Este documento describe las virtudes y debilidades que un facilitador o docente debe estar preparado para enfrentar al impartir conocimientos. Señala que es importante aceptar la crítica y mejorar los aspectos negativos, y tener claros aspectos como estudiarte a ti mismo de manera autocrítica, escuchar a los demás con respeto, y reconocer errores. Concluye que el modelo de facilitador promueve aspectos positivos que ayudan al crecimiento personal y social en la educación.