México posee una variedad de recursos naturales renovables y no renovables. Entre los recursos renovables se encuentran áreas naturales y bosques, lagunas, ríos, parques temáticos con fauna y flora silvestres, y productos agrícolas como maíz, frijol y miel. Los recursos no renovables incluyen minerales como tezontle. El estado de México en particular cuenta con una amplia gama de estos recursos que sustentan su economía, como ganado, agua potable y piel.