La renovación es un cambio continuo al que estamos sujetos como seres en movimiento. Requerie un estado espiritual de conciencia. La perseverancia es la fortaleza interior para resistir presiones y actuar lo mejor posible, contraria al desaliento. La perseverancia prueba la autenticidad de la salvación según principios bíblicos. La esperanza es esencial para la fe y nos salva por gracia, y cuando la fe mira hacia el futuro es esperanza descansando en la palabra de Dios.