SlideShare una empresa de Scribd logo
3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 57
III. LA JUSTICIA DE DIOS REVELADA EN LA JUSTIFICACION DEL
PECADOR, 3:21 - 5:21
Acabamos de estudiar la depravación total de la raza humana de la cual nosotros formamos parte, y
la consecuente condenación por Dios de todas las personas que han nacido en este mundo. Nadie pudo,
puede, ni podrá librarse de esta condenación. No hay nada en absoluto que una persona pueda hacer para
hacerse acepto ante Dios. Toda la humanidad, cada individuo, tú y yo, merecemos el castigo eterno en el
infierno.
¿No existe una manera por la cual una persona puede hacerse aceptable a
Dios? ¡Ninguna! Sólo Dios lo puede hacer. ¿Había una manera por la cual Noé
hubiera podido salvarse del diluvio si Dios no le hubiera mandado hacer un barco
grande y no le hubiera instruido cómo hacerlo? ¿Los israelitas hubieran podido salir
de Egipto si Dios no hubiera hecho tantos milagros afligiendo a los egipcios?
¿Hubieran podido proveerse de comida y agua en el desierto por 40 años? ¿Hubiera
podido escaparse Jonás por sí solo de la barriga del gran pez que se lo tragó? ¡No,
no, no! Ninguna de estas personas hubiera podido salvarse a sí misma, pero Dios
podía y lo hizo. Así es con todas las personas en el mundo. Nadie puede salvarse
del pecado y hacerse justo y aceptable a Dios. Aunque ninguna persona lo puede
hacer, Dios sí. ¡Dios ha hecho un milagro maravilloso por el cual Él, el Juez
justo, puede aceptar como absolutamente justo al pecador!
A. UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS, 3:21-31
1. Una justicia aparte de la Ley, v. 21a
v. 21a
En el v. 20 vimos que nadie puede ser salvo o justificarse por medio de la
Ley. Para que Dios pudiera declarar justas a personas pecadoras tenía que haber otro
medio que no tuviera nada que ver con la Ley de Dios o cualquier otra ley que los
hombres guardaran para hacerse aceptos a Él. Sólo una justicia que provenga de Dios
mismo le será aceptable. Pablo exclama: “¡Dios lo ha hecho, y lo ha hecho
completamente aparte de la Ley!” En el griego la palabra “aparte” quiere decir “aparte
en absoluto”, y es usada en He. 4:15 así:
“Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin
pecado”.
El Señor Jesús se mantenía aparte del pecado. En la misma manera la
justicia que Dios provee para el pecador es aparte en absoluto de la Ley o
cualquier otra ley humana.
2. Una justicia testificada de antemano en el Antiguo Testamento, v. 21b
v. 21b
Aunque los creyentes que vivieron en el tiempo del A.T. no pudieron entender con exactitud
cómo Dios iba a aceptar a los pecadores como si fuesen justos, Moisés y los profetas pudieron ver este
hecho y señalar hacia delante, hacia el futuro, al escribir en cuanto al tiempo cuando Dios mandaría al
Salvador y llevaría a cabo Su plan de salvación para los pecadores (Gn. 3:14ª, 15):
“Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente:
‘…pondré enemistad
entre ti y la mujer,
y entre tu simiente y su simiente;
Cada persona está
condenada por su
pecado, y no hay
nada que pueda
hacer para librarse
de la condenación.
Pero Dios mismo
ha hecho posible la
liberación,
aceptando como
justo al pecador.
La justicia que Dios ha
provisto para el
pecador no depende
del cumplimiento de
leyes divinas ni humanas.
58 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA
él te herirá en la cabeza [una herida mortal efectuada en la cruz],
y tú lo herirás en el talón [una herida no mortal, porque Jesús resucitó].’ ”
(Gn. 12:3b
): “En ti [un descendiente de Abraham] serán benditas todas las familias de la
tierra.”
(Gn. 15:6): “Y Abram creyó en el SEÑOR, y Él se lo reconoció por justicia.”
(Is. 28:16): “Por tanto, así dice el Señor DIOS:
‘Yo pongo por fundamento en Sion una piedra, una piedra probada,
angular, preciosa, fundamental, bien colocada.
El que crea en ella no será perturbado.’ ”
(Is. 42:6-7): “Yo soy el SEÑOR, en justicia te he llamado [al Señor Jesús];
te sostendré por la mano y por ti velaré,
y te pondré como pacto para el pueblo,
como luz para las naciones,
para que abras los ojos a los ciegos,
para que saques de la cárcel a los presos,
y de la prisión a los que moran en tinieblas.”
(Is. 49:6): “Dice Él: ‘Poca cosa es que Tú seas mi siervo,
para levantar las tribus de Jacob y para restaurar a los que quedaron de Israel;
también Te haré luz de las naciones,
para que Mi salvación alcance hasta los confines de la tierra.’ ”
(Is. 53:3-7): “Fue despreciado y desechado de los hombres,
varón de dolores y experimentado en aflicción;
y como uno de quien los hombres esconden el rostro,
fue despreciado, y no Lo estimamos.
Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades,
y cargó con nuestros dolores.
Con todo, nosotros Lo tuvimos por azotado,
por herido de Dios y afligido.
Pero Él fue herido (traspasado) por nuestras transgresiones,
molido por nuestras iniquidades.
El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él,
y por sus heridas (llagas) hemos sido sanados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,
nos apartamos cada cual por su camino;
pero el SEÑOR hizo que cayera sobre Él
la iniquidad de todos nosotros.
Fue oprimido y afligido,
pero no abrió Su boca.
Como cordero que es llevado al matadero,
y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda,
Él no abrió su boca.”
(Is. 61:1): “El Espíritu del Señor DIOS está sobre mí [el Hijo de Dios],
porque me ha ungido el SEÑOR
para traer buenas nuevas a los afligidos;
me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón,
3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 59
para proclamar libertad a los cautivos
y liberación a los prisioneros;”
Hay muchas citas más en el A.T. que profetizan la venida del
Libertador, profecías que no fueron únicamente para aquellos antiguos, sino
también para nuestra instrucción acerca de la venida del Señor Jesús y la
salvación que procuró para nosotros (1 P. 1:10-12):
“Acerca de esta salvación, los profetas que profetizaron
de la gracia que vendría a ustedes, diligentemente
inquirieron e averiguaron, procurando saber qué persona
o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al
predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que
seguirían. A ellos les fue revelado que no se servían a sí
mismos, sino a ustedes, en estas cosas que ahora les han
sido anunciadas mediante los que les predicaron el
evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a
las cuales los ángeles anhelan mirar.”
En los tiempos del Antiguo
Testamento cuando una persona ofrecía un
sacrificio, éste era un testimonio de que
tenía fe en una justicia que no era suya. Por
la fe miraba hacia adelante al Cordero
perfecto que Dios había prometido, por
medio del Cual Él podría aceptar como
justos a los pecadores que pongan su fe en
la obra salvadora de Dios. Este acto por el
cual Dios acepta como justos a pecadores
que creen, se llama “la justificación”.
¿Exactamente qué queremos decir con el término “justificación”? Ya hemos dicho que a través de
la justificación Dios nos puede aceptar como justos. ¿Quiere decir “lavado”? Aunque una persona
justificada ha sido lavada de sus pecados, todavía es un pecador lavado. Hay mucha diferencia entre un
vestido manchado que fue lavado y un vestido nuevo que nunca ha sido manchado.
¿Podría decir “perdonado”? Es verdad que una persona justificada ha sido perdonada, pero la
justificación es mucho más que el perdón. La persona perdonada es un pecador perdonado. Es
grandísima la distinción entre un criminal que ha sido perdonado y una persona recta que nunca ha
infringido las leyes del país. Nosotros podemos perdonar a una persona que nos ha ofendido, pero nunca
podemos justificarla.
Para entender bien el significado de la justificación, tenemos que reconocer
que el término “justificación” es un término judicial, y tiene que ver con el
tribunal. Literalmente quiere decir “declarar justo”. Cuando Dios justifica a una
persona, no ocurre ningún cambio en esa persona. La justificación no es un
cambio hecho en nosotros, sino un cambio en nuestra relación con Dios. El
Señor nos declara justos y nos trata como justos a pesar de ser pecadores. Por
medio de la justificación, Dios nos ve como si nunca hubiéramos cometido ni un
solo pecado. ¡Nos ve tan justos como lo es Jesucristo! ¿Cómo puede Dios
vernos tan justos como lo es Jesucristo cuando todavía somos pecadores?
Los profetas
dijeron de
antemano cómo
el Salvador
vendría y cómo
Dios salvaría a
los que creen
por medio de Él.
En el A.T. cuando
una persona
ofrecía un
sacrificio, lo hacía
confiando en la
provisión divina
de un Cordero
que quitaría su
pecado de
verdad.
El término “justificación”
quiere decir “declarar
justo”, de manera que
Dios ve al pecador
que cree como si
nunca hubiera cometido
ni un solo pecado.
60 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA
3. Una justicia por medio de la fe en Jesucristo, v. 22a
v. 22a
Solamente aquellos que ponen su fe en el Señor Jesucristo pueden ser justificados. La fe en
Dios no es suficiente. La fe tiene que descansar en la obra redentora de Jesucristo. De lo contrario no es
una fe que haga efectiva la justicia de Cristo a nuestro favor. Alguien preguntará: “¿Cómo puede Dios,
siendo justo, declarar justa a una persona injusta? La misma justicia de Dios se volvería injusticia al
declarar justa a una persona que no lo es.” Tiene razón. ¿Cómo, entonces, puede hacerlo Dios sin violar
Su propia justicia?
Hemos probado que todo ser humano es depravado. No hay nada que se pueda hacer para que Dios
le acepte. No puede ser acepto por medio de la Ley, ni por hacer buenas obras, por ser bautizado o por ser
miembro de cierta iglesia. Nadie puede remediar su condición pecaminosa. Por otro lado, Dios no puede
aceptar en el Cielo el más mínimo pecado. No ha existido un ser viviente que no haya pecado, salvo el
Señor Jesús. Todas las personas han pecado muchísimas veces. No hay nada que una persona pueda
hacer para librarse a sí mismo de la condenación eterna en el infierno.
a. Tiene que haber un sustituto
Dios ama a cada ser humano, y no quiere que ninguno perezca. Sin embargo, no puede dejar el
pecado sin castigo sin violar Su propia justicia. El pecado tiene que ser castigado. La única manera por la
cual Dios podía perdonar a los hombres sus pecados, era si alguien, en lugar de cada pecador llevaba su
pecado y su condena.
Para ser castigado en lugar de otro dicho sustituto tendría que ser perfecto, sin defecto (Ex. 12:5a
):
“El cordero será un macho sin defecto, de un año;”
Ninguna persona podría morir como sustituto por otro, porque todos están igualmente manchados
por el pecado. Pero, a la vez, tendría que ser un hombre para poder tomar el puesto del pecador.
Dios tenía la solución —pues, lo había planeado antes de formar la tierra y crear a Adán y Eva—
mandaría a Su Hijo, la Segunda Persona de la Trinidad, al mundo; nacería como hombre por medio de una
virgen, viviría una vida perfecta, sin pecado; moriría en una cruz como sacrificio por los pecados de todas
las personas de todo el mundo y resucitaría de entre los muertos para ser el Salvador perpetuo de todos los
que creyeran en Él (He. 2:14-15, 17):
“Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también
Jesús participó de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de
aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, y librar a los
que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda
la vida… Por tanto, tenía que ser hecho semejante a Sus hermanos en
todo, a fin de que llegara a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel
en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados
del pueblo.”
b. ¡Una contabilidad maravillosa!
Cada persona tiene una cuenta delante de Dios, pero no tiene nada a su favor. En realidad, está en
deuda con Dios por sus muchísimos pecados. El saldo de esta cuenta es la ira de Dios que será
derramada sobre todo pecador por toda la eternidad.
El Señor Jesús también tiene una cuenta, pero a Su favor hay justicia inmensurable. No hay
deuda de pecado, ni de ninguna otra cosa en contra Suya. El saldo de Su cuenta es muy distinto al
Dios podía salvar a la
humanidad únicamente por
medio de Su Hijo
enviándolo a la tierra a
morir como el sustituto
perfecto, en lugar de
todos los pecadores.
3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 61
nuestro. En vez de la ira de Dios, Él tiene al pie de Su cuenta lo siguiente: “La gloria eterna y la
bendición sin fin”.
(2 Co. 5:21): “Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos
hechos justicia de Dios en Él.”
¿Saben lo que quiere decir este versículo? ¡Quiere decir que Cristo ha cambiado cuentas con cada
persona que cree! La ira de Dios cayó sobre Él en la cruz para que Dios pudiera colocar la justicia de
Cristo a la cuenta de todo aquel que cree.
Ahora Dios puede decir: “Mi justicia ha sido satisfecha, Mi Hijo llevó el castigo que merecía este
pecador, y Yo he puesto la justicia de Él a su cuenta. Este pecador no tiene que morir por sus pecados, ni
tampoco sentirá Mi ira. El puede vivir por toda la eternidad en Mi Presencia, gozándose de las más
sublimes bendiciones porque ha creído en Mi Hijo y Su obra” (Ro. 8:17):
“…y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si
en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con Él.”
c. Pecadores cubiertos con la justicia de Cristo
