La inteligencia lingüística se refiere a la capacidad de usar efectivamente el lenguaje escrito y hablado para comunicarse e incluye habilidades como aprender idiomas, expresarse retóricamente y comunicar ideas. Esta inteligencia es común en escritores, abogados y líderes y se desarrolla fácilmente en personas con capacidades cognitivas normales, aunque puede verse afectada por daños cerebrales.