El documento describe las características sociales, políticas y económicas de Bolivia que llevaron a la revolución de 1952. Menciona la explotación de la masa campesina indígena por una oligarquía, la presencia de ideologías como el socialismo, y la importancia de la clase obrera minera. También cubre conflictos como la Guerra del Pacífico y la Guerra del Chaco, y la Ley de Reforma Agraria de 1953 que redistribuyó la tierra.