4. Soy tánatos, soy eros.
Es una lucha a muerte,
para sobrevivir,
ya que morir no quiero.
5.
Tánatos es la muerte.
Mi muerte y tu muerte,
y siempre está al acecho.
¡No para día y noche!
6. Ella, siempre está ahí,
disfrazada, a la espera,
dispuesta “a trabajar”
en cada momento.
7. Comer para no morir
y tener buena salud.
Comer, comer y comer
para siempre vivir.
¿Será esta la solución
para una vida sin fin?...
8.
No, no es antídoto comer
para nunca ver la muerte.
Comer, comer y comer...
a la postre, también mueres...
9. Y yo no quiero morir,
quiero vivir para siempre.
Esta es la gran tragedia
de mi vida, de tu vida...
* * *
10. Mas tarde o más temprano,
el “eros” entra en el juego,
buscando una solución:
reproducirme en mis genes
con gozo y satisfacción.
11. Burlar así a la muerte
en mis retoños, mis hijos,
en mi gran posteridad
Viviré y para siempre
en su recuerdo y memoria...
* * *
12. Es un modo de engañarse,
ante nuestra impotencia,
por la imaginación,
pues al fin y a la postre,
soy yo mismo quien fenece.
Por mucho que me
recuerden:
YO SOY NADA, YA NO SOY
14. Todo es tiniebla.
Ya no hay luz.
¡Qué lóbrega es la muerte!
falta luz, todo es negrura.
Desaparecer por siempre,
irte a lo que llaman nada,
NO VIVIR, Y YA NO SER.
15. Náuseas me causa esta vida
que acaba con esta muerte,
cuando lo que yo deseo,
desde el fondo de mi vida,
desde el fondo de mi ser,
es vivir, vivir por siempre.
* * *
16. ¿Habrá otra solución,
otro camino que andar ?..
Si no lo hay, yo lo creo,
que morir yo no lo quiero,
pues yo no quiero morir.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . .
18. Lo que ya había olvidado,
a mis pensamientos, vuelve.
Y me abre a la esperanza,
curando mis repugnancias,
removiéndome los miedos...
19. Mis muertos no quedan ya
tan tristes y solos
en el cementerio.
* * *
20. ¡RESURRECCIÓ
N!
resurrección,
es el camino a seguir;
es la luz que nos
conduce
a la esperanza serena
de vivir, vivir por
siempre,
y ya nunca más
morir
Eduardo Martínez Abad, escolapio
montaje: Francisco Ros mx