2. En todas las guerras se cometen actos contrarios al “derecho de gentes”
y la guerra civil española no fue una excepción. Este asunto, que todavía
hoy levanta polémicas, ha merecido numerosos análisis históricos cuyas
conclusiones coinciden en las cuestiones de fondo.
Es innegable que en ambas zonas – la republicana y la controlada por
los sublevados – la represión - en forma de paseos, sacas,… - fue una
práctica generalizada. Sin embargo, sus causas, alcance y significado
difieren notablemente de un bando a otro.
Debe quedar claro, desde el principio, que el intento de explicar estas
diferencias no debe ser confundido con el de la justificación.
3. Zona republicana
El paseo alcanzó a políticos de derecha,
caciques, terratenientes, empresarios,
burgueses y, especialmente, a los
sacerdotes.
Las sacas de las cárceles culminaron con
lo sucedido en Madrid durante
noviembre de 1936. Ante el temor de la
caída de Madrid, se decide trasladar a
Valencia a los miles de detenidos. Pero
este traslado se convierte en una orden
de ejecución. Los fusilamientos se El anarquista Melchor Rodríguez
produjeron hasta el nombramiento del García, llamado el “ángel rojo”, es de los que
anarquista Melchor Rodríguez como se jugaron la vida, enfrentándose incluso a
sus propios correligionarios, por impedir el
delegado especial de prisiones, que con
asesinato de sus enemigos políticos.
el respaldo del ministro de Justicia,
también anarquista, detuvo los traslados
de presos a Paracuellos.
4. Zona republicana
Numerosos republicanos y dirigentes Desde mediados de 1937, la mayoría de
obreros y sindicales condenaron el los detenidos pasaran a disposición
terror indiscriminado desde el judicial con todas las garantías
primer momento y sólo la procesales. El cumplimiento de las
desintegración del Estado, en sentencias de muerte requería el visto
diversos organismos que tomaron el bueno del Consejo de Ministros. Sólo
hacia el final de la guerra, en una
poder en los primeros meses de la
situación de desbandada y descontrol
guerra, impidió a las autoridades total, se volvieron a producir algunos
tomar medidas más efectivas. Pero a asesinatos.
medida que el gobierno retomaba el
control, la represión indiscriminada
fue desapareciendo y se hizo todo lo
posible para proteger a las víctimas,
con la creación de tribunales en los
que se garantizaba su derecho de
defensa.
Curas detenidos
5. Zona sublevada para alcanzar el poder y se
La represión formó parte de la estrategia diseñada por los sublevados
centraría fundamentalmente en cargos políticos republicanos, militares leales a la República,
intelectuales, dirigentes políticos, sindicales y líderes obreros de las localidades que ocupaban o que
dominaban desde un primer momento. En estas zonas se instauró un régimen de terror indiscriminado
para evitar que el enemigo pudiera organizar la resistencia.
Instrucciones reservadas de Mola:
Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser
en extremo violenta para reducir lo antes
posible al enemigo, que es fuerte y bien
organizado. Desde luego, serán
encarcelados todos los directivos de los
partidos políticos, sociedades o sindicatos
no afectos al movimiento, aplicándoles
castigos ejemplares a dichos individuos
para estrangular los movimientos de
rebeldía o huelgas.
El 19 de julio de 1936, iniciado el Buena prueba de ello fue lo sucedido en
golpe, decía Mola:
Hay que sembrar el terror... hay Navarra, con más de 3000 asesinados, lugar
que dejar la sensación de dominio donde triunfa la sublevación.
eliminando sin escrúpulos ni
vacilación a todos los que no piensen
como nosotros
6. Conforme la sublevación derivaba en una guerra y las zonas ocupadas se constituían en un nuevo
Estado, la represión fue institucionalizándose. La depuración alcanzó a todos los niveles y a todas las
actividades. Se pretendió dar legalidad a esta situación con la emisión de decretos y disposiciones
legales, que culminaron con la publicación en 1939 de la ley de “Responsabilidades Políticas”, que
violaba uno de los principios irrenunciables del Derecho, al sancionar “retroactivamente”: «Se declara
la responsabilidad política de las personas, tanto jurídicas como físicas, que desde el 1 de octubre de
1934 y antes de julio de 1936 contribuyeron a crear o agravar la subversión …»
Decía Queipo de Llano desde la radio: "Y
mañana tomamos Utrera, así que vayan
sacando las mujeres los mantones de luto"...
“Nuestros valientes Legionarios y Regulares han
demostrado a los rojos cobardes lo que significa
ser hombre de verdad. Y, a la vez, a sus mujeres.
Esto es totalmente justificado porque estas
comunistas y anarquistas predican el amor libre.
Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres
“A todos les recuerdo que, por cada de verdad y no milicianos maricones. No se van a
persona honrada que muera, yo librar por mucho que berreen y pataleen”
fusilaré, por lo menos, diez; y hay
“Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza
pueblos donde hemos rebasado esta
inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del
cifra. Y no esperen los dirigentes Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a
salvarse, apelando a la fuga, pues los matar como a un perro a cualquiera que se atreva a
sacaré de bajo la tierra, si es ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis
preciso, y si están muertos, los volveré así, quedaréis exentos de toda responsabilidad”
a matar”
7. Amparados en la legalidad, los consejos de guerra dictaron, en ausencia de cualquier
garantía procesal, numerosas sentencias de muerte. A partir de las denuncias
efectuadas por cualquier vecino o de las pesquisas realizadas por los servicios de
investigación de la Falange, la Guardia Civil o la propia Falange procedían a la detención
del sospechoso. El detenido, si sobrevivía al interrogatorio, comenzaba un rosario de
instrucciones sumariales para finalizar delante de un consejo de guerra, normalmente
masivo, donde el defensor – militar – poco o nada podía hacer salvo pedir clemencia. Si le
declaraban culpable y era condenado a muerte, el reo era trasladado a la cárcel
donde, de madrugada, se efectuaban las sacas. Igual suerte corrieron muchos de los
que, confiados por la propaganda fascista, volvieron de Francia tras la finalización de la
guerra.
