Las pymes juegan un papel importante en la economía de todos los países. Representan entre el 70-90% de los empleos y ofrecen productos individualizados. Tienen ventajas como su capacidad de adaptación rápida pero también desventajas como dificultades para encontrar financiamiento y personal especializado. Debido a su tamaño, las pymes son flexibles y pueden especializarse en nichos de mercado.