La Web 2.0 representa la evolución de las aplicaciones tradicionales a aplicaciones web enfocadas en el usuario final que generan colaboración y reemplazan aplicaciones de escritorio. Ofrece ventajas como acceso desde cualquier dispositivo sin preocuparse por licencias o actualizaciones, pero también plantea desventajas como la falta de control sobre los datos del usuario y la posibilidad de que el servicio deje de ser gratuito.