLOGIA Como viene sucediendo en otros temas que hemos
tratado, ocurre también que existen diversas concepciones teóricas relativas a la
psicopatología (las causas, la definición de conducta anormal, el interés de la investigación,
la interpretación de los resultados, el tratamiento…). A continuación solamente explicaremos
los rasgos más relevantes de los modelos biológico, conductual y cognitivo, a sabiendas que
existen muchos otros enfoques pero que más que modelos con un paradigma innovador
suelen gestarse como alternativa crítica o complementaria hacia estos tres (p.e. sería el caso
de las perspectivas psicodinámica o humanista):
a) MODELO BIOLÓGICO
El trastorno mental se concibe como una enfermedad, la causa es somática como en
cualquier otra enfermedad física.
Las alteraciones en el plano psicológico son debidas a una alteración estructural o
funcional del cerebro (anomalías bioquímicas, genéticas, neurológicas…).
Se contempla que en grupos familiares puede existir una predisposición genética hacia
un trastorno, y se habla de grupos de riesgo.
Se utiliza el término enfermedad mental como recurso explicativo para comprender
desde la etiología del trastorno hasta la validez del pronóstico.
Para el registro de datos se utilizan esencialmente pruebas objetivas, y se realiza una
historia clínica de enfermedades, contemplando también la predisposición al estrés. Se
recurre a los términos signo (indicador objetivo), síntoma (indicador subjetivo) y
síndrome (conjunto de signos y síntomas= cuadro clínico).
Recurre a una clasificación categorial de los trastornos mentales asumiendo una
discontinuidad entre normalidad y anormalidad.
4. El tratamiento recurre habitualmente a la farmacología y la neurocirugía para
compensar la anomalía orgánica, aunque a veces también a la terapia conductual
(modificación de la conducta).
b) MODELO CONDUCTUAL
Rechaza el concepto de enfermedad somática.
Defiende que muchos trastornos (p.e. trastornos afectivos o del estado de ánimo) están
altamente influidos por factores ambientales, y que la conducta anormal es el resultado
de hábitos desadaptativos adquiridos por procesos de aprendizaje por condicionamiento
(recordad el experimento de Watson con el niño y su mascota se condicionaba una fobia,
en el Tema 3). Propone una clasificación dimensional de los trastornos al entender que
entre conducta normal y no normal existen diferencias cualitativas y no cuantitativas.
Actualmente está muy vinculado al modelo cognitivo.
El tratamiento se basa en las técnicas de modificación de conducta.
c) MODELO COGNITIVO
Define la salud mental en base a tres parámetros relacionados entre sí: la habilidad para
adaptarse al medio físico o social, la búsqueda de novedad y renovación, y el sentimiento
de autonomía funcional. La ausencia de salud mental se atribuye a una representación
deformada de la realidad, y a estrategias conductuales o de afrontamiento no adecuadas.
Más que referirse a conductas anormales o trastornos mentales, se refiere a conductas
o experiencias menos comunes (criterio estadístico de normalidad), y se ocupa de las
alteraciones en el funcionamiento de los procesos de la atención, la percepción, la
memoria o las emociones. Los datos se registran mediante informes, cuestionarios, etc.
Existe una gran variedad de psicoterapias cognitivas o cognitivo-conductuales: terapia
racional emotiva, terapia cognitiva, etc.
Estructura de bienestar psicológico
Las determinantes de la realidad de vida y de la satisfacción personal son:
1) Autoaceptación. Valoración positiva de uno mismo y de la vida pasada.
2) Dominio ambiental Capacidad para manejar afectivamente la vida y el ambiente
propio.
3) Relaciones positivas con otros. Presencia de vínculos interpersonales de alta calidad.
4) Propósito en la vida. Creencia de que la propia vida tiene un objetivo y es
significativa.
5) Crecimiento personal. Sentimiento de desarrollo de la persona.
Los grandes síndromes en salud mental
Neurosis
Causas exógenas
Sintomatología esencial
Angustia, ansiedad, sentimiento de inferioridad.
