Este documento define el uso racional de medicamentos como el uso de medicamentos adecuados a las necesidades clínicas de los pacientes, con las dosis correctas y durante el tiempo apropiado, de manera de maximizar los beneficios y minimizar los riesgos para los pacientes y costos para el sistema de salud. Explica que el uso racional implica elegir el medicamento correcto para la condición del paciente, considerando efectos secundarios, costo, forma y duración del tratamiento, y proporcionar información al paciente sobre el uso apropiado.