3. “ EL CANTO DEL CISNE” Demencia El camino más alto y más desierto Oficios de las imágenes absurdas; pero tan humanas. Roncan los extravíos; Tosen las muecas Y descargan sus golpes Afónicas lamentaciones Semblantes inflamados; Dilatación vidriosa de los ojos En el camino más alto y más desierto Se erizan los cabellos del espanto. La mucha luz alaba su inocencia El patio del hospicio es como un banco A lo largo del muro Cuerdas de los silencios más eternos. Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío. ¿A quién llamar? ¿A quien llamar en el camino tan alto y tan desierto? Se acerca Dios en pilchas de loquero, Y ahorca mi gañote con sus manos enormes sarmentosas Y mi mano se enrosca en el desierto. Jacobo Fijman (poeta interno en Vieytes
4. “… Cuando se entra a un hospicio con la expectativa de ver un mundo terrorífico se sufre una desilusión; (…) no encontramos al delirante (o por lo menos hay que buscarlo bastante) declamando un discurso, ni tampoco nadie intenta atacarnos. Nos damos cuenta de que la imagen del gorro de Napoleón o del loco Furioso con un cuchillo en la mano es la proyección de la locura y del temor a la locura de la sociedad de afuera que además, es la que “inventó” este “sistema” de curación”. Moffat, Alfredo . Psicoterapia del Oprimido, Ideología y Técnica de la Psiquiatría Popular. Editorial HVManitas. Buenos Aires, Pp. 17 – 18.
5. El diagnóstico de una enfermedad mental parte de un criterio totalmente subjetivo, en el que se parte de valoraciones sintomáticas del sujeto, de los procesos afectivos, cognitivos y conductuales.
6.
7. Diferentes comportamientos podrían encuadrarse dentro de las acepciones existentes de la enfermedad mental; denominada en ciertos momentos como “locura”. Por tanto resulta amplio e impreciso este término a mas de segregacionista y excluyente. ¿LA MARGINACIÓN ACASO NO ES UNA ACTITUD QUE INCURRE EN EL CRITERIO DE LOCURA?
11. En el siglo XVII, se le despojaba a la locura todo sentido humano, apoyándose en la concepción (con un contenido religioso o místico) de que el mayor signo de la misma recaía en una especie de posesión demoníaca que transformaba al hombre en otro diferente del que en realidad era: un hombre común; “normal”.
12. Es así, que en este momento de la historia se le atribuye a la locura un poder divino donde debía purificarse a esos individuos de los demonios que lo aquejaban y lo hacían “transformarse en otro diferente, ya sea por intermedio de baños celestiales o incinerados en hogueras.
13. El siglo XVIII aportaría una nueva visión, donde la locura ya no sería una superposición del mundo sobrenatural sobre el mundo natural, se producía una deshumanización de ese individuo donde si bien deja de ser un endemoniado se le sigue temiendo, considerado como sujeto peligroso. Por tanto, debe ser encerrado, excluido de la sociedad, de los hombres “sanos” a través de diferentes instituciones que contendrían entre sus muros a estos “seres anormales” de la sociedad.
14. Cuando un sujeto no logra apropiarse de las herramientas necesarias para la solución de los conflictos mentales que se le presentan en su vida cotidiana producto de su propia historia de vida, del contexto de la sociedad en la que se enmarca y por tanto comienza a portarse como “anormal” para el modelo imperante en la sociedad, pasará a ser calificado como “alienado”, “diferente”, o simplemente “loco”.
15. Bleger afirma que: (…) “el enfermo mental no es un desadaptado de la sociedad sino un adaptado a las condiciones alienadas de la sociedad, porque esta última presenta las condiciones de alienación en las que todos estamos comprometidos enajenados en mayor o menor grado” Bleger, J. Psicoanálisis y dialéctica materialista. Paidós. Buenos Aires, 1958
16. El siglo XIX agregaría a esta concepción que la facultad más importante que se había perdido es la que definía la humanidad del hombre: la libertad de ser hombre, donde todos sus derechos como tal serían tutelados por un tercero, ya sea su familia o el Estado
17. Castell expresaba: “… el loco (…) foco de desórdenes, hay que reprimirlo más que nunca, pero según un sistema de punición distinto del establecido por los códigos para aquellos que han transgredido las leyes voluntariamente ya sean estos delincuentes, vagabundos, etc.”
18.
19. En los años sesenta del siglo pasado, surge el movimiento anti psiquiátrico liderado por T Szasz y D Cooper, quienes rechazan el concepto de enfermedad mental como anormalidad bio-psíquica donde aquel paciente respondía a determinados síntomas ya prefijados en cada patología.
20. En cuanto a la internación se refiere, Basaglia expresaba: “ si la enfermedad puede ser entendida como condición de quien se pone fuera de la norma, la institución es la sanción que tiene la función de llevar al anormal a la normalidad; es por tanto el lugar dentro de la norma para las desviaciones de la norma”. Basaglia (1974) PUD Autores varios. Capítulo III: Una mirada sobre la repetición y el cambio en la comprensión de la locura. En: La Función Social de la Locura. Editorial Espacio. Buenos Aires. Pp- 202.
21. Al respecto Foucault sostiene: “ La “sociedad de normalización” tendió a la homogeneización de toda la población a los efectos de tomarla previsible … surgen una serie de técnicas que representaron un acontecimiento institucional, ya que a través de ellas el estado se hizo cargo por primera vez de todos aquellos que resultaban peligrosos para la seguridad de la población. Esos lugares de reclusión desarrollaron procedimientos de adiestramiento del cuerpo y por su intermedio del comportamiento” 02. Foucault apud Bleger, J. Psicoanálisis y Dialéctica Materialista. Paidós, Buenos Aires, 1958.
22.
23.
24. Un loco es alguien que no quiere ser ni hombre griego, ni hombre con otros hombres. Profundo rechazo de lo que en el canto coral, Simónides (556 aC.- 467 aC.)
25. Aforismo 1, Sección quinta: "Convulsión causada por heléboro, signo mortal". La aplicación del heléboro (un hemético, vomitivo) como remedio provenía de tiempos antiguos. Una de las vertientes que confluyen en la medicina griega es la de aquéllos que recogían y utilizaban las plantas como fármacos (rhizotomai).
26. Aforismo 110, Sección quinta: "Cuando en las mujeres se concentra la sangre en los pechos, eso indica locura".
27. Aforismo 21, Sección sexta: "Si sobrevienen várices o hemorroides a los que padecen locura, eso es la solución de la locura“.
28. "Acerca de la enfermedad que llaman sagrada sucede lo siguiente. En nada me parece que sea algo más divino ni más sagrado que las otras, sino que tiene su naturaleza propia, como las demás enfermedades, y de ahí se origina. Pero su fundamento y causa natural lo consideraron los hombres como una cosa divina por su inexperiencial (apeiría) y su asombro, ya que en nada se asemeja a las demás. Pero si por su incapacidad de comprenderla la conservan ese carácter divino, por la banalidad del método de curación con el que la tratan vienen a negarlo. Porque la tratan por medio de purificaciones y conjuros".
29. "Todo está lleno de dioses" dicen que dijo Tales; todavía no hay una visión secular de la naturaleza, falta mucho para llegar al siglo XIX, pero el médico puede intervenir allí. Ese será su arte, saber que sucede, reconocer las causas. Esa será su técnica: intervenir a tiempo y restablecer el equilibrio en el cuerpo. Ese será su fin: curar.