El pago por uso de impresoras tiene varias ventajas en comparación con la propiedad, incluyendo costos más bajos y predecibles, menos residuos electrónicos, mantenimiento y asistencia técnica incluidos, y la capacidad de acceder a impresoras profesionales sin un gran desembolso inicial. El pago por uso de impresoras elimina preocupaciones como los costos de los consumibles, las averías mecánicas, y la obsolescencia programada de los equipos.