Normalmente ansioso
Frecuentemente depresivo
Pasado negativo, futuro amenazador
Comunicación interpersonal posible y normalmente fácil.
5. Psicosis
Causas biológicas –endógenas
Sintomatología esencial con alteración de la realidad
Afecto variable, cambiante y sobre todo inapropiado.
Con ruptura en la evolución biográfica y de la continuidad del yo.
Comunicación interpersonal siempre difícil y a veces imposible.
Psicopatía
Origen. Disposición constitucional
Sintomatología esencial, disfunción y sufrimiento social y personal.
Afecto frio, agresivo e indiferente.
Con vivencia del presente, sin influencia del pasado ni expectativa del futuro.
Comunicación interpersonal solo aparente y vinculada a sus intereses.
Terminología en salud mental
Diagnostico
Proceso de asignación de determinadas manifestaciones clínicas a una categoría.
Síntoma
Son informaciones subjetivas relativas a experiencias, pertenecientes al mundo privado del
sujeto que incluyen fenómenos no siempre observables.
Signo
Cambio que puede observarse y registrarse objetivamente y comprende conductas de interés
clínico medibles a través de instrumentos.
Síndrome clínico
Categorías constituidas por conjunto de signos y síntomas que se presentan en forma
repetitiva.
Trastorno
Síndromes clínicamente significativos asociados al deterioro de una o más áreas de
funcionamiento.
Enfermedad
Cuando los trastornos tienen una etiología conocida y un proceso patológico identificable.
Fase
Es cada uno de los episodios de alteración por los que pasa una enfermedad.
Proceso
Cuando un trastorno se caracteriza por una desviación incomprensible (no lógica), de la vida
psíquica con aparición de elementos psicológicos nuevos que producen la ruptura biográfica
y dejan en defecto en la personalidad. (Por ejemplo la esquizofrenia)
Brote
Cuando el proceso es agudo.
Defecto
Cuando un brote ocasiona una disminución verdadera de las funciones psíquicas.
Desarrollo
Cuando en un trastorno en que la sintomatología va apareciendo progresivamente desde la
propia personalidad del sujeto de forma que resulta biográficamente comprensible. (Por
ejemplo la paranoia).
6. Psicopatología
Se conoce como psicopatología a la disciplina que analiza las motivaciones y las
particularidades de las enfermedades de carácter mental. Este estudio puede llevarse
a cabo con varios enfoques o modelos, entre los cuales pueden citarse al biomédico,
al psicodinámico, al socio-biológico y al conductual.
Ciencia que se encarga del estudio de un grupo de enfermedades que afectan a la
psiquis. Estudia las enfermedades mentales.
La psicopatología se refiere al estudio de los fenómenos psíquicos, las organizaciones
mentales y los mecanismos psicológicos que están a la base de las alteraciones
psíquicas. Esto desde una perspectiva transversal (enfoque sincrónico) como desde
una perspectiva longitudinal (enfoque diacrónico)
El enfoque sincrónico o transversal apunta a que la psicopatología estudia los
fenómenos psíquicos o bien los cuadros clínicos realizando un corte transversal, es
decir, en un momento determinado, cuando se presentan los síntomas. El enfoque
Diacrónico o longitudinal apunta, por otra parte a una mirada longitudinal, es decir,
como evoluciona a través del tiempo, sus orígenes, y su pronóstico
Para abordar el estudio de estos problemas se han creado y desarrollado diversas ciencias en
el campo de la salud, como la semiología y semiótica, la nosología y nosografía, así como la
fenomenología, dentro del campo especial de la psicopatología clínica, por lo que pasaremos
a revisar dichos conceptos.
Semiología: Es el estudio de los signos y síntomas de las enfermedades en su sentido clínico,
es decir, se analizan y describen las diversas manifestaciones por medio de las cuales nos
damos cuenta de todo lo que nos sirve para descubrir la presencia de una alteración de la
salud, clasificarla y distinguirla de las demás enfermedades. Es en esencia, una de las técnicas
del diagnóstico médico, cuyos datos se obtienen de la entrevista y exploración clínica.