¿Recuerdan a los delantales que Adán y Eva hicieron para cubrirse, y cómo Dios no pudo aceptar
los delantales como una cubierta adecuada? ¿Qué hizo Dios? Sí, Él mismo mató unos animales y con sus
pieles los vistió. Una víctima tuvo que ser sacrificada para poder cubrirlos. El Señor Jesucristo dio Su
vida por todas las personas. Él fue la víctima sacrificada en nuestro lugar. La ira de Dios que iba a
derramar sobre nosotros, fue derramada sobre Jesús en la cruz. Todos aquellos que han creído que Jesús
fue sacrificado en su lugar están cubiertos con la justicia de Cristo en la misma manera que Adán y Eva
fueron cubiertos con las pieles de los animales que Dios sacrificó en su lugar. Aunque todavía somos
62 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA
pecadores e indignos, estamos cubiertos con la
justicia de Cristo. Cuando Dios nos ve, nos ve
siempre envueltos en “la piel” de Cristo, EN
ÉL, con Su justicia. ¡Todavía somos
pecadores, pero Dios nos ve y nos trata como
justos, tan justos como lo es Jesús!
La justificación no es una segunda obra
de gracia, o algo que el creyente tiene que
alcanzar a medida que va madurando en la fe.
En el mismo momento que cree, la persona es
justificada. Cuando el borracho, la prostituta,
el ladrón, el homicida o aun el “buen
ciudadano” cree, en ese mismo instante Dios le ve
y le trata como justo, ¡tan justo como lo es Jesús!
4. Una justicia para todos los que creen en Él, vv. 22-26
v. 22 Tal vez Pablo sabía que los creyentes judíos en la iglesia de Roma pensarían: “Lo que dice
Pablo acerca de la justificación es sólo para los hermanos gentiles, porque nosotros ya somos justos”. Fue
por causa de la confianza de los judíos en su propia justicia y por rehusar la justicia de Cristo que fueron
rechazados como pueblo de Dios (Ro. 10:3-4):
“Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se
sometieron a la justicia de Dios. Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel
que cree.”
Pablo quería ayudarles para que pudieran ver que la justificación es para
todos los que creen en Jesús. No hay diferencia entre creyentes judíos y
creyentes gentiles. No hay diferencia entre creyentes que fueron criados en
hogares cristianos y creyentes que llevaron vidas malignas antes de ser salvos.
Cuando una persona cree, no importa si ha sido un terrible pecador o una
persona “buena”, Dios justifica y considera y trata a ambas personas como si
fueran tan justas como Jesús.
a. Una justicia para creyentes que fallan, v. 23
v. 23 Es indispensable ver que estos versículos están hablando acerca de “todos los que creen”.
Este versículo es generalmente citado para probar que todas las personas en el mundo han pecado, y que
nadie es libre del pecado. Esto es la verdad, pero considerando el contexto vemos que Pablo quiso decir
que la justificación es la provisión divina para todos los creyentes. No hay creyente alguno que sea
justo en sí mismo. Todos los creyentes han pecado, y ninguno puede alcanzar la gloria de Dios.
La palabra traducida “destituidos” en la RV60 está mejor traducida en la NBLH por “no alcanzan”
que concuerda con el significado en el griego de faltar, de no alcanzar la meta. Es como tirar dardos que
nunca alcanzan el blanco. El blanco o meta, en este caso, es “la gloria de Dios”. ¿Qué es exactamente
“la gloria de Dios” en este caso? ¿Cómo podemos dar en el blanco si no podemos identificarlo? El
Señor Jesús vino a esta tierra con el propósito de ser una muestra viviente de “la gloria de Dios” (He.
1:3ª):
“Él es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza,”
A pesar de lo que éramos, todos los que creemos hemos
sido cubiertos con la justicia de nuestro Sustituto Jesucristo.
Todos los creyentes son
justificados de la misma
manera, a pesar de sus
diferentes trasfondos y
distintos grados de
pecaminosidad.
3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 63
(Jn. 1:14): “El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria,
gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad.”
Vine dice que “la gloria de Dios” “denota la manifiesta perfección de Su carácter, especialmente de
Su justicia, a la que los hombres nunca alcanzan”. La meta que Dios tiene para cada creyente es ser como
Cristo (Ro. 8:29):
“Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la
imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos;”
Pero nadie está alcanzando la meta, ni tampoco lo estaban
haciendo los creyentes judíos. Ningún creyente, judío o gentil,
puede estar de pie delante de Dios en su propia justicia. Si no fuera
por el milagro de la justificación nadie podría entrar al Cielo.
b. Una justicia gratuita, v. 24
v. 24 A pesar de ser pecadores y de faltar de continuo al no poder alcanzar la meta de ser como
Cristo; a pesar de ser fracasados espiritualmente; a pesar de estar lejos de la perfección; Dios nos ha
justificado “gratuitamente por Su gracia”. La palabra griega “dorean”, traducida aquí “gratuitamente”,
la encontramos en Jn. 15:25 donde el Señor Jesús dice: “ME ODIARON SIN CAUSA”.Sal. 35:19b
Había mucha
razón para que la gente amara a Jesús, pero lo aborrecían “sin causa”, sin
tener absolutamente ninguna razón. En contraste, Dios nos ha justificado sin
haber en nosotros razón o causa para hacerlo. La misma palabra “dorean” fue
usada por Pablo en 2 Ts. 3:8: “ni comimos de balde el pan de nadie”.
¿Cuánto pagamos para ser justificados? ¿Nos costó algo? ¿Tuvimos que
hacer alguna buena obra? ¿Someternos a algún rito? ¡NO! Fuimos
justificados “de balde”, sin que nos costara nada.
c. “por Su gracia”
Dios nos justificó “gratuitamente por Su gracia”. ¿Qué quiere decir la palabra “gracia”? Quiere
decir “un favor inmerecido”, pero va mucho más allá de esta sencilla definición. Por ejemplo, cuando
vivimos entre los guahibo en los llanos orientales de Colombia muchos indígenas nos visitaban buscando
atención médica. Imaginemos un suceso hipotético: Un día me llega un indígena de otro pueblo con una
úlcera purulenta y pestilente. Le invito a seguir, le ofrezco un café, le limpio la úlcera, le aplico un
El v. 23 no dice que ninguna persona
alcanza la gloria de Dios, sino que
ningún creyente puede lograr alcanzarla.
Aunque no hay ninguna
virtud en nosotros por la
cual Dios quisiera
justificarnos, lo ha hecho
sin exigirnos nada a cambio.
64 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA
ungüento antibiótico en la úlcera y una venda nueva y limpia. ¿El indígena merecía este favor? No.
Entonces, ¿lo que hice fue por gracia? No, lo que le mostré fue misericordia, pero no gracia.
(La misericordia es la manifestación externa de la compasión. Yo siento compasión por una persona
necesitada, pero sólo puedo ser misericordioso con ella si tengo los recursos y los uso para suplir su
necesidad.)
Supongamos, sin embargo, que al salir de mi casa, él ve en la cuerda una de mis mejores camisas
que Cristina acabó de lavar, y se la roba. Una semana después el mismo señor vuelve a mi casa para que
le cambie las vendas y lo cure. Otra vez le invito a seguir, le ofrezco un café, le limpio de nuevo la úlcera
con mucho cuidado porque es muy sensible, le aplico más ungüento y una venda nueva. Pero ya es el
mediodía y mi esposa tiene listo el almuerzo, entonces le invito a compartirlo con nosotros. ¿El indígena
merece todos estos favores? De ninguna manera. ¿Es esto un acto de gracia? Sí. ¿Pero cuál es la
diferencia entre su primera visita y la segunda, que hace el trato que le doy en su segunda visita un acto de
gracia? La primera vez que vino, no merecía el cuidado que le dí, pero tampoco había hecho algo por lo
cual mereciera que no le tratara. La segunda visita, sin embargo, fue distinta. Ya me había robado una de
mis mejores camisas. Ya merecía un castigo y el repudio, pero le traté con igual ternura, aun invitándole a
almorzar con nosotros. Esta es la gracia.
Cada uno de nosotros merecemos el castigo eterno por causa de
nuestro pecado, ¡pero Dios nos ha justificado, haciéndonos hijos Suyos,
libres de culpa y nos considera y nos trata como si nunca hubiéramos
cometido un solo pecado, tan justos como lo es Jesús!
d. “mediante la redención que es en Cristo Jesús”
Dios nos ha justificado “gratuitamente”, “sin causa” y “de balde” “por su gracia por medio de la
redención que es en Cristo Jesús”. Para que fuéramos justificados necesitábamos ser redimidos por el
Señor Jesús. ¿Qué significa “la redención”? ¿Es sólo otra manera de decir “salvación”, o tiene un
significado propio?
Siempre es provechoso saber cómo se usaban las palabras en el contexto original del idioma griego.
En este caso de la redención los términos utilizados fueron los que usaron para describir la redención de
un esclavo, y es precisamente en este asunto donde tienen su mayor significado para nosotros.
En el tiempo de Pablo había muchos esclavos. Un esclavo pertenecía a otra persona de igual manera
que le pertenecía su ganado. El esclavo podía ser vendido y comprado si su amo así lo quería. En las
plazas de mercado tenían una sección donde los vendían y compraban. Alguien podía, si quisiera hacerlo,
comprar un esclavo, sacarlo del mercado y entregarle su certificado de libertad.
Esto fue lo que el Señor Jesucristo hizo por cada uno de nosotros. Aunque pertenecíamos a Dios
porque Él nos creó para Sí mismo, cada uno de nosotros nos apartamos de Él, llegando a ser esclavos del
pecado y de Satanás. No pudimos rescatarnos a nosotros mismos de esa esclavitud, sin embargo el Señor
Jesús lo hizo de la siguiente manera:
i. Él vino a este mundo, el mercado de esclavos, y nos compró para Sí mismo
Agorazo: “comprar”, “primariamente, frecuentar el mercado, el ; de ahí hacer negocios allí,
comprar o vender. Se usa literalmente en Mt. 14:15:
‘Al atardecer se acercaron los discípulos, diciendo: “El lugar está desierto y la hora es ya
avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren
alimentos.” ’
Nuestra justificación es un acto de
gracia de Dios, por la cual acepta
y considera justos a pecadores
que merecen el infierno eterno.
3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 65
“Figuradamente, se habla de Cristo como habiendo comprado a sus redimidos, haciendo de ellos su
propiedad al precio de su sangre” (Vine). (1 Co. 6:20):
“Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en
su espíritu, los cuales son de Dios.”
(1 Co. 7:23 DHH): “Dios los ha comprado a ustedes a gran precio; no permitan que otros
hombres los hagan esclavos”.
(Ap. 5:9, NVI): “Digno eres de recibir el rollo escrito
y de romper sus sellos,
porque fuiste sacrificado,
y con tu sangre compraste para Dios
gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.”
ii. Nos compró y nos sacó de una vez para siempre del mercado de esclavos
El Señor Jesús nos compró con Su sangre, pero esto no fue todo, porque nos sacó de una vez para
siempre del mercado de esclavos para que nunca jamás seamos expuestos a la venta, como lo indica la
próxima palabra griega:
Exagorazo: “una forma intensificada de ‘agorazo’, denota redimir, literalmente, ‘comprar afuera’,
especialmente de comprar un esclavo con vistas de otorgarle la libertad” (Vine) (Gá. 3:13a
, NVI):
“Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros”
(Gá. 4:5, NVI): “…para rescatar a los que estaban bajo la ley,”
iii. Nos liberó, redimiéndonos del poder y condenación del pecado
Hay un grupo de palabras que vienen de la misma raíz y expresan la liberación del esclavo por
medio del pago de un precio de rescate. Al que paga tiene el derecho de quitarle al esclavo sus cadenas, y
si desea hacerlo, entregarle un certificado de liberación, llamado una manumisión. Con esta el esclavo ya
no es un esclavo sino un hombre o mujer libre. La primera palabra en este grupo es el verbo “lutroo”,
que según Vine quiere decir: “liberar… mediante el pago de un precio de rescate”. (1 P. 1:18-19):
“…no fueron redimidos (rescatados) de su vana manera de vivir heredada de sus padres con
cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha
y sin mancha, la sangre de Cristo.”
(Tit. 2:14, VP): “Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y
limpiarnos completamente, haciendo de nosotros el pueblo de su propiedad, empeñados en
hacer el bien.”
Las siguientes palabras son sustantivos o nombres:
Lutrosis: “una redención... se usa en el sentido general de liberación” (Vine). (He. 9:12):
“…entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, no por medio de la sangre de machos
cabríos y de becerros, sino por medio de Su propia sangre, obteniendo redención eterna.”
Apolutrosis: “Una forma intensificada de ‘lutrosis’, literalmente, una liberación, a cambio de un
rescate” (Vine). Es la palabra usada en Ro. 3:24 que estamos estudiando, y fue a menudo utilizada para
describir la liberación de un esclavo. A continuación hay tres ejemplos más de su uso (1 Co. 1:30, DHH):
66 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA
“Pero Dios mismo los ha unido a ustedes con Cristo Jesús, y ha hecho también que Cristo sea
nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación y nuestra liberación.”
(Ef. 1:7): “En Él tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según
las riquezas de Su gracia.”
(Col. 1:14): “…en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.”
Lutron: “literalmente, un medio de desligamiento... el rescate de una vida” (Vine). (Mt. 20:28):
