La Revolución Industrial se inició en Gran Bretaña en el siglo XVIII debido a la invención de la máquina de vapor y se expandió por el mundo impulsada por el capitalismo. Se caracterizó por tres etapas principales: la primera entre 1760 y 1870 marcada por inventos como la locomotora de vapor; la segunda a partir de 1870 con el desarrollo de la electricidad; y la tercera a mediados del siglo XX con la convergencia de las tecnologías de comunicación y energía.