Este documento discute los niños malcriados y ofrece consejos para controlar su conducta. Señala que los niños consentidos pueden ser pequeños operadores de sus propias ideas y que factores como nuevas familias y divorcio pueden contribuir a esto. Recomienda establecer límites claros, mantenerse firme ante súplicas, exigir que cumplan sus obligaciones antes de jugar y dejar que se esfuercen para conseguir lo que quieren.