La Unión Cívica Radical avala el aumento salarial del 35% acordado en paritarias para los empleados públicos de Mendoza, pero solicita al gobierno provincial la nómina de los comprendidos y denuncia el acuerdo entre el gobernador y un gremio que pone en riesgo el pago de sueldos. Además, critica las incorporaciones masivas de militantes y familiares de funcionarios en cargos jerárquicos sin las calificaciones adecuadas, en desmedro de la prestación de servicios.
1. ¿Quién defiende a los mendocinos?
La Unión Cívica Radical ha resuelto, en reunión conjunta de
diputados y senadores, avalar el aumento del 35% de aumento salarial
acordado en paritarias. De esta manera, queremos llevar tranquilidad a
todos los empleados públicos de la Provincia. Será responsabilidad del
Gobierno que existan los recursos suficientes para cumplir con lo
acordado.
Del mismo modo y en afán de garantizar el justo pase a planta de
quienes efectivamente cumplen los requisitos necesarios de acuerdo a la
legislación vigente, es que solicitamos al Ejecutivo Provincial la nómina de
los empleados comprendidos en esta paritaria.
Es en defensa de los mendocinos que denunciamos el acuerdo
político entre el gobernador Francisco Pérez y Raquel Blas que pone en
riesgo a futuro el pago de sueldos de la enorme mayoría de los
empleados de la administración pública y por ende la prestación de los
servicios del Estado.
Nuestro justo reconocimiento y reivindicación a todos los
trabajadores del Estado, que cumplen su tarea honrada y eficientemente
todos los días del año, prestando un servicio abnegado a los ciudadanos
(médicos, maestranza, docentes, enfermeros, policías, administrativos,
celadores, guardabosques, preceptores, choferes, etc.), ellos merecen un
aumento salarial que reivindique sus funciones.
Algunos dirigentes gremiales han permitido que el Gobierno meta
en la misma la bolsa justas reivindicaciones con maniobras fraudulentas
para incorporar al Estado a ex funcionarios, militantes políticos,
integrantes de La Cámpora, familiares, amigos del poder y ñoquis con
salarios desmesurados en cargos jerárquicos y de responsabilidad
política, violando las leyes de designación.
Hay que entender que la mala administración y gestión del Estado
por parte del Frente para la Victoria debe ser soportada con mayores
impuestos y endeudamiento que termina afectando la actividad
económica privada de la Provincia, dejando sin trabajo a muchos
2. mendocinos en la industria, el agro, el comercio y la construcción,
principalmente.
Es increíble que contando con numerosos empleados del Estado
que vienen capacitándose desde años, les resulte casi imposible obtener
promociones u oportunidades de crecimiento profesional, mientras que
otros acomodados reciben un favor político.
No nos oponemos al aumento salarial, porque claro es que el
proceso inflacionario y el impuesto a las Ganancias al que asistimos
destruye la capacidad adquisitiva de los sueldos. Tampoco nos oponemos
a la designación del personal que se desarrolla en forma precaria en el
Estado, pero si repudiamos las incorporaciones masivas con militantes
encubiertos que generan desigualdades.
Lo llamativo es que esta tremenda incorporación de recurso
humano no contemple ni siquiera un médico pediatra para Lavalle, ni un
cardiólogo en General Alvear, ni un psiquiatra para Malargüe, entre otros
tantos ejemplos de situaciones extremas no resueltas por el sistema
sanitario público de la Provincia. Pero si contempla la designación de
funcionarios políticos, ex funcionarios, amigos y familiares en la planta de
personal, con clases no vinculadas a sus funciones. Tal el caso del actual
Ministro de Salud, Oscar Renna, que ha quedado designado en una de las
clases más altas del escalafón médico, con un sueldo desproporcionado
($60.000), en relación a los médicos que trabajan en los efectores públicos
provinciales.
Lo más bochornoso aún es la actitud de los funcionarios actuales
que pretenden perpetuarse en el Estado, a través de reservas de cargos en
distintas áreas donde nunca cumplieron funciones: OSEP, IPV y Vialidad
Provincial. Y lo que es más insólito, nombrando personal en la
Penitenciaria, adscriptos a otras reparticiones que cumplen funciones
ajenas al sistema de seguridad y generando una manifiesta desigualdad
del resto de la administración pública por gozar de un régimen jubilatorio
distinto a sus compañeros de trabajo.
El Estado no le pertenece a ningún grupo de poder, tampoco
partidario, sino que está al servicio de la sociedad y de sus necesidades.
3. Como si todo esto fuera poco nos encontramos con un Estado totalmente
desmembrado, en situación de crisis financiera, con una pésima
prestación de servicios y en muchos casos con corte de los mismos.
Es inexplicable que los mismos dirigentes sindicales que
consiguieron hace poco en la Justicia el reconocimiento a su reclamo de
los pases a planta por concurso hoy avalen violar esa misma ley.
Tampoco se entiende la histeria de algún dirigente sindical como
es el caso de Raquel Blas en este tema, cuando sólo buscamos garantizar
justicia a los empleados públicos. Quizá debería manifestarse con el
mismo énfasis para reclamar la deuda que el Gobierno de Pérez tiene
con OSEP y que deja desprotegidos a los mismos empleados públicos
que dice defender, ni reclamar a los legisladores nacionales del Frente
para la Victoria (Adolfo Bermejo, Anabel Fernández Sagasti, Dante
González, Alejandro Abraham y Guillermo Carmona) por la disminución
del impuesto a las Ganancias, que es el ajuste más severo que está
sufriendo el salario de los trabajadores con el consentimiento del
oficialismo.
Sergio Pinto. Presidente Comité Provincia de la UCR
Gerardo del Río. Presidente del Bloque de Senadores de la UCR
Néstor Parés. Presidente del Bloque de Diputados de la UCR
Senadores: Sergio Moralejo, Daniel Ortiz, Guillermo Simón, Milagros
Suárez, Juan Carlos Jaliff, Eduardo Ferrer, Claudia Najul, Francisco Héctor
Ruiz, Walter Soto, María Olga Quiroga, Eduardo Giner, Jorge Palero,
Norma Corsino, Alejandro Molero y Armando Camerucci.
Diputados: Víctor Scattareggia, Néstor Majul, Héctor Quevedo, Lorena
Meschini, Tadeo García Zalazar, Néstor Guizzardi, Daniel Llaver, Pablo
Narváez, Roberto Infante, Diego Guzmán, Julia Ortega, Gustavo Villegas,
Pamela Verasay, Omar Sorroche, Liliana Pérez, Jorge Sosa, Martín
Kerchner, Beatriz Varela, Edgar Rodríguez y Jorge López.