La responsabilidad estudiantil implica hacerse cargo de las actividades escolares de manera moral y correcta. Los padres pueden influir positivamente al brindar apoyo a los estudiantes, lo que los motiva a estudiar con éxito. Ser responsable beneficia al estudiante al ayudarlo a cumplir metas, prepararse para el futuro y desarrollar la capacidad de tomar decisiones para contribuir a la sociedad.