“…el Hijo de Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate
por muchos.”
(Mr. 10:45, DHH): “Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para
servir y dar su vida en rescate por una multitud.”
Antilutron: “un rescate sustitutivo” (Vine). Si no fuera que el Señor Jesús se dio a Sí mismo como
el rescate nuestro, todavía seríamos esclavos de Satanás y del pecado, porque no hay nada que nosotros
podamos hacer para librarnos a nosotros mismos. (1 Ti. 2:6):
“…quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo”
A pesar de no alcanzar la meta de la gloria de Dios, que es ser como Cristo, todos nosotros sin
excepción, seguimos “siendo justificados gratuitamente [sin causa y de balde] por su gracia [su favor que
no merecemos] por medio de la redención que es en Cristo Jesús”. Dios sigue viéndonos y tratándonos
como si nunca hubiéramos cometido ni un solo pecado, aun cuando fallamos miserablemente en llevar una
Dios nos justificó
gratuitamente y sin
mérito alguno en
nosotros para
merecerlo. Aunque
nos hizo para que le
pertenezcamos, nos
apartamos por
nuestro propio
camino y llegamos a
ser esclavos del
pecado y de
Satanás. Pero el
Señor Jesús vino a
este mundo, el
mercado de
esclavos, nos
compró con Su
sangre para Sí
mismo, nos sacó del
mercado y nos dio
nuestra libertad por
toda la eternidad.
Nada ni nadie puede
cambiar esto.
3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 67
vida que le glorifique, porque Cristo nos ha redimido, no por un tiempito específico, sino por toda la
eternidad (He. 9:12, DHH):
“Cristo ha entrado en el santuario [la presencia de Dios en el Cielo], ya no para ofrecer la
sangre de chivos y becerros, sino su propia sangre; ha entrado una sola vez y para siempre, y
ha obtenido para nosotros la liberación eterna.”
Cuando por la fe recibimos de manos de Cristo nuestra manumisión o certificado de liberación
fuimos liberados del control del pecado y de Satanás. Nunca jamás volveremos al poder y control de
Satanás. ¡Ya pertenecemos al Señor Jesucristo! ¡Y Dios nos considera tan justos como lo es Él!
e. La obra de redención de Cristo en la cruz fue una “propiciación”, vv. 25-26
i. El sacrificio que satisfizo las demandas de la justicia de Dios en contra nuestra, vv. 25a
v. 25a “La redención que es en Cristo Jesús” fue hecha posible porque Él se ofreció en sacrificio
para pagar la pena del pecado de todas las personas. Este sacrificio fue una “propiciación”. La palabra
“propiciación” (hilasterion) fue usada por los griegos para el hecho de aplacar a un dios por medio de un
sacrificio, calmando su ira y comprando su favor. Pero ni el favor, ni el amor del Dios nuestro pueden ser
comprados. La necesidad de la propiciación no indica que Dios ha sido ofendido y tiene que ser aplacado,
sino que Dios es santo y justo y por eso ningún ser pecaminoso ni siquiera puede intentar acercarse a Él.
No es que Dios aborrezca a los pecadores, al contrario, dio a Su Hijo para salvarlos (1 Jn. 4:10):
“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó
a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.”
Aunque el amor de Dios alcanza tal magnitud tan incomprensible que sacrificó a Su Amado por los
pecadores, al mismo tiempo no puede soportar al pecado, ni aun mirarlo (Hab. 1:13a
):
“Muy limpios son Tus ojos para mirar el mal,
y no puedes contemplar la opresión.”
Por medio del sacrificio de Su Hijo, Dios puede aceptar al pecador sin violar Su justicia, siendo que
el castigo del pecado lo llevó Jesús. Cuando Dios ve la sangre de Cristo queda satisfecho porque sabe que
Su justicia ha sido vindicada y la culpa y la profanación del pecador han sido llevadas por Su Hijo en la
cruz. Podemos definir la propiciación en la siguiente forma: la propiciación es el sacrificio que satisface
las demandas de la justicia de Dios.
El sacrificio de Jesús ha dejado a Dios en libertad para ofrecer al mundo entero el perdón de pecados
por medio de la fe en la Persona y obra de Cristo (1 Jn. 2:2):
“Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también
por los del mundo entero.”
Aunque no somos perfectos y fallamos en alcanzar la meta de la gloria de Dios, esto es ser como
Cristo, no obstante seguimos siendo justificados, considerados por Dios tan justos como lo es el Señor
Jesús, sin ningún costo para nosotros. Por la gracia de Dios, Su bondad hacia
personas que merecen el infierno, hemos sido redimidos de nuestra
esclavitud a Satanás y al pecado por el sacrificio de Su Hijo, una
propiciación o sacrificio que satisface todas las demandas de la justicia de
Dios en contra de nosotros. Entonces, al sentirnos deprimidos por nuestras
flaquezas, debemos recordar todo lo que Dios ha hecho por nosotros, y que
no hay nada en absoluto en contra nuestra que nos impida correr al regazo de
nuestro Padre celestial y ser siempre aceptados por Él.
El Señor Jesús nos compró
con Su propio sacrificio de
propiciación, que satisfizo
completamente todas las
demandas de la justicia de
Dios en contra de nosotros.
68 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA
ii. Además es un sacrificio que satisfizo las demandas de Dios en contra de los creyentes que
murieron antes de Cristo, vv. 25-26
Habiéndoles enseñado que las demandas de la justicia de Dios en contra del pecador han sido
satisfechas por medio del sacrificio de propiciación de Cristo, y por eso Dios puede aceptar a todos los
que creen como justos y tratarles como si nunca hubieran pecado, ahora se puede imaginar la pregunta que
surge entre los creyentes judíos: “¿Qué pasó, entonces, con los creyentes que murieron bajo la
dispensación anterior? Ellos murieron antes de que viniera el Mesías. ¿Ninguno de ellos podrá entrar al
Cielo?”
Durante el tiempo del Antiguo Testamento, Dios mandó a todos
los que confiaron en Él a ofrecer animales en sacrificio por su pecado.
Dios perdonó los pecados de todos aquellos que ofrecieron animales
pero que a su vez al ofrecerlos estaban creyendo en Sus promesas de
enviar un Salvador. Dios les aceptó como perfectamente justos a pesar
de ser todavía pecadores. ¿Cómo pudo Dios perdonar a estos
creyentes antiguo-testamentarios de sus pecados y aceptarles como
justos? La sangre de los animales nunca podría pagar por los pecados
(He. 10:1-4):
“Pues ya que la Ley sólo tiene la sombra de los bienes futuros y no la forma (imagen) misma
de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año
tras año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera, ¿no habrían cesado de
ofrecerse, ya que los adoradores, una vez purificados, no tendrían ya más conciencia de
pecado? Pero en esos sacrificios hay un recordatorio de pecados año tras año. Porque es
imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados.”
¿Fue Dios injusto al perdonar sus pecados cuando el precio correcto no se había pagado? Dios no es
injusto y Él no puede perdonar los pecados mientras no se haya pagado el precio. ¿Por qué perdonó Dios
3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 69
los pecados de creyentes como Abel, Noé, Moisés y muchos más quienes solamente ofrecían la sangre de
animales?
Al ofrecer un cordero u otro animal esos creyentes podían decir: “Yo sé que la sangre de este animal
no puede quitar mi pecado, pero creo que Dios va a enviar un Cordero perfecto que sí podrá quitarlo”. En
el A.T. los pecados de los creyentes fueron “expiados”, palabra que quiere decir “cubiertos”. La sangre
de los animales no podía quitar los pecados, pero sí podía cubrirlos. Cuando Dios miraba al pecador
creyente, sólo veía la sangre de la víctima ofrecida en vistas del sacrificio perfecto. La sangre cubría sus
pecados.
Además una vez al año, el sumo sacerdote entraba al Lugar Santísimo con la sangre del macho
cabrío ofrecido en sacrificio para la expiación, y rociaba la sangre sobre la tapa del arca del pacto. Esta
tapa se llama el “propiciatorio” en He. 9:5. La sangre rociada cubría simbólicamente de la vista de Dios
las Tablas de la Ley dentro del arca, que el pueblo había transgredido. Así el propiciatorio, símbolo del
trono de Dios, dejó de ser un lugar de juicio y condenación y llegó a ser un lugar de misericordia y gracia.
Dios pasó por alto sus pecados cubiertos con la sangre del animal sacrificado. Pero cuando Cristo murió
como propiciación, Dios quedó satisfecho de que por fin los pecados cometidos anteriormente, y que
fueron cubiertos con la sangre de los animales ofrecidos en sacrificio, habían sido quitados para siempre,
habiendo sido pagados en su totalidad por Su Hijo (He. 9:15, 26):
“Por eso Cristo es el mediador de un nuevo pacto (testamento), a fin de que habiendo tenido
lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer
pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna… De otra manera
a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero
ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el
pecado por el sacrificio de sí mismo.”
Dios “exhibió públicamente como propiciación” al
Señor Jesús, mostrando a Sus ángeles, a Satanás y sus
ángeles, y a todas las personas, que Él era justo al perdonar
y pasar por alto los pecados cometidos antes de la venida
de Jesús, porque Cristo cargó todos los pecados de los
creyentes antiguo-testamentarios, y pagó el precio de sus
pecados también.
El sacrificio de Cristo no fue una “EXPIACIÓN”,
porque Él no cubrió los pecados con Su sangre,
más bien es una “PROPICIACIÓN” porque los
quitó para siempre. Dios está satisfecho porque
no hay una cuenta pendiente en relación al
pecado —¡Cristo la pagó una vez para siempre!
70 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA
v. 26 Dios sería justo al ejecutar el castigo en el mismo momento que el pecador peca, pero de esta
manera nadie podría ser salvo. Dios hace lo que es justo y correcto cuando acepta y trata como justos a
todos los que tienen fe en Jesús, porque Cristo pagó completamente la pena de sus pecados.
5. Una justicia que excluye la jactancia, vv. 27-28
v. 27 ¿Existe alguna razón por la cual los creyentes deben sentirse orgullosos y jactanciosos por ser
aceptados por Dios? ¿Por qué no podemos estar orgullosos ni jactarnos de ser salvos? No hay lugar para
la jactancia porque no hicimos nada para que Dios nos aceptara. Nuestra salvación y nuestra justificación
son regalos. Son regalos que recibimos por fe. Dejemos de confiar en nuestra propia justicia y en
nuestros propios esfuerzos para alcanzarla, y pongamos nuestra fe en lo que Cristo hizo en la cruz.
v. 28 No hicimos nada para merecer su aceptación. No
fuimos, ni somos, aceptados como justos por guardar la Ley de
Dios. Solamente recibimos esta justicia como un regalo por medio
de la fe en Jesús. ¡Esto nos debe motivar a alabarle y darle toda
la gloria por habernos justificado, por aceptarnos y tratarnos
como justos, tan justos como lo es Jesús!
6. Una justicia que no hace distinción de personas o de raza, vv. 29-30
vv. 29-30 Dios no tiene una manera distinta de salvar a cada persona de acuerdo a su raza y
posición social. No importa si somos judíos o gentiles, blancos o negros, ricos o pobres, hay una sola
manera de ser salvo. Hay un solo Dios quien trata a todos por igual y sin
distinción. Él acepta como justos a todos los que creen a pesar de su
trasfondo nacional, racial, social y económico. Tampoco existen grados
de justificación para distintas personas. Todas las personas justificadas
son consideradas por Dios tan justas como lo es Jesús. No hay un grado
de justificación mayor que este.
7. Una justicia que no anula la Ley, v. 31
v. 31 Aunque la justicia que Dios da a todos los creyentes no se recibe por guardar la Ley, esto no
quiere decir que la Ley ya no tiene un buen propósito y que ha llegado a ser inútil. La Ley todavía sirve
para el propósito original por el cual Dios la hizo. La Ley todavía muestra al hombre que es pecador.
Dios no puso a un lado la Ley cuando dio a Su Hijo para morir por los
pecadores en la cruz. Por medio de la muerte del Señor Jesús, Dios mantuvo la
pena que la Ley demandaba. La Ley santa de Dios demandaba nuestra muerte, y
por eso Dios mandó al Señor Jesús para llevar por nosotros el castigo que la Ley
demandaba. La Ley también insistía en que todos los que fueran aceptados por
Dios fueran perfectamente justos, entonces, Dios nos cubrió con la justicia de
Cristo, que es la justicia que la Ley requiere. Así la Ley de Dios no es
defraudada, deshonrada ni declarada inútil por causa de la justificación por fe.
Nuestro Padre aseguró que todo lo que hizo en cuanto a nuestra salvación y
justificación fue en perfecta armonía con la Ley que dio en el A.T.
davidchrisbrown@gmail.com
No debemos jactarnos de haber sido
justificados, porque no fue por nada en
absoluto que hiciéramos nosotros, sino
que a pesar de lo que no hicimos, Dios
nos justificó por Su gracia para ser Él
que reciba exclusivamente la gloria.
Dios nos salvó a todos de la
misma manera, y nos justificó por
igual. Nos considera a cada uno
tan justo como lo es Jesús.
Nuestra justificación
está en armonía con la
Ley, porque por medio
de ella vimos que
somos pecadores; y el
Señor Jesús pagó la
pena de muerte que la
Ley demanda por el
pecado.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Actitudes para entrar al reino de dios
Actitudes para entrar al reino de diosActitudes para entrar al reino de dios
Actitudes para entrar al reino de dios
Coke Neto
 
