El documento habla sobre las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. Explica que la fe es un encuentro con Dios que lleva a compromiso y es sencilla, vital y experiencial. La esperanza pone el deseo del cielo en nuestros corazones y nos da ánimo para luchar. La caridad es el amor de Dios, que es seguro, firme, nuevo y perpetuo.