Semiótica: Es en la medicina, el estudio de los signos de las enfermedades, y que representan
la evidencia objetiva de anormalidad, como por ejemplo, la fiebre o la ictericia (coloración
amarillenta de la piel). Es lo que permite describir, diferenciar y clasificar las enfermedades.
Nosología: Es el estudio completo de las enfermedades, desde sus primeros signos y
síntomas, así como su evolución, hasta su terminación, sea por curación o fallecimiento.
Siendo la parte de la medicina que nos orienta acerca de las enfermedades y nos permite
plantear los tratamientos.
Nosografía: Se refiere a la clasificación metódica, la organización del conjunto de
manifestaciones de síntomas y signos en un cuerpo de conocimientos, orgánicamente
relacionados, que facilitan su estudio como entidades particulares, y se les llame
enfermedades, síndromes o conjuntos patológicos.
Fenomenología: Es un término que se utilizó primeramente para designar la teoría de los
fenómenos, en sentido amplio, la ciencia de los fenómenos, y en sentido estricto para la
psicopatología clínica, es la ciencia de los fenómenos que se manifiestan en la conciencia.
Es por tanto, una ciencia neutral, que trata de los hechos psíquicos como fenómenos en si,
esto es, en cuanto a contenidos significativos. Y considera el principio de especificidad
descriptiva, donde el mejor concepto, es el que traduce los rasgos más específicos del
trastorno.
7. Clasificación de la Psicopatología
Psicopatología General.-Es aquella que abarca la totalidad del conocimiento, relativo a
los trastornos y fenómenos mentales patológicos. Conocimiento siempre en progreso, nunca
acabado, que va desde su fundamento epistemológico, axiológico y ontológico, hasta los de
índole lógicos, físico-matemáticos, históricos, culturales y sociales.
Psicopatología Evolutiva.-Es aquella que estudia los fenómenos psicopatológicos, en
relación con las diversas épocas de la vida, por lo que se divide en: Infantil, De la
Adolescencia, Adultez y La Vejez (ancianidad).
Psicopatología Experimental.-Es aquella donde se abarcan e interrelacionan, los
fenómenos psicopatológicos con aspectos de investigación en laboratorio, psicométricos,
estudios histoquímicos, neuroquímicos y psicofarmacológicos, hasta los aspectos
anatomofisiologicos, y en general, todos aquellos conocimientos donde se buscan las
relaciones objetivas, es decir, de relaciones cuantitativo-materiales.
Psicopatología Clínica.-Es aquella que trata el aspecto teórico de su aplicación práctica,
es decir, del conocimiento psicopatológico en el ejercicio clínico, por lo que se relaciona
fundamentalmente con la semiología, metodología y nosografía, siendo la base de la
psiquiatría clínica, que es la encargada además, de la terapéutica.
El Objeto de Estudio de la Psicopatología Clínica
Si bien, el objeto de la clínica psicopatología, es darse cuenta del estado mental que guarda
un individuo, su finalidad es diversa, pues puede orientarse al diagnóstico y llevar intenciones
curativas, o ser objeto de investigación, para finalidades pedagógicas, readaptativas, jurídicas
y epidemiológicas entre otras más. Esto ha sido posible, gracias a la aplicación de
conocimientos generales, a casos particulares. De alguna manera, la ciencia nos dice cuando
puede. Esto es. Y la clínica. Esto pasa. Es un prejuicio, la creencia de que la misión única y
principal de la clínica, es buscar y dar nombre a la enfermedad de un paciente, pues esto,
cuando es, es solo Nosología pura.
De una manera general, el objetivo de la psicopatología clínica, es buscar los fenómenos, por
lo que se interesa por lo pronto y más de cerca, de conocer he identificar los estados psíquicos
anormales que puedan ser capaces de modificarse. De tal manera, que al observar los
fenómenos, estos puedan identificarse y localizarse rigurosamente, sean a su vez ponderados,
y que al aislarse adecuadamente, sirvan de orientación y guía al propósito perseguido.
