Las rocas se forman a partir de uno o más minerales como resultado de procesos geológicos. Existen tres tipos de rocas: ígneas formadas por el enfriamiento de magma, metamórficas formadas por la presión sobre otras rocas, y sedimentarias originadas por la deposición de materiales. Los minerales son los bloques constructores de las rocas y están compuestos de átomos ordenados en redes cristalinas.