ESCRITO ESTA EN ACCIÓN. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE. ROMANOS 5:1-11. (RO. No. ...
ESCRITO ESTA EN ACCIÓN. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE. ROMANOS 5:1-11. (RO. No. ...ESCRITO ESTA EN ACCIÓN. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE. ROMANOS 5:1-11. (RO. No. ...
ESCRITO ESTA EN ACCIÓN. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE. ROMANOS 5:1-11. (RO. No. ...
CPV
 
Notas de Elena - Lección 11 - Los Apóstoles y la Ley
Notas de Elena - Lección 11 - Los Apóstoles y la LeyNotas de Elena - Lección 11 - Los Apóstoles y la Ley
Notas de Elena - Lección 11 - Los Apóstoles y la Ley
jespadill
 
ESCRITO ESTAS EN ACCION. LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE. ROMANOS 1:18-32. (Ro. No...
ESCRITO ESTAS EN ACCION. LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE. ROMANOS 1:18-32. (Ro. No...ESCRITO ESTAS EN ACCION. LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE. ROMANOS 1:18-32. (Ro. No...
ESCRITO ESTAS EN ACCION. LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE. ROMANOS 1:18-32. (Ro. No...
CPV
 
Leccion 01 La llave maestra que abre el Apocalipsis
Leccion 01 La llave maestra que abre el ApocalipsisLeccion 01 La llave maestra que abre el Apocalipsis
Leccion 01 La llave maestra que abre el Apocalipsis
Juan Bautista Castro
 
Método de evangelización
Método de evangelizaciónMétodo de evangelización
Método de evangelización
mauiorte1
 
Leccion 24 La ultima invitacion de amor de Jesus
Leccion 24 La ultima invitacion de amor de JesusLeccion 24 La ultima invitacion de amor de Jesus
Leccion 24 La ultima invitacion de amor de Jesus
Juan Bautista Castro
 
NO ME PIDAS MIS CHAMUCOS
NO ME PIDAS MIS CHAMUCOSNO ME PIDAS MIS CHAMUCOS
NO ME PIDAS MIS CHAMUCOS
Joe Garza
 
8. 8b el mayor amor de todos (somos salvos para siempre)
8. 8b el mayor amor de todos (somos salvos para siempre)8. 8b el mayor amor de todos (somos salvos para siempre)
8. 8b el mayor amor de todos (somos salvos para siempre)Jose Maria Busquets
 
Taller de evangelismo
Taller de evangelismoTaller de evangelismo
Taller de evangelismo
cripistipiapan2011
 
Método de evangelización
Método de evangelizaciónMétodo de evangelización
Método de evangelización
mauiorte1
 
Nuevo Testamento: Cartas San Pablo
Nuevo Testamento: Cartas  San PabloNuevo Testamento: Cartas  San Pablo
Nuevo Testamento: Cartas San Pablo
e-spiritusanto
 
Leccion 02 tres en uno
Leccion 02 tres en unoLeccion 02 tres en uno
Leccion 02 tres en uno
Juan Bautista Castro
 

La actualidad más candente (18)

Actitudes para entrar al reino de dios
Actitudes para entrar al reino de diosActitudes para entrar al reino de dios
Actitudes para entrar al reino de dios
 
ESCRITO ESTA EN ACCIÓN. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE. ROMANOS 5:1-11. (RO. No. ...
ESCRITO ESTA EN ACCIÓN. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE. ROMANOS 5:1-11. (RO. No. ...ESCRITO ESTA EN ACCIÓN. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE. ROMANOS 5:1-11. (RO. No. ...
ESCRITO ESTA EN ACCIÓN. LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE. ROMANOS 5:1-11. (RO. No. ...
 
Notas de Elena - Lección 11 - Los Apóstoles y la Ley
Notas de Elena - Lección 11 - Los Apóstoles y la LeyNotas de Elena - Lección 11 - Los Apóstoles y la Ley
Notas de Elena - Lección 11 - Los Apóstoles y la Ley
 
ESCRITO ESTAS EN ACCION. LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE. ROMANOS 1:18-32. (Ro. No...
ESCRITO ESTAS EN ACCION. LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE. ROMANOS 1:18-32. (Ro. No...ESCRITO ESTAS EN ACCION. LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE. ROMANOS 1:18-32. (Ro. No...
ESCRITO ESTAS EN ACCION. LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE. ROMANOS 1:18-32. (Ro. No...
 
Leccion 01 La llave maestra que abre el Apocalipsis
Leccion 01 La llave maestra que abre el ApocalipsisLeccion 01 La llave maestra que abre el Apocalipsis
Leccion 01 La llave maestra que abre el Apocalipsis
 
Rom 04
Rom 04Rom 04
Rom 04
 
Método de evangelización
Método de evangelizaciónMétodo de evangelización
Método de evangelización
 
Leccion 24 La ultima invitacion de amor de Jesus
Leccion 24 La ultima invitacion de amor de JesusLeccion 24 La ultima invitacion de amor de Jesus
Leccion 24 La ultima invitacion de amor de Jesus
 
NO ME PIDAS MIS CHAMUCOS
NO ME PIDAS MIS CHAMUCOSNO ME PIDAS MIS CHAMUCOS
NO ME PIDAS MIS CHAMUCOS
 
8. 8b el mayor amor de todos (somos salvos para siempre)
8. 8b el mayor amor de todos (somos salvos para siempre)8. 8b el mayor amor de todos (somos salvos para siempre)
8. 8b el mayor amor de todos (somos salvos para siempre)
 
Taller de evangelismo
Taller de evangelismoTaller de evangelismo
Taller de evangelismo
 
016 1 juan 5
016 1 juan 5016 1 juan 5
016 1 juan 5
 
Método de evangelización
Método de evangelizaciónMétodo de evangelización
Método de evangelización
 
012 1 juan 3
012 1 juan 3012 1 juan 3
012 1 juan 3
 
Nuevo Testamento: Cartas San Pablo
Nuevo Testamento: Cartas  San PabloNuevo Testamento: Cartas  San Pablo
Nuevo Testamento: Cartas San Pablo
 
014 1 juan 4
014 1 juan 4014 1 juan 4
014 1 juan 4
 
NACER DE NUEVO ES...
NACER DE NUEVO ES...NACER DE NUEVO ES...
NACER DE NUEVO ES...
 
Leccion 02 tres en uno
Leccion 02 tres en unoLeccion 02 tres en uno
Leccion 02 tres en uno
 

Destacado

Rom 02
Rom 02Rom 02
Lección1 - Seguros en Cristo
Lección1 - Seguros en CristoLección1 - Seguros en Cristo
Lección1 - Seguros en Cristo
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Rom 01b
Rom 01bRom 01b
Lección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 13 - Doctrina y vida de la IglesiaLección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Rom 01
Rom 01Rom 01
Lección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 14 - Doctrina y vida de la IglesiaLección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 14 - Doctrina y vida de la IglesiaLección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección 1 - Seguros en Cristo
Lección 1 - Seguros en CristoLección 1 - Seguros en Cristo
Lección 1 - Seguros en Cristo
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 2 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 2 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 2 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 2 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 30 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 30 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 30 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 30 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Rom 02b
Rom 02bRom 02b
Lección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 13 - Doctrina y vida de la IglesiaLección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 

Destacado (12)

Rom 02
Rom 02Rom 02
Rom 02
 
Lección1 - Seguros en Cristo
Lección1 - Seguros en CristoLección1 - Seguros en Cristo
Lección1 - Seguros en Cristo
 
Rom 01b
Rom 01bRom 01b
Rom 01b
 
Lección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 13 - Doctrina y vida de la IglesiaLección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
 
Rom 01
Rom 01Rom 01
Rom 01
 
Lección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 14 - Doctrina y vida de la IglesiaLección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
 
Lección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 14 - Doctrina y vida de la IglesiaLección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 14 - Doctrina y vida de la Iglesia
 
Lección 1 - Seguros en Cristo
Lección 1 - Seguros en CristoLección 1 - Seguros en Cristo
Lección 1 - Seguros en Cristo
 
Lección # 2 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 2 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 2 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 2 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 30 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 30 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 30 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 30 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Rom 02b
Rom 02bRom 02b
Rom 02b
 
Lección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 13 - Doctrina y vida de la IglesiaLección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 13 - Doctrina y vida de la Iglesia
 

Similar a Rom 03b

LA JUSTIFICACION EN CRISTO
LA JUSTIFICACION EN CRISTOLA JUSTIFICACION EN CRISTO
LA JUSTIFICACION EN CRISTONaty Gonzalez
 
LA JUSTIFICACION EN CRISTO
LA JUSTIFICACION EN CRISTOLA JUSTIFICACION EN CRISTO
LA JUSTIFICACION EN CRISTONaty Gonzalez
 
Catecismo de heidelberg
Catecismo de heidelbergCatecismo de heidelberg
Catecismo de heidelbergFredy Saavedra
 
Lección 4 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 4 - Doctrina y vida de la IglesiaLección 4 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 4 - Doctrina y vida de la Iglesia
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
La Justificación
La JustificaciónLa Justificación
La Justificación
Pastores-Nino Ida-Colon
 
Buenas noticias evangelio (1)
Buenas noticias evangelio (1)Buenas noticias evangelio (1)
Buenas noticias evangelio (1)
Ronald Cabrera
 
Qué sabes de la cruz
Qué sabes de la cruzQué sabes de la cruz
Qué sabes de la cruzabcdelabiblia
 
06 ampliacion de la fe
06 ampliacion de la fe06 ampliacion de la fe
06 ampliacion de la fe
chucho1943
 
Lección 2 justificación y santificación por la fe
Lección 2   justificación y santificación por la feLección 2   justificación y santificación por la fe
Lección 2 justificación y santificación por la fe
Smi Paraguay
 
Iv el poder del espíritu santo en el creyente
Iv el poder del espíritu santo en el creyenteIv el poder del espíritu santo en el creyente
Iv el poder del espíritu santo en el creyenteAlberto Motta Ochoa
 
01 en el telar del cielo
01 en el telar del cielo01 en el telar del cielo
01 en el telar del cielo
chucho1943
 
ROMANOS Y GALATAS.pdf
ROMANOS Y GALATAS.pdfROMANOS Y GALATAS.pdf
ROMANOS Y GALATAS.pdf
YaninaPaolaCaballero2
 
04 justificados por fe
04 justificados por fe04 justificados por fe
04 justificados por fe
chucho1943
 