Por otra parte, uno de los papeles fundamentales de la clínica psicopatológica es aconsejar,
siendo este, muy amplio, ya que ordena autorizadamente, por ejemplo: el tratamiento urgente,
la vigilancia, la hospitalización, etc. Así también, su labor trasciende la salud y tiene
consecuencias, familiares, sociales, escolares y económicas. En otras palabras, la
psicopatología clínica, tiene también por objeto, el ensenar lo que conviene. Es por esto, que
la psicopatología clínica debe ser practica y su trabajo cada vez más fino y profundo, por lo
que buscara siempre el provecho del paciente, cuando se hace así, se debe escoger lo útil y
abandonar pronto, lo que parece estéril, dejando lo abstruso por lo sencillo, lo remoto por lo
cercano, lo hipotético por lo evidente, y prefiriendo siempre lo mas cognoscible. Pues sucede,
que cuando la clínica no ve, no presencia, es como si los fenómenos no existieran, y
frecuentemente lleva a gruesos errores y amargas consecuencias.
Aplicaciones y Usos de la Psicopatología Clínica
En términos generales, su campo de aplicación es muy diverso, y se utiliza donde existan
personas que tengan problemas, especialmente cuando estos se manifiestan, en
el comportamiento, el raciocinio, los sentimientos, así como en otras circunstancias donde se
trascienda a la esfera familiar, laboral, escolar y social. Su conocimiento permite identificar
8. los fenómenos anómalos, y en algunos casos, las posibles causas que deterioran, obstaculizan
o alteran el equilibrio y eficiencia de la personalidad. Por ejemplo: en las fabricas, escuelas,
hospitales, centros penitenciarios e incluso el mismo hogar, pues siempre habrá personas que
tengan en alguna época de su vida, trastornos y dificultades, sean de índole conductual,
psicológico, vivencial, mental u otras condiciones, como síntomas aislados, trastornos de
personalidad, enfermedades corporales que influyan la vida mental o psíquica, problemas de
la vida, vocacionales, de relaciones interpersonales.etc.
Ahora bien, cuando se cuenta con un buen adiestramiento, en las técnicas que se utilizan en
la evaluación psicopatológica, se está en mejores condiciones de hacer las recomendaciones
más oportunas, por ejemplo: la enfermera que observa cambios desusuales en el
comportamiento de los enfermos, e informa con claridad al médico tratante; la maestra que
observa alumnos con dificultades de adaptación, aprendizaje, conductas raras, estará en
mejores posibilidades de recomendar y canalizar adecuadamente al servicio correspondiente.
Así también, la trabajadora social que observa individuos con anormalidades del
comportamiento dentro de alguna familia, podrá consignar sus observaciones con mayor
precisión, y hacer sus recomendaciones más oportunas. El personal que labora en la
administración de justicia, tendrá una perspectiva más clara, acerca de las anomalías
mentales y del comportamiento y realizara su labor en forma más conveniente. Además de
todos los profesionales directamente implicados en la asistencia y tratamiento de personas
con trastornos mentales, como enfermería psiquiátrica, psicología clínica y todos los
médicos en general. En este ultimo punto, y dentro del campo de la medicina, es esencial
para el adecuado diagnostico psiquiátrico, y la correcta identificación de las enfermedades
mentales, así como para evaluar,
los fenómenos mentales anómalos, asociados o consecutivos a las enfermedades corporales,
sean sistémicos o localizados. Frecuentemente es útil para justificar el uso inmediato de
terapéutica, prevenir mayores complicaciones, evaluar la evolución de los trastornes
mentales y un sinfín de otros casos, por ejemplo: al Jurista sirve para individualizar las penas,
analizar la inimputabilidad, recomendar medidas de seguridad, canalizar a la institución
idónea, incluso es útil para las actividades militares, donde su conocimiento es esencial, tanto
para seleccionar como rechazar al personal no apto para realizar labores potencialmente
peligrosas, como el manejo de armas, control de material nuclear y en muchas otras.
