Este documento discute la importancia de la participación ciudadana y los espacios públicos para una democracia legítima. Señala que la legitimidad democrática depende no solo de las elecciones y las normas constitucionales, sino también del debate público y la aprobación social de las políticas. Los movimientos sociales e informales forman parte integral de la vida democrática al extender el campo de la acción política más allá de las formas representativas tradicionales. La democracia moderna enfrenta el desafío de equilibrar el poder ejec