Una vez finalizada la guerra, el proceso de “normalización” continuó desarrollándose..
En definitiva …, la represión se consolida, bajo cobertura legal, como instrumento
político para asegurar y defender el nuevo Estado, siendo las propias autoridades las que
inician y extienden el terror por toda España como medio para alcanzar sus objetivos
políticos.
Fusilados en las
tapias del
cementerio en
Badajoz
8. Fosas Cementerio San Rafael Málaga
Aquí se encuentra el mayor conjunto de fosas
comunes de la Guerra Civil y de la dictadura
franquista que se han encontrado hasta la fecha
(2009). Hasta agosto del 2008 se habían
recuperado 2.200 cadáveres, con un 20% de
mujeres, alguna de ellas embarazada y 40 niños.
Las excavaciones, llevadas a cabo por
voluntarios, en su mayoría estudiantes de
historia y arqueología han detectado la
existencia de dieciocho fosas. La exhumación de
estas fosas está avalada por un convenio entre la
Asociación para la Recuperación de la Memoria Estos datos los remite el cónsul británico, en
Histórica, la Universidad de Málaga, la Junta de Málaga, a su embajada en Madrid. Lo recogen, al
menos, dos historiadores: Hartmut Heine en La
Andalucía (PSOE) y el Ayuntamiento de Málaga
oposición al franquismo en Andalucía Oriental y
(PP). Antony Beevor en La Guerra Civil española y
Se calcula que desde la entrada del ejército según el detalle del informe fueron 3.500 los
sublevado hasta 1944 fueron fusiladas en ejecutados entre el 8 y el 14 de febrero de 1937 y
Málaga unas 17.000 personas, a las que se 16.952 los condenados a muerte y ejecutados
entre el 15 de febrero del 37 y agosto de 1944.
suman las 1.500 víctimas asesinadas por los
Este informe no hace referencia ni a los muertos
republicanos desde la sublevación hasta la caída en la carretera de Almería ni a los ejecutados en
de la ciudad (7 febrero 1937) los diez años posteriores.
9. Trabajo esclavo y campos de
concentración
Uno de los elementos que caracterizan al régimen de los
vencedores en 1939 es el uso masivo y duradero del
trabajo esclavo. Se utilizó donde la sublevación triunfó en
el verano de 1936, se convirtió en instrumento central de
su política penitenciaria y, avanzados los años sesenta, casi
treinta años después, continuaba practicándolo.
No se trataba sólo de un recurso económico sino también
de una forma más, añadida a la eliminación física y el
internamiento, de la reeducación de los “rojos”.
Canal de los presos. Sevilla.
Guadalquivir
Al franquismo no le bastaba explotar
económicamente a los derrotados, sino que
también necesitaba su humillación moral. Como
afirmó el delegado a Andalucía de la Inspección
de Campos de Concentración tan importantes
como los “beneficios pecuniarios que iban a
producir los prisioneros era liberarles de “su
Detenidos en un campo de miseria moral” limpiándoles de la propaganda
concentración “satánica” que les había embrutecido”
10. Entre 1936 y 1947 funcionaron varios
campos de concentración estables y otros
muchos provisionales. Terminaban en
estos campos, desde ex combatientes,
disidentes políticos hasta homosexuales y
presos comunes.
Se caracterizaron por la explotación laboral
de los prisioneros, organizados en
batallones de trabajadores.
Cerca de medio millón de prisioneros Canal de los presos
pasaron por los campos de concentración
entre 1936 y 1942.
Un sacerdote jesuita, en un escrito de
1939, consideraba esta situación como
justa: los vencidos debían contribuir con su
trabajo a la reparación de los daños
ocasionados por su cooperación con la
rebelión marxista.
Presos lavando ropa en un campo
de concentración en Miranda de
Ebro
11. Ningún sector económico dejó de emplear a esclavos. Realizaron las grandes obras
públicas que emprendieron los organismos franquistas. Miles de ellos lo hicieron en el
canal que ha transformado la faz de las comarcas del Bajo Guadalquivir, el Canal de los
Presos, y en el monumento funerario del Valle de los Caídos
Los talleres penitenciarios de las
cárceles, muchas de ellas
reconstruidas por los
presos, proporcionaron
manufacturas a todo tipo de
empresarios, incluyendo a la
Iglesia Católica. Institución que
también se benefició en la
reconstrucción de numerosos
edificios de su propiedad
Estos esclavos dejaron sus fuerzas y vidas en muchos de los pantanos, del Ebro al
Guadalquivir. En la reconstrucción de pueblos y ciudades a lo largo y ancho de toda la
geografía española. Al servicio y beneficio de empresas mineras, de las que se hicieron
cargo de la construcción de ferrocarriles, carreteras y aeropuertos como los de Sondica en
Vizcaya y Labacolla en La Coruña