Finalmente, y dentro del ambienteacadémico -formativo, el conocimiento de
la ciencia psicopatológica, permite desechar y prescindir de los prejuicios y especulaciones
acerca de los fenómenos psicopatológicos, así como evaluar con sensatez, las diversas ideas
y teorías psicológicas que se han generado.
Psicopatología Especial.-Es aquella que trata los aspectos particulares, de trastornos
genéricos, como por ejemplo: De las Psicosis, De las Neurosis, De los Trastornos Mentales
Orgánicos, incluidas las De las manifestaciones mentales de Trastornos y Enfermedades
Sistémicos.
Psicopatología Forense: Abarca la aplicación de los conocimientos psicopatológicos en
particular, los del tipo clínico para el mejor esclarecimiento y en auxilio de la administración
de justicia, en otras palabras, son los conocimientos psicopatológicos relacionados con los
aspectos legales de la conducta humana y sus anomalías, a la luz de la jurisprudencia.
9. Esta especialidad de la Psicología Jurídica se encarga del estudio de los factores psicológicos
que se encuentran en la base de la delincuencia, vinculando algunos trastornos mentales con
las conductas criminales, su diagnóstico y evaluación. En esta sección analizamos los
aspectos más relevantes de la Psicopatología Forense así como los descubrimientos más
interesantes.
Clasificaciones de los trastornos mentales más utilizados en la salud mental.
Clasificación internacional de enfermedades (CIE-10)
El manual diagnóstico y estadístico DSM
Ambos utilizan criterios operativos de diagnóstico con criterios estrictos de inclusión.
Para codificar una enfermedad específica en un sistema se utiliza:
1. Historia clínica
2. Los síntomas actuales del paciente
Sistemas de clasificación de trastornos mentales según el DSM y CIE
Las funciones específicas de la clasificación.
Organizar la información clínica facilitando la codificación, memorización, y
evocación de la misma.
Facilitar la comunicación entre profesionales proporcionando un marco teórico
compatible.
Favorecer la fiabilidad suministrando información descriptiva de cada una de las
entidades clínicas básicas.
Proporcionar una estimación del pronóstico del sujeto permitiendo predecir el curso
clínico y la respuesta al tratamiento.
Orientar el tratamiento más indicado que va a ir en base al sexo, edad, status
económico, social, raza siendo la más significativa en la determinación del
tratamiento de un trastorno.
Clarificar la etiología de la alteración mediante la comparación de grupos de sujetos,
el estudio de vías y nexos comunes en el desarrollo de los trastornos.
Principales categorías de la CIE-10
F0 Trastornos mentales orgánicos, incluidos los sintomáticos.
F1 Trastorno mental y del comportamiento debido al consumo de sustancias
psicótropas.
F2 Esquizofrenia, trastorno esquizotípico y trastornos de ideas delirantes.
F3 Trastornos del humor (afectivos)
F4 Trastornos neuróticos secundarios a situaciones estresantes y somatomorfos.
F5 Trastorno del comportamiento asociado a disfunción fisiológica y somática.
F6 Trastorno de personalidad y del comportamiento adulto.
F7 Retraso mental
F8 Trastornos del desarrollo psicológico.
El DSM es una herramienta de diagnóstico que propone una descripción del
funcionamiento actual del paciente a través de 5 ejes con el objeto de contar con un
panorama general de diferentes ámbitos de funcionamiento.
10. Eje I Donde se descubre el o los trastornos psiquiátricos principales o sintomatología
presente sino configura ningún trastorno por ejemplo trastorno depresivo, demencia,
dependencia de sustancias, esquizofrenia.
Eje II Donde se especifica si hay algún trastorno de personalidad o rasgos de algún
trastorno del desarrollo, retraso mental, trastorno de personalidad limite, autismo.
Eje III Donde se especifican afecciones médicas que presente el paciente (si es que
existen).
Eje IV Se describen tensiones psicosociales en la vida del paciente. Por ej.
Desempleo, problemas conyugales, duelo.
Eje V Donde se evalúa el funcionamiento global del paciente.