Devocional la gracia de dios
Devocional la gracia de diosDevocional la gracia de dios
Devocional la gracia de dios
paolaandrea511667
 
La Causa de la Redención 4
La Causa de la Redención 4La Causa de la Redención 4
La Causa de la Redención 4PtrTrinidad
 
Crecer en Cristo_04
Crecer en Cristo_04Crecer en Cristo_04
Crecer en Cristo_04
Hernan Pantigoso
 
Predica septiembre 08 de 2013 bendecidos para bendecir- romanos 4-6-8
Predica septiembre 08 de 2013 bendecidos para bendecir- romanos 4-6-8Predica septiembre 08 de 2013 bendecidos para bendecir- romanos 4-6-8
Predica septiembre 08 de 2013 bendecidos para bendecir- romanos 4-6-8Iglesia Alianza Bogotá
 
Leccion 01 - Un medio de escape
Leccion 01 - Un medio de escapeLeccion 01 - Un medio de escape
Leccion 01 - Un medio de escape
Josué Antialón Vargas
 
Predica julio 14 de 2013 rom 3,25-31 el efecto de la cruz de cristo
Predica julio 14 de 2013 rom 3,25-31 el efecto de la cruz de cristo Predica julio 14 de 2013 rom 3,25-31 el efecto de la cruz de cristo
Predica julio 14 de 2013 rom 3,25-31 el efecto de la cruz de cristo Iglesia Alianza Bogotá
 

Similar a Rom 03b (20)

LA JUSTIFICACION EN CRISTO
LA JUSTIFICACION EN CRISTOLA JUSTIFICACION EN CRISTO
LA JUSTIFICACION EN CRISTO
 
LA JUSTIFICACION EN CRISTO
LA JUSTIFICACION EN CRISTOLA JUSTIFICACION EN CRISTO
LA JUSTIFICACION EN CRISTO
 
Catecismo de heidelberg
Catecismo de heidelbergCatecismo de heidelberg
Catecismo de heidelberg
 
Lección 4 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 4 - Doctrina y vida de la IglesiaLección 4 - Doctrina y vida de la Iglesia
Lección 4 - Doctrina y vida de la Iglesia
 
La Justificación
La JustificaciónLa Justificación
La Justificación
 
Buenas noticias evangelio (1)
Buenas noticias evangelio (1)Buenas noticias evangelio (1)
Buenas noticias evangelio (1)
 
Qué sabes de la cruz
Qué sabes de la cruzQué sabes de la cruz
Qué sabes de la cruz
 
06 ampliacion de la fe
06 ampliacion de la fe06 ampliacion de la fe
06 ampliacion de la fe
 
Lección 2 justificación y santificación por la fe
Lección 2   justificación y santificación por la feLección 2   justificación y santificación por la fe
Lección 2 justificación y santificación por la fe
 
Iv el poder del espíritu santo en el creyente
Iv el poder del espíritu santo en el creyenteIv el poder del espíritu santo en el creyente
Iv el poder del espíritu santo en el creyente
 
01 en el telar del cielo
01 en el telar del cielo01 en el telar del cielo
01 en el telar del cielo
 
El bautismo de la apostasia
El bautismo de la apostasiaEl bautismo de la apostasia
El bautismo de la apostasia
 
ROMANOS Y GALATAS.pdf
ROMANOS Y GALATAS.pdfROMANOS Y GALATAS.pdf
ROMANOS Y GALATAS.pdf
 
04 justificados por fe
04 justificados por fe04 justificados por fe
04 justificados por fe
 
Devocional la gracia de dios
Devocional la gracia de diosDevocional la gracia de dios
Devocional la gracia de dios
 
La Causa de la Redención 4
La Causa de la Redención 4La Causa de la Redención 4
La Causa de la Redención 4
 
Crecer en Cristo_04
Crecer en Cristo_04Crecer en Cristo_04
Crecer en Cristo_04
 
Predica septiembre 08 de 2013 bendecidos para bendecir- romanos 4-6-8
Predica septiembre 08 de 2013 bendecidos para bendecir- romanos 4-6-8Predica septiembre 08 de 2013 bendecidos para bendecir- romanos 4-6-8
Predica septiembre 08 de 2013 bendecidos para bendecir- romanos 4-6-8
 
Leccion 01 - Un medio de escape
Leccion 01 - Un medio de escapeLeccion 01 - Un medio de escape
Leccion 01 - Un medio de escape
 
Predica julio 14 de 2013 rom 3,25-31 el efecto de la cruz de cristo
Predica julio 14 de 2013 rom 3,25-31 el efecto de la cruz de cristo Predica julio 14 de 2013 rom 3,25-31 el efecto de la cruz de cristo
Predica julio 14 de 2013 rom 3,25-31 el efecto de la cruz de cristo
 

Más de Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo

Capitulo 8 de cimientos firme
Capitulo 8 de cimientos firmeCapitulo 8 de cimientos firme
Capitulo 8 de cimientos firme
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección #7 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #7 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #7 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #7 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección #6 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #6 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #6 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #6 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección #5 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #5 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #5 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #5 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección #4 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #4 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #4 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #4 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección #3 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #3 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #3 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #3 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección #2 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #2 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #2 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #2 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 1 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección # 1 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección # 1 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección # 1 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Desafíos para el 2018
Desafíos para el 2018Desafíos para el 2018
Lección # 74 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 74 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 74 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 74 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 73 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 73 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 73 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 73 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 72 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 72 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 72 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 72 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 71 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 71 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 71 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 71 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 70 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 70 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 70 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 70 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 69 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 69 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 69 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 69 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 68 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 68 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 68 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 68 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 67 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 67 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 67 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 67 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 66 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 66 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 66 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 66 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 65 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 65 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 65 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 65 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 
Lección # 64 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 64 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 64 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 64 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
 

Más de Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo (20)

Capitulo 8 de cimientos firme
Capitulo 8 de cimientos firmeCapitulo 8 de cimientos firme
Capitulo 8 de cimientos firme
 
Lección #7 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #7 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #7 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #7 - Seguros En Cristo- Etapa 2
 
Lección #6 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #6 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #6 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #6 - Seguros En Cristo- Etapa 2
 
Lección #5 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #5 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #5 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #5 - Seguros En Cristo- Etapa 2
 
Lección #4 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #4 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #4 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #4 - Seguros En Cristo- Etapa 2
 
Lección #3 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #3 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #3 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #3 - Seguros En Cristo- Etapa 2
 
Lección #2 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #2 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección #2 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección #2 - Seguros En Cristo- Etapa 2
 
Lección # 1 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección # 1 - Seguros En Cristo- Etapa 2Lección # 1 - Seguros En Cristo- Etapa 2
Lección # 1 - Seguros En Cristo- Etapa 2
 
Desafíos para el 2018
Desafíos para el 2018Desafíos para el 2018
Desafíos para el 2018
 
Lección # 74 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 74 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 74 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 74 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 73 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 73 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 73 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 73 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 72 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 72 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 72 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 72 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 71 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 71 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 71 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 71 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 70 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 70 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 70 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 70 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 69 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 69 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 69 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 69 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 68 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 68 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 68 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 68 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 67 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 67 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 67 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 67 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 66 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 66 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 66 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 66 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 65 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 65 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 65 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 65 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 
Lección # 64 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 64 - ECF - Etapa 1 - AmpliadaLección # 64 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Lección # 64 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
 

Último

LA NECESIDAD DE SER LLENOS DEL ESPIRITU SANTO.pptx
LA NECESIDAD DE SER LLENOS DEL ESPIRITU SANTO.pptxLA NECESIDAD DE SER LLENOS DEL ESPIRITU SANTO.pptx
LA NECESIDAD DE SER LLENOS DEL ESPIRITU SANTO.pptx
EagleWar
 
Ojos De La Fe Verdad Vrs Realidad 2024.pptx
Ojos De La Fe Verdad Vrs Realidad 2024.pptxOjos De La Fe Verdad Vrs Realidad 2024.pptx
Ojos De La Fe Verdad Vrs Realidad 2024.pptx
jenune
 
CURSO PRÁCTICO DEL TAROT Una Ventana Abierta al Conocimiento de uno Mismo (Ji...
CURSO PRÁCTICO DEL TAROT Una Ventana Abierta al Conocimiento de uno Mismo (Ji...CURSO PRÁCTICO DEL TAROT Una Ventana Abierta al Conocimiento de uno Mismo (Ji...
CURSO PRÁCTICO DEL TAROT Una Ventana Abierta al Conocimiento de uno Mismo (Ji...
Mark457009
 
Retiro de junio #DesdeCasa (2024)
Retiro de junio #DesdeCasa (2024)Retiro de junio #DesdeCasa (2024)
Retiro de junio #DesdeCasa (2024)
Opus Dei
 
Nightmare-Before-Christmas Tarot en español
Nightmare-Before-Christmas Tarot en españolNightmare-Before-Christmas Tarot en español
Nightmare-Before-Christmas Tarot en español
brianatatianaselfene
 
Esdras 7 - Un corazón apasionado por Dios.pptx
Esdras 7 - Un corazón apasionado por Dios.pptxEsdras 7 - Un corazón apasionado por Dios.pptx
Esdras 7 - Un corazón apasionado por Dios.pptx
MiguelButron5
 
Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de san Vicente
Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de san VicenteAnunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de san Vicente
Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de san Vicente
Famvin: the Worldwide Vincentian Family
 
RESUMEN HISTORIA DE LOS BAUTISTAS (1).docx
RESUMEN HISTORIA DE LOS BAUTISTAS  (1).docxRESUMEN HISTORIA DE LOS BAUTISTAS  (1).docx
RESUMEN HISTORIA DE LOS BAUTISTAS (1).docx
ssuser28affa
 
Mensaje - El Cristiano y la Vana Gloria de la Vida.pptx
Mensaje - El Cristiano y la Vana Gloria de la Vida.pptxMensaje - El Cristiano y la Vana Gloria de la Vida.pptx
Mensaje - El Cristiano y la Vana Gloria de la Vida.pptx
MiguelButron5
 
Tarea 4 - Evaluacion final. Laura Llanos
Tarea 4 - Evaluacion final. Laura LlanosTarea 4 - Evaluacion final. Laura Llanos
Tarea 4 - Evaluacion final. Laura Llanos
LauraCristina88
 

Último (10)

LA NECESIDAD DE SER LLENOS DEL ESPIRITU SANTO.pptx
LA NECESIDAD DE SER LLENOS DEL ESPIRITU SANTO.pptxLA NECESIDAD DE SER LLENOS DEL ESPIRITU SANTO.pptx
LA NECESIDAD DE SER LLENOS DEL ESPIRITU SANTO.pptx
 
Ojos De La Fe Verdad Vrs Realidad 2024.pptx
Ojos De La Fe Verdad Vrs Realidad 2024.pptxOjos De La Fe Verdad Vrs Realidad 2024.pptx
Ojos De La Fe Verdad Vrs Realidad 2024.pptx
 
CURSO PRÁCTICO DEL TAROT Una Ventana Abierta al Conocimiento de uno Mismo (Ji...
CURSO PRÁCTICO DEL TAROT Una Ventana Abierta al Conocimiento de uno Mismo (Ji...CURSO PRÁCTICO DEL TAROT Una Ventana Abierta al Conocimiento de uno Mismo (Ji...
CURSO PRÁCTICO DEL TAROT Una Ventana Abierta al Conocimiento de uno Mismo (Ji...
 
