La Revolución Rusa comenzó en 1905 debido a la pobreza, el absolutismo zarista y la participación en la guerra contra Japón. Estalló de nuevo en 1917 impulsada por la Primera Guerra Mundial, con los bolcheviques tomando el poder bajo Lenin y estableciendo la Unión Soviética después de la Revolución de Octubre. Luego vino una guerra civil y la consolidación del poder de Stalin, quien instituyó una dictadura que industrializó al país pero oprimió a su pueblo.