Un sistema reticular bien estructurado puede ayudar a identificar los elementos y funciones de un sitio web de manera más fácil. Existen diferentes tipos de retículas para pantallas, incluyendo retículas visuales que transmiten sensación de continuidad y permiten asimilar rápidamente el contenido, retículas de tiempo y movimiento que atraen la atención con pequeñas figuras en movimiento, y retículas jerárquicas donde los menús se despliegan al pasar el cursor sobre ellos.