La revolución rusa de 1917 se desarrolló en dos etapas. Primero, la Revolución de Febrero de 1917 derrocó al zar Nicolás II y estableció un gobierno provisional liderado por Alexander Kerensky. Sin embargo, la continua inestabilidad llevó a los bolcheviques de Lenin al poder en la Revolución de Octubre de 1917, estableciendo el primer estado comunista del mundo.