La película La Ola ilustra cómo una sociedad de la información puede influir negativamente en las personas al romper barreras de tiempo y espacio. Un profesor crea un movimiento que se vuelve masivo a través de las redes sociales y medios, pero tiene consecuencias no previstas al discriminar a quienes no se unen y obsesionar a los estudiantes con encontrarle sentido a sus vidas a través de él. La película es un ejemplo de cómo los medios pueden guiar a las masas de forma peligrosa.