La Ley 1765 reestructura la justicia penal militar y policial en Colombia, creando una Fiscalía General independiente liderada por un fiscal nombrado por 4 años. También establece juzgados penales militares y policiales en todo el territorio y designa un Tribunal Superior Militar y Policial de 8 años. Además, crea un Cuerpo Técnico de Investigación para realizar funciones policiales como investigaciones y capturas siguiendo las directivas del fiscal.