El Ayuntamiento de Otxandio otorgó un permiso a la empresa creativa de Raimon Bikandi para instalar esculturas en lugares públicos como parte de un desarrollo urbano. Esto contribuirá al desarrollo de la zona y la revalorización del patrimonio arquitectónico, además de mejorar la proyección de las obras y la imagen de la empresa. Posteriormente se creó un plan de desarrollo local con el PNUD que financiaría solo a sociedades públicas y ONG, lo que fue denunciado ante las