Retiro de junio #DesdeCasa (2024)
Retiro de junio #DesdeCasa (2024)Retiro de junio #DesdeCasa (2024)
Retiro de junio #DesdeCasa (2024)
 
Nightmare-Before-Christmas Tarot en español
Nightmare-Before-Christmas Tarot en españolNightmare-Before-Christmas Tarot en español
Nightmare-Before-Christmas Tarot en español
 
Esdras 7 - Un corazón apasionado por Dios.pptx
Esdras 7 - Un corazón apasionado por Dios.pptxEsdras 7 - Un corazón apasionado por Dios.pptx
Esdras 7 - Un corazón apasionado por Dios.pptx
 
Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de san Vicente
Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de san VicenteAnunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de san Vicente
Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de san Vicente
 
RESUMEN HISTORIA DE LOS BAUTISTAS (1).docx
RESUMEN HISTORIA DE LOS BAUTISTAS  (1).docxRESUMEN HISTORIA DE LOS BAUTISTAS  (1).docx
RESUMEN HISTORIA DE LOS BAUTISTAS (1).docx
 
Mensaje - El Cristiano y la Vana Gloria de la Vida.pptx
Mensaje - El Cristiano y la Vana Gloria de la Vida.pptxMensaje - El Cristiano y la Vana Gloria de la Vida.pptx
Mensaje - El Cristiano y la Vana Gloria de la Vida.pptx
 
Tarea 4 - Evaluacion final. Laura Llanos
Tarea 4 - Evaluacion final. Laura LlanosTarea 4 - Evaluacion final. Laura Llanos
Tarea 4 - Evaluacion final. Laura Llanos
 

