Al sufrir un accidente por quemaduras nuestro organismo activa una diversa serie de procesos para mantener nuestro equilibrio interno y poder reparar rápidamente la lesión. Las posibilidades de que un paciente en estas condiciones sobreviva dependen del grado y extensión de la quemadura así como también un factor importante es la edad y el tipo de paciente con el que nos encontremos. En una mujer embarazada se suscitan diferentes cambios en ella como lo son circulatorios, hematológicos, renales entre otros es por eso que una vigilancia materno-fetal debe de ser estricta con cuidados tempranos tales como alimentación, hidratación, cuidado de las lesiones para que con esto se dé un buen proceso de curación y tengamos un pronóstico bueno.