1. Preguntas y Respuestas para
Niños
¿Quién es el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es Dios, al igual que Jesús y el Padre.
El Espíritu Santo no es un fantasma. Cada parte de Dios (juntos, los llamamos la Trinidad) tienen diferentes roles o
trabajos que hacer. Pero ellos son todos el mismo Dios.
En la biblia, Dios el Padre aveces habla en voz alta a las personas, y también Jesús hace lo mismo. El Espíritu Santo no nos habla con palabras, sino que
lo hace en nuestros corazones. Él nos ayuda a guiar nuestros pensamientos y nos ayuda a sentirnos bien o mal – a eso le llamamos convicciones – nos
dice cuando algo es un pecado o cuando deberíamos hacer mejores decisiones. A algunas personas se les hace difícil entender al Espíritu santo porque
no pueden verlo ni tampoco oírlo. Sin embargo, Él es Dios.
Todo lo que la Biblia nos dice acerca de la naturaleza de Jesús o el Padre es también cierto para el Espíritu Santo. El Espíritu Santo sabe todo lo que tu
estás pensando y también sabe todo lo que haces. Él te da un poder especial para entender la Biblia cuando la lees, así puedes entender los mensajes
especiales que Dios te da. El te ayuda a tener fe en Jesús como tu Salvador y te ayuda a confiar en Dios cada día. Él se alegra cuando pides a Dios Padre
lo que necesitas y le cuentas sobre tus problemas y preocupaciones. Él le platica a Dios Padre de las cosas que necesitas y de las preocupaciones que
tienes – a esto se le llama intercesión.
”De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos
orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos
indecibles. Y Aquél que escudriña los corazones sabe cual es el sentir del Espíritu
porque Él intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.” Ro. 8:26-27
”¿A dónde me iré de Tu Espíritu, o a dónde huiré de Tu presencia? Si subo a los cielos,
allí estás Tú; si en el Seol preparo mi lecho, allí Tú estás” Sal. 139:7-8
”Entonces Yo rogaré al Padre, y El les dará otro Consolador para que esté con ustedes
para siempre; es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque
ni lo ve ni lo conoce, pero ustedes sí lo conocen porque mora con ustedes y estará con
ustedes.” Jn. 14:16-17