Rom 03b

  • 1. 3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 57 III. LA JUSTICIA DE DIOS REVELADA EN LA JUSTIFICACION DEL PECADOR, 3:21 - 5:21 Acabamos de estudiar la depravación total de la raza humana de la cual nosotros formamos parte, y la consecuente condenación por Dios de todas las personas que han nacido en este mundo. Nadie pudo, puede, ni podrá librarse de esta condenación. No hay nada en absoluto que una persona pueda hacer para hacerse acepto ante Dios. Toda la humanidad, cada individuo, tú y yo, merecemos el castigo eterno en el infierno. ¿No existe una manera por la cual una persona puede hacerse aceptable a Dios? ¡Ninguna! Sólo Dios lo puede hacer. ¿Había una manera por la cual Noé hubiera podido salvarse del diluvio si Dios no le hubiera mandado hacer un barco grande y no le hubiera instruido cómo hacerlo? ¿Los israelitas hubieran podido salir de Egipto si Dios no hubiera hecho tantos milagros afligiendo a los egipcios? ¿Hubieran podido proveerse de comida y agua en el desierto por 40 años? ¿Hubiera podido escaparse Jonás por sí solo de la barriga del gran pez que se lo tragó? ¡No, no, no! Ninguna de estas personas hubiera podido salvarse a sí misma, pero Dios podía y lo hizo. Así es con todas las personas en el mundo. Nadie puede salvarse del pecado y hacerse justo y aceptable a Dios. Aunque ninguna persona lo puede hacer, Dios sí. ¡Dios ha hecho un milagro maravilloso por el cual Él, el Juez justo, puede aceptar como absolutamente justo al pecador! A. UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS, 3:21-31 1. Una justicia aparte de la Ley, v. 21a v. 21a En el v. 20 vimos que nadie puede ser salvo o justificarse por medio de la Ley. Para que Dios pudiera declarar justas a personas pecadoras tenía que haber otro medio que no tuviera nada que ver con la Ley de Dios o cualquier otra ley que los hombres guardaran para hacerse aceptos a Él. Sólo una justicia que provenga de Dios mismo le será aceptable. Pablo exclama: “¡Dios lo ha hecho, y lo ha hecho completamente aparte de la Ley!” En el griego la palabra “aparte” quiere decir “aparte en absoluto”, y es usada en He. 4:15 así: “Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado”. El Señor Jesús se mantenía aparte del pecado. En la misma manera la justicia que Dios provee para el pecador es aparte en absoluto de la Ley o cualquier otra ley humana. 2. Una justicia testificada de antemano en el Antiguo Testamento, v. 21b v. 21b Aunque los creyentes que vivieron en el tiempo del A.T. no pudieron entender con exactitud cómo Dios iba a aceptar a los pecadores como si fuesen justos, Moisés y los profetas pudieron ver este hecho y señalar hacia delante, hacia el futuro, al escribir en cuanto al tiempo cuando Dios mandaría al Salvador y llevaría a cabo Su plan de salvación para los pecadores (Gn. 3:14ª, 15): “Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: ‘…pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; Cada persona está condenada por su pecado, y no hay nada que pueda hacer para librarse de la condenación. Pero Dios mismo ha hecho posible la liberación, aceptando como justo al pecador. La justicia que Dios ha provisto para el pecador no depende del cumplimiento de leyes divinas ni humanas.
  • 2. 58 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA él te herirá en la cabeza [una herida mortal efectuada en la cruz], y tú lo herirás en el talón [una herida no mortal, porque Jesús resucitó].’ ” (Gn. 12:3b ): “En ti [un descendiente de Abraham] serán benditas todas las familias de la tierra.” (Gn. 15:6): “Y Abram creyó en el SEÑOR, y Él se lo reconoció por justicia.” (Is. 28:16): “Por tanto, así dice el Señor DIOS: ‘Yo pongo por fundamento en Sion una piedra, una piedra probada, angular, preciosa, fundamental, bien colocada. El que crea en ella no será perturbado.’ ” (Is. 42:6-7): “Yo soy el SEÑOR, en justicia te he llamado [al Señor Jesús]; te sostendré por la mano y por ti velaré, y te pondré como pacto para el pueblo, como luz para las naciones, para que abras los ojos a los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de la prisión a los que moran en tinieblas.” (Is. 49:6): “Dice Él: ‘Poca cosa es que Tú seas mi siervo, para levantar las tribus de Jacob y para restaurar a los que quedaron de Israel; también Te haré luz de las naciones, para que Mi salvación alcance hasta los confines de la tierra.’ ” (Is. 53:3-7): “Fue despreciado y desechado de los hombres, varón de dolores y experimentado en aflicción; y como uno de quien los hombres esconden el rostro, fue despreciado, y no Lo estimamos. Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores. Con todo, nosotros Lo tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. Pero Él fue herido (traspasado) por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por sus heridas (llagas) hemos sido sanados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero el SEÑOR hizo que cayera sobre Él la iniquidad de todos nosotros. Fue oprimido y afligido, pero no abrió Su boca. Como cordero que es llevado al matadero, y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, Él no abrió su boca.” (Is. 61:1): “El Espíritu del Señor DIOS está sobre mí [el Hijo de Dios], porque me ha ungido el SEÑOR para traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón,
  • 3. 3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 59 para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros;” Hay muchas citas más en el A.T. que profetizan la venida del Libertador, profecías que no fueron únicamente para aquellos antiguos, sino también para nuestra instrucción acerca de la venida del Señor Jesús y la salvación que procuró para nosotros (1 P. 1:10-12): “Acerca de esta salvación, los profetas que profetizaron de la gracia que vendría a ustedes, diligentemente inquirieron e averiguaron, procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían. A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a ustedes, en estas cosas que ahora les han sido anunciadas mediante los que les predicaron el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar.” En los tiempos del Antiguo Testamento cuando una persona ofrecía un sacrificio, éste era un testimonio de que tenía fe en una justicia que no era suya. Por la fe miraba hacia adelante al Cordero perfecto que Dios había prometido, por medio del Cual Él podría aceptar como justos a los pecadores que pongan su fe en la obra salvadora de Dios. Este acto por el cual Dios acepta como justos a pecadores que creen, se llama “la justificación”. ¿Exactamente qué queremos decir con el término “justificación”? Ya hemos dicho que a través de la justificación Dios nos puede aceptar como justos. ¿Quiere decir “lavado”? Aunque una persona justificada ha sido lavada de sus pecados, todavía es un pecador lavado. Hay mucha diferencia entre un vestido manchado que fue lavado y un vestido nuevo que nunca ha sido manchado. ¿Podría decir “perdonado”? Es verdad que una persona justificada ha sido perdonada, pero la justificación es mucho más que el perdón. La persona perdonada es un pecador perdonado. Es grandísima la distinción entre un criminal que ha sido perdonado y una persona recta que nunca ha infringido las leyes del país. Nosotros podemos perdonar a una persona que nos ha ofendido, pero nunca podemos justificarla. Para entender bien el significado de la justificación, tenemos que reconocer que el término “justificación” es un término judicial, y tiene que ver con el tribunal. Literalmente quiere decir “declarar justo”. Cuando Dios justifica a una persona, no ocurre ningún cambio en esa persona. La justificación no es un cambio hecho en nosotros, sino un cambio en nuestra relación con Dios. El Señor nos declara justos y nos trata como justos a pesar de ser pecadores. Por medio de la justificación, Dios nos ve como si nunca hubiéramos cometido ni un solo pecado. ¡Nos ve tan justos como lo es Jesucristo! ¿Cómo puede Dios vernos tan justos como lo es Jesucristo cuando todavía somos pecadores? Los profetas dijeron de antemano cómo el Salvador vendría y cómo Dios salvaría a los que creen por medio de Él. En el A.T. cuando una persona ofrecía un sacrificio, lo hacía confiando en la provisión divina de un Cordero que quitaría su pecado de verdad. El término “justificación” quiere decir “declarar justo”, de manera que Dios ve al pecador que cree como si nunca hubiera cometido ni un solo pecado.
  • 4. 60 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA 3. Una justicia por medio de la fe en Jesucristo, v. 22a v. 22a Solamente aquellos que ponen su fe en el Señor Jesucristo pueden ser justificados. La fe en Dios no es suficiente. La fe tiene que descansar en la obra redentora de Jesucristo. De lo contrario no es una fe que haga efectiva la justicia de Cristo a nuestro favor. Alguien preguntará: “¿Cómo puede Dios, siendo justo, declarar justa a una persona injusta? La misma justicia de Dios se volvería injusticia al declarar justa a una persona que no lo es.” Tiene razón. ¿Cómo, entonces, puede hacerlo Dios sin violar Su propia justicia? Hemos probado que todo ser humano es depravado. No hay nada que se pueda hacer para que Dios le acepte. No puede ser acepto por medio de la Ley, ni por hacer buenas obras, por ser bautizado o por ser miembro de cierta iglesia. Nadie puede remediar su condición pecaminosa. Por otro lado, Dios no puede aceptar en el Cielo el más mínimo pecado. No ha existido un ser viviente que no haya pecado, salvo el Señor Jesús. Todas las personas han pecado muchísimas veces. No hay nada que una persona pueda hacer para librarse a sí mismo de la condenación eterna en el infierno. a. Tiene que haber un sustituto Dios ama a cada ser humano, y no quiere que ninguno perezca. Sin embargo, no puede dejar el pecado sin castigo sin violar Su propia justicia. El pecado tiene que ser castigado. La única manera por la cual Dios podía perdonar a los hombres sus pecados, era si alguien, en lugar de cada pecador llevaba su pecado y su condena. Para ser castigado en lugar de otro dicho sustituto tendría que ser perfecto, sin defecto (Ex. 12:5a ): “El cordero será un macho sin defecto, de un año;” Ninguna persona podría morir como sustituto por otro, porque todos están igualmente manchados por el pecado. Pero, a la vez, tendría que ser un hombre para poder tomar el puesto del pecador. Dios tenía la solución —pues, lo había planeado antes de formar la tierra y crear a Adán y Eva— mandaría a Su Hijo, la Segunda Persona de la Trinidad, al mundo; nacería como hombre por medio de una virgen, viviría una vida perfecta, sin pecado; moriría en una cruz como sacrificio por los pecados de todas las personas de todo el mundo y resucitaría de entre los muertos para ser el Salvador perpetuo de todos los que creyeran en Él (He. 2:14-15, 17): “Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida… Por tanto, tenía que ser hecho semejante a Sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.” b. ¡Una contabilidad maravillosa! Cada persona tiene una cuenta delante de Dios, pero no tiene nada a su favor. En realidad, está en deuda con Dios por sus muchísimos pecados. El saldo de esta cuenta es la ira de Dios que será derramada sobre todo pecador por toda la eternidad. El Señor Jesús también tiene una cuenta, pero a Su favor hay justicia inmensurable. No hay deuda de pecado, ni de ninguna otra cosa en contra Suya. El saldo de Su cuenta es muy distinto al Dios podía salvar a la humanidad únicamente por medio de Su Hijo enviándolo a la tierra a morir como el sustituto perfecto, en lugar de todos los pecadores.
  • 5. 3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 61 nuestro. En vez de la ira de Dios, Él tiene al pie de Su cuenta lo siguiente: “La gloria eterna y la bendición sin fin”. (2 Co. 5:21): “Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él.” ¿Saben lo que quiere decir este versículo? ¡Quiere decir que Cristo ha cambiado cuentas con cada persona que cree! La ira de Dios cayó sobre Él en la cruz para que Dios pudiera colocar la justicia de Cristo a la cuenta de todo aquel que cree. Ahora Dios puede decir: “Mi justicia ha sido satisfecha, Mi Hijo llevó el castigo que merecía este pecador, y Yo he puesto la justicia de Él a su cuenta. Este pecador no tiene que morir por sus pecados, ni tampoco sentirá Mi ira. El puede vivir por toda la eternidad en Mi Presencia, gozándose de las más sublimes bendiciones porque ha creído en Mi Hijo y Su obra” (Ro. 8:17): “…y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con Él.” c. Pecadores cubiertos con la justicia de Cristo ¿Recuerdan a los delantales que Adán y Eva hicieron para cubrirse, y cómo Dios no pudo aceptar los delantales como una cubierta adecuada? ¿Qué hizo Dios? Sí, Él mismo mató unos animales y con sus pieles los vistió. Una víctima tuvo que ser sacrificada para poder cubrirlos. El Señor Jesucristo dio Su vida por todas las personas. Él fue la víctima sacrificada en nuestro lugar. La ira de Dios que iba a derramar sobre nosotros, fue derramada sobre Jesús en la cruz. Todos aquellos que han creído que Jesús fue sacrificado en su lugar están cubiertos con la justicia de Cristo en la misma manera que Adán y Eva fueron cubiertos con las pieles de los animales que Dios sacrificó en su lugar. Aunque todavía somos
  • 6. 62 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA pecadores e indignos, estamos cubiertos con la justicia de Cristo. Cuando Dios nos ve, nos ve siempre envueltos en “la piel” de Cristo, EN ÉL, con Su justicia. ¡Todavía somos pecadores, pero Dios nos ve y nos trata como justos, tan justos como lo es Jesús! La justificación no es una segunda obra de gracia, o algo que el creyente tiene que alcanzar a medida que va madurando en la fe. En el mismo momento que cree, la persona es justificada. Cuando el borracho, la prostituta, el ladrón, el homicida o aun el “buen ciudadano” cree, en ese mismo instante Dios le ve y le trata como justo, ¡tan justo como lo es Jesús! 4. Una justicia para todos los que creen en Él, vv. 22-26 v. 22 Tal vez Pablo sabía que los creyentes judíos en la iglesia de Roma pensarían: “Lo que dice Pablo acerca de la justificación es sólo para los hermanos gentiles, porque nosotros ya somos justos”. Fue por causa de la confianza de los judíos en su propia justicia y por rehusar la justicia de Cristo que fueron rechazados como pueblo de Dios (Ro. 10:3-4): “Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios. Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree.” Pablo quería ayudarles para que pudieran ver que la justificación es para todos los que creen en Jesús. No hay diferencia entre creyentes judíos y creyentes gentiles. No hay diferencia entre creyentes que fueron criados en hogares cristianos y creyentes que llevaron vidas malignas antes de ser salvos. Cuando una persona cree, no importa si ha sido un terrible pecador o una persona “buena”, Dios justifica y considera y trata a ambas personas como si fueran tan justas como Jesús. a. Una justicia para creyentes que fallan, v. 23 v. 23 Es indispensable ver que estos versículos están hablando acerca de “todos los que creen”. Este versículo es generalmente citado para probar que todas las personas en el mundo han pecado, y que nadie es libre del pecado. Esto es la verdad, pero considerando el contexto vemos que Pablo quiso decir que la justificación es la provisión divina para todos los creyentes. No hay creyente alguno que sea justo en sí mismo. Todos los creyentes han pecado, y ninguno puede alcanzar la gloria de Dios. La palabra traducida “destituidos” en la RV60 está mejor traducida en la NBLH por “no alcanzan” que concuerda con el significado en el griego de faltar, de no alcanzar la meta. Es como tirar dardos que nunca alcanzan el blanco. El blanco o meta, en este caso, es “la gloria de Dios”. ¿Qué es exactamente “la gloria de Dios” en este caso? ¿Cómo podemos dar en el blanco si no podemos identificarlo? El Señor Jesús vino a esta tierra con el propósito de ser una muestra viviente de “la gloria de Dios” (He. 1:3ª): “Él es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza,” A pesar de lo que éramos, todos los que creemos hemos sido cubiertos con la justicia de nuestro Sustituto Jesucristo. Todos los creyentes son justificados de la misma manera, a pesar de sus diferentes trasfondos y distintos grados de pecaminosidad.
  • 7. 3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 63 (Jn. 1:14): “El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad.” Vine dice que “la gloria de Dios” “denota la manifiesta perfección de Su carácter, especialmente de Su justicia, a la que los hombres nunca alcanzan”. La meta que Dios tiene para cada creyente es ser como Cristo (Ro. 8:29): “Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos;” Pero nadie está alcanzando la meta, ni tampoco lo estaban haciendo los creyentes judíos. Ningún creyente, judío o gentil, puede estar de pie delante de Dios en su propia justicia. Si no fuera por el milagro de la justificación nadie podría entrar al Cielo. b. Una justicia gratuita, v. 24 v. 24 A pesar de ser pecadores y de faltar de continuo al no poder alcanzar la meta de ser como Cristo; a pesar de ser fracasados espiritualmente; a pesar de estar lejos de la perfección; Dios nos ha justificado “gratuitamente por Su gracia”. La palabra griega “dorean”, traducida aquí “gratuitamente”, la encontramos en Jn. 15:25 donde el Señor Jesús dice: “ME ODIARON SIN CAUSA”.Sal. 35:19b Había mucha razón para que la gente amara a Jesús, pero lo aborrecían “sin causa”, sin tener absolutamente ninguna razón. En contraste, Dios nos ha justificado sin haber en nosotros razón o causa para hacerlo. La misma palabra “dorean” fue usada por Pablo en 2 Ts. 3:8: “ni comimos de balde el pan de nadie”. ¿Cuánto pagamos para ser justificados? ¿Nos costó algo? ¿Tuvimos que hacer alguna buena obra? ¿Someternos a algún rito? ¡NO! Fuimos justificados “de balde”, sin que nos costara nada. c. “por Su gracia” Dios nos justificó “gratuitamente por Su gracia”. ¿Qué quiere decir la palabra “gracia”? Quiere decir “un favor inmerecido”, pero va mucho más allá de esta sencilla definición. Por ejemplo, cuando vivimos entre los guahibo en los llanos orientales de Colombia muchos indígenas nos visitaban buscando atención médica. Imaginemos un suceso hipotético: Un día me llega un indígena de otro pueblo con una úlcera purulenta y pestilente. Le invito a seguir, le ofrezco un café, le limpio la úlcera, le aplico un El v. 23 no dice que ninguna persona alcanza la gloria de Dios, sino que ningún creyente puede lograr alcanzarla. Aunque no hay ninguna virtud en nosotros por la cual Dios quisiera justificarnos, lo ha hecho sin exigirnos nada a cambio.
  • 8. 64 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA ungüento antibiótico en la úlcera y una venda nueva y limpia. ¿El indígena merecía este favor? No. Entonces, ¿lo que hice fue por gracia? No, lo que le mostré fue misericordia, pero no gracia. (La misericordia es la manifestación externa de la compasión. Yo siento compasión por una persona necesitada, pero sólo puedo ser misericordioso con ella si tengo los recursos y los uso para suplir su necesidad.) Supongamos, sin embargo, que al salir de mi casa, él ve en la cuerda una de mis mejores camisas que Cristina acabó de lavar, y se la roba. Una semana después el mismo señor vuelve a mi casa para que le cambie las vendas y lo cure. Otra vez le invito a seguir, le ofrezco un café, le limpio de nuevo la úlcera con mucho cuidado porque es muy sensible, le aplico más ungüento y una venda nueva. Pero ya es el mediodía y mi esposa tiene listo el almuerzo, entonces le invito a compartirlo con nosotros. ¿El indígena merece todos estos favores? De ninguna manera. ¿Es esto un acto de gracia? Sí. ¿Pero cuál es la diferencia entre su primera visita y la segunda, que hace el trato que le doy en su segunda visita un acto de gracia? La primera vez que vino, no merecía el cuidado que le dí, pero tampoco había hecho algo por lo cual mereciera que no le tratara. La segunda visita, sin embargo, fue distinta. Ya me había robado una de mis mejores camisas. Ya merecía un castigo y el repudio, pero le traté con igual ternura, aun invitándole a almorzar con nosotros. Esta es la gracia. Cada uno de nosotros merecemos el castigo eterno por causa de nuestro pecado, ¡pero Dios nos ha justificado, haciéndonos hijos Suyos, libres de culpa y nos considera y nos trata como si nunca hubiéramos cometido un solo pecado, tan justos como lo es Jesús! d. “mediante la redención que es en Cristo Jesús” Dios nos ha justificado “gratuitamente”, “sin causa” y “de balde” “por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús”. Para que fuéramos justificados necesitábamos ser redimidos por el Señor Jesús. ¿Qué significa “la redención”? ¿Es sólo otra manera de decir “salvación”, o tiene un significado propio? Siempre es provechoso saber cómo se usaban las palabras en el contexto original del idioma griego. En este caso de la redención los términos utilizados fueron los que usaron para describir la redención de un esclavo, y es precisamente en este asunto donde tienen su mayor significado para nosotros. En el tiempo de Pablo había muchos esclavos. Un esclavo pertenecía a otra persona de igual manera que le pertenecía su ganado. El esclavo podía ser vendido y comprado si su amo así lo quería. En las plazas de mercado tenían una sección donde los vendían y compraban. Alguien podía, si quisiera hacerlo, comprar un esclavo, sacarlo del mercado y entregarle su certificado de libertad. Esto fue lo que el Señor Jesucristo hizo por cada uno de nosotros. Aunque pertenecíamos a Dios porque Él nos creó para Sí mismo, cada uno de nosotros nos apartamos de Él, llegando a ser esclavos del pecado y de Satanás. No pudimos rescatarnos a nosotros mismos de esa esclavitud, sin embargo el Señor Jesús lo hizo de la siguiente manera: i. Él vino a este mundo, el mercado de esclavos, y nos compró para Sí mismo Agorazo: “comprar”, “primariamente, frecuentar el mercado, el ; de ahí hacer negocios allí, comprar o vender. Se usa literalmente en Mt. 14:15: ‘Al atardecer se acercaron los discípulos, diciendo: “El lugar está desierto y la hora es ya avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos.” ’ Nuestra justificación es un acto de gracia de Dios, por la cual acepta y considera justos a pecadores que merecen el infierno eterno.
  • 9. 3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 65 “Figuradamente, se habla de Cristo como habiendo comprado a sus redimidos, haciendo de ellos su propiedad al precio de su sangre” (Vine). (1 Co. 6:20): “Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.” (1 Co. 7:23 DHH): “Dios los ha comprado a ustedes a gran precio; no permitan que otros hombres los hagan esclavos”. (Ap. 5:9, NVI): “Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.” ii. Nos compró y nos sacó de una vez para siempre del mercado de esclavos El Señor Jesús nos compró con Su sangre, pero esto no fue todo, porque nos sacó de una vez para siempre del mercado de esclavos para que nunca jamás seamos expuestos a la venta, como lo indica la próxima palabra griega: Exagorazo: “una forma intensificada de ‘agorazo’, denota redimir, literalmente, ‘comprar afuera’, especialmente de comprar un esclavo con vistas de otorgarle la libertad” (Vine) (Gá. 3:13a , NVI): “Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros” (Gá. 4:5, NVI): “…para rescatar a los que estaban bajo la ley,” iii. Nos liberó, redimiéndonos del poder y condenación del pecado Hay un grupo de palabras que vienen de la misma raíz y expresan la liberación del esclavo por medio del pago de un precio de rescate. Al que paga tiene el derecho de quitarle al esclavo sus cadenas, y si desea hacerlo, entregarle un certificado de liberación, llamado una manumisión. Con esta el esclavo ya no es un esclavo sino un hombre o mujer libre. La primera palabra en este grupo es el verbo “lutroo”, que según Vine quiere decir: “liberar… mediante el pago de un precio de rescate”. (1 P. 1:18-19): “…no fueron redimidos (rescatados) de su vana manera de vivir heredada de sus padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo.” (Tit. 2:14, VP): “Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos completamente, haciendo de nosotros el pueblo de su propiedad, empeñados en hacer el bien.” Las siguientes palabras son sustantivos o nombres: Lutrosis: “una redención... se usa en el sentido general de liberación” (Vine). (He. 9:12): “…entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de Su propia sangre, obteniendo redención eterna.” Apolutrosis: “Una forma intensificada de ‘lutrosis’, literalmente, una liberación, a cambio de un rescate” (Vine). Es la palabra usada en Ro. 3:24 que estamos estudiando, y fue a menudo utilizada para describir la liberación de un esclavo. A continuación hay tres ejemplos más de su uso (1 Co. 1:30, DHH):
  • 10. 66 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA “Pero Dios mismo los ha unido a ustedes con Cristo Jesús, y ha hecho también que Cristo sea nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación y nuestra liberación.” (Ef. 1:7): “En Él tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia.” (Col. 1:14): “…en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.” Lutron: “literalmente, un medio de desligamiento... el rescate de una vida” (Vine). (Mt. 20:28): “…el Hijo de Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (Mr. 10:45, DHH): “Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud.” Antilutron: “un rescate sustitutivo” (Vine). Si no fuera que el Señor Jesús se dio a Sí mismo como el rescate nuestro, todavía seríamos esclavos de Satanás y del pecado, porque no hay nada que nosotros podamos hacer para librarnos a nosotros mismos. (1 Ti. 2:6): “…quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo” A pesar de no alcanzar la meta de la gloria de Dios, que es ser como Cristo, todos nosotros sin excepción, seguimos “siendo justificados gratuitamente [sin causa y de balde] por su gracia [su favor que no merecemos] por medio de la redención que es en Cristo Jesús”. Dios sigue viéndonos y tratándonos como si nunca hubiéramos cometido ni un solo pecado, aun cuando fallamos miserablemente en llevar una Dios nos justificó gratuitamente y sin mérito alguno en nosotros para merecerlo. Aunque nos hizo para que le pertenezcamos, nos apartamos por nuestro propio camino y llegamos a ser esclavos del pecado y de Satanás. Pero el Señor Jesús vino a este mundo, el mercado de esclavos, nos compró con Su sangre para Sí mismo, nos sacó del mercado y nos dio nuestra libertad por toda la eternidad. Nada ni nadie puede cambiar esto.
  • 11. 3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 67 vida que le glorifique, porque Cristo nos ha redimido, no por un tiempito específico, sino por toda la eternidad (He. 9:12, DHH): “Cristo ha entrado en el santuario [la presencia de Dios en el Cielo], ya no para ofrecer la sangre de chivos y becerros, sino su propia sangre; ha entrado una sola vez y para siempre, y ha obtenido para nosotros la liberación eterna.” Cuando por la fe recibimos de manos de Cristo nuestra manumisión o certificado de liberación fuimos liberados del control del pecado y de Satanás. Nunca jamás volveremos al poder y control de Satanás. ¡Ya pertenecemos al Señor Jesucristo! ¡Y Dios nos considera tan justos como lo es Él! e. La obra de redención de Cristo en la cruz fue una “propiciación”, vv. 25-26 i. El sacrificio que satisfizo las demandas de la justicia de Dios en contra nuestra, vv. 25a v. 25a “La redención que es en Cristo Jesús” fue hecha posible porque Él se ofreció en sacrificio para pagar la pena del pecado de todas las personas. Este sacrificio fue una “propiciación”. La palabra “propiciación” (hilasterion) fue usada por los griegos para el hecho de aplacar a un dios por medio de un sacrificio, calmando su ira y comprando su favor. Pero ni el favor, ni el amor del Dios nuestro pueden ser comprados. La necesidad de la propiciación no indica que Dios ha sido ofendido y tiene que ser aplacado, sino que Dios es santo y justo y por eso ningún ser pecaminoso ni siquiera puede intentar acercarse a Él. No es que Dios aborrezca a los pecadores, al contrario, dio a Su Hijo para salvarlos (1 Jn. 4:10): “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.” Aunque el amor de Dios alcanza tal magnitud tan incomprensible que sacrificó a Su Amado por los pecadores, al mismo tiempo no puede soportar al pecado, ni aun mirarlo (Hab. 1:13a ): “Muy limpios son Tus ojos para mirar el mal, y no puedes contemplar la opresión.” Por medio del sacrificio de Su Hijo, Dios puede aceptar al pecador sin violar Su justicia, siendo que el castigo del pecado lo llevó Jesús. Cuando Dios ve la sangre de Cristo queda satisfecho porque sabe que Su justicia ha sido vindicada y la culpa y la profanación del pecador han sido llevadas por Su Hijo en la cruz. Podemos definir la propiciación en la siguiente forma: la propiciación es el sacrificio que satisface las demandas de la justicia de Dios. El sacrificio de Jesús ha dejado a Dios en libertad para ofrecer al mundo entero el perdón de pecados por medio de la fe en la Persona y obra de Cristo (1 Jn. 2:2): “Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.” Aunque no somos perfectos y fallamos en alcanzar la meta de la gloria de Dios, esto es ser como Cristo, no obstante seguimos siendo justificados, considerados por Dios tan justos como lo es el Señor Jesús, sin ningún costo para nosotros. Por la gracia de Dios, Su bondad hacia personas que merecen el infierno, hemos sido redimidos de nuestra esclavitud a Satanás y al pecado por el sacrificio de Su Hijo, una propiciación o sacrificio que satisface todas las demandas de la justicia de Dios en contra de nosotros. Entonces, al sentirnos deprimidos por nuestras flaquezas, debemos recordar todo lo que Dios ha hecho por nosotros, y que no hay nada en absoluto en contra nuestra que nos impida correr al regazo de nuestro Padre celestial y ser siempre aceptados por Él. El Señor Jesús nos compró con Su propio sacrificio de propiciación, que satisfizo completamente todas las demandas de la justicia de Dios en contra de nosotros.
  • 12. 68 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA ii. Además es un sacrificio que satisfizo las demandas de Dios en contra de los creyentes que murieron antes de Cristo, vv. 25-26 Habiéndoles enseñado que las demandas de la justicia de Dios en contra del pecador han sido satisfechas por medio del sacrificio de propiciación de Cristo, y por eso Dios puede aceptar a todos los que creen como justos y tratarles como si nunca hubieran pecado, ahora se puede imaginar la pregunta que surge entre los creyentes judíos: “¿Qué pasó, entonces, con los creyentes que murieron bajo la dispensación anterior? Ellos murieron antes de que viniera el Mesías. ¿Ninguno de ellos podrá entrar al Cielo?” Durante el tiempo del Antiguo Testamento, Dios mandó a todos los que confiaron en Él a ofrecer animales en sacrificio por su pecado. Dios perdonó los pecados de todos aquellos que ofrecieron animales pero que a su vez al ofrecerlos estaban creyendo en Sus promesas de enviar un Salvador. Dios les aceptó como perfectamente justos a pesar de ser todavía pecadores. ¿Cómo pudo Dios perdonar a estos creyentes antiguo-testamentarios de sus pecados y aceptarles como justos? La sangre de los animales nunca podría pagar por los pecados (He. 10:1-4): “Pues ya que la Ley sólo tiene la sombra de los bienes futuros y no la forma (imagen) misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera, ¿no habrían cesado de ofrecerse, ya que los adoradores, una vez purificados, no tendrían ya más conciencia de pecado? Pero en esos sacrificios hay un recordatorio de pecados año tras año. Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados.” ¿Fue Dios injusto al perdonar sus pecados cuando el precio correcto no se había pagado? Dios no es injusto y Él no puede perdonar los pecados mientras no se haya pagado el precio. ¿Por qué perdonó Dios
  • 13. 3:21-31 / UNA JUSTICIA PROVISTA POR DIOS 69 los pecados de creyentes como Abel, Noé, Moisés y muchos más quienes solamente ofrecían la sangre de animales? Al ofrecer un cordero u otro animal esos creyentes podían decir: “Yo sé que la sangre de este animal no puede quitar mi pecado, pero creo que Dios va a enviar un Cordero perfecto que sí podrá quitarlo”. En el A.T. los pecados de los creyentes fueron “expiados”, palabra que quiere decir “cubiertos”. La sangre de los animales no podía quitar los pecados, pero sí podía cubrirlos. Cuando Dios miraba al pecador creyente, sólo veía la sangre de la víctima ofrecida en vistas del sacrificio perfecto. La sangre cubría sus pecados. Además una vez al año, el sumo sacerdote entraba al Lugar Santísimo con la sangre del macho cabrío ofrecido en sacrificio para la expiación, y rociaba la sangre sobre la tapa del arca del pacto. Esta tapa se llama el “propiciatorio” en He. 9:5. La sangre rociada cubría simbólicamente de la vista de Dios las Tablas de la Ley dentro del arca, que el pueblo había transgredido. Así el propiciatorio, símbolo del trono de Dios, dejó de ser un lugar de juicio y condenación y llegó a ser un lugar de misericordia y gracia. Dios pasó por alto sus pecados cubiertos con la sangre del animal sacrificado. Pero cuando Cristo murió como propiciación, Dios quedó satisfecho de que por fin los pecados cometidos anteriormente, y que fueron cubiertos con la sangre de los animales ofrecidos en sacrificio, habían sido quitados para siempre, habiendo sido pagados en su totalidad por Su Hijo (He. 9:15, 26): “Por eso Cristo es el mediador de un nuevo pacto (testamento), a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna… De otra manera a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo.” Dios “exhibió públicamente como propiciación” al Señor Jesús, mostrando a Sus ángeles, a Satanás y sus ángeles, y a todas las personas, que Él era justo al perdonar y pasar por alto los pecados cometidos antes de la venida de Jesús, porque Cristo cargó todos los pecados de los creyentes antiguo-testamentarios, y pagó el precio de sus pecados también. El sacrificio de Cristo no fue una “EXPIACIÓN”, porque Él no cubrió los pecados con Su sangre, más bien es una “PROPICIACIÓN” porque los quitó para siempre. Dios está satisfecho porque no hay una cuenta pendiente en relación al pecado —¡Cristo la pagó una vez para siempre!
  • 14. 70 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA v. 26 Dios sería justo al ejecutar el castigo en el mismo momento que el pecador peca, pero de esta manera nadie podría ser salvo. Dios hace lo que es justo y correcto cuando acepta y trata como justos a todos los que tienen fe en Jesús, porque Cristo pagó completamente la pena de sus pecados. 5. Una justicia que excluye la jactancia, vv. 27-28 v. 27 ¿Existe alguna razón por la cual los creyentes deben sentirse orgullosos y jactanciosos por ser aceptados por Dios? ¿Por qué no podemos estar orgullosos ni jactarnos de ser salvos? No hay lugar para la jactancia porque no hicimos nada para que Dios nos aceptara. Nuestra salvación y nuestra justificación son regalos. Son regalos que recibimos por fe. Dejemos de confiar en nuestra propia justicia y en nuestros propios esfuerzos para alcanzarla, y pongamos nuestra fe en lo que Cristo hizo en la cruz. v. 28 No hicimos nada para merecer su aceptación. No fuimos, ni somos, aceptados como justos por guardar la Ley de Dios. Solamente recibimos esta justicia como un regalo por medio de la fe en Jesús. ¡Esto nos debe motivar a alabarle y darle toda la gloria por habernos justificado, por aceptarnos y tratarnos como justos, tan justos como lo es Jesús! 6. Una justicia que no hace distinción de personas o de raza, vv. 29-30 vv. 29-30 Dios no tiene una manera distinta de salvar a cada persona de acuerdo a su raza y posición social. No importa si somos judíos o gentiles, blancos o negros, ricos o pobres, hay una sola manera de ser salvo. Hay un solo Dios quien trata a todos por igual y sin distinción. Él acepta como justos a todos los que creen a pesar de su trasfondo nacional, racial, social y económico. Tampoco existen grados de justificación para distintas personas. Todas las personas justificadas son consideradas por Dios tan justas como lo es Jesús. No hay un grado de justificación mayor que este. 7. Una justicia que no anula la Ley, v. 31 v. 31 Aunque la justicia que Dios da a todos los creyentes no se recibe por guardar la Ley, esto no quiere decir que la Ley ya no tiene un buen propósito y que ha llegado a ser inútil. La Ley todavía sirve para el propósito original por el cual Dios la hizo. La Ley todavía muestra al hombre que es pecador. Dios no puso a un lado la Ley cuando dio a Su Hijo para morir por los pecadores en la cruz. Por medio de la muerte del Señor Jesús, Dios mantuvo la pena que la Ley demandaba. La Ley santa de Dios demandaba nuestra muerte, y por eso Dios mandó al Señor Jesús para llevar por nosotros el castigo que la Ley demandaba. La Ley también insistía en que todos los que fueran aceptados por Dios fueran perfectamente justos, entonces, Dios nos cubrió con la justicia de Cristo, que es la justicia que la Ley requiere. Así la Ley de Dios no es defraudada, deshonrada ni declarada inútil por causa de la justificación por fe. Nuestro Padre aseguró que todo lo que hizo en cuanto a nuestra salvación y justificación fue en perfecta armonía con la Ley que dio en el A.T. davidchrisbrown@gmail.com No debemos jactarnos de haber sido justificados, porque no fue por nada en absoluto que hiciéramos nosotros, sino que a pesar de lo que no hicimos, Dios nos justificó por Su gracia para ser Él que reciba exclusivamente la gloria. Dios nos salvó a todos de la misma manera, y nos justificó por igual. Nos considera a cada uno tan justo como lo es Jesús. Nuestra justificación está en armonía con la Ley, porque por medio de ella vimos que somos pecadores; y el Señor Jesús pagó la pena de muerte que la Ley demanda por el pecado.