El documento resume el libro bíblico de Malaquías, incluyendo su autenticidad, estructura, contenido y temas principales. Se divide en seis secciones que tratan sobre el amor de Dios por Israel, los pecados de los sacerdotes, los matrimonios mixtos y divorcios, el día del Señor, los diezmos del templo, y los justos y el día final.
Vamos a estudiar este corto libro de tan sólo dos capítulos y treinta y ocho versículos en total. Lo que hace a este libro distinto es el contexto histórico. El primer grupo de cautivos había regresado con Esdras y Zorobabel, 50 mil judíos, desde Babilonia y encontraron Jerusalén en ruinas. Intentaron reconstruir el templo y pusieron el cimiento, pero los lugareños se lo impidieron y la reconstrucción se detuvo, ahora tenían la excusa perfecta para no terminarla. Dios levanta a Hageo y a Zacarías para dar al pueblo ánimo para reconstruir el templo. Hageo buscaba desafiar al pueblo de Dios con respecto a sus prioridades. Él los llamó a reverenciar y glorificar a Dios, construyendo el templo, a pesar de la oposición local y oficial. Hageo los exhortó a no desanimarse porque este templo no estuviera tan ricamente decorado como el de Salomón. Los exhortó a volverse de la impureza de sus caminos y a confiar en el soberano poder de Dios. El libro de Hageo es un recordatorio de los problemas que enfrentó el pueblo de Dios en esos tiempos, de cómo la gente confió valientemente en Dios, y cómo Dios proveyó para sus necesidades. En este librito hay profundas verdades espirituales y se que disfrutarán su estudio y no dudo que este pequeño libro será de inspiración para todos nosotros.
Sofonías, su nombre en lengua hebrea significa: “a quién Dios oculta”; fue contemporáneo a Jeremías y predicó durante el reinado del buen rey Josías, junto a Jeremías fueron los motores que incentivaron al rey a hacer todas las reformas religiosas. Sofonías pudo ver que el avivamiento espiritual era solo superficial, así que predicó juicio contra Jerusalén y Judá si es que no se arrepentían de su pecado. Luego incluyó en el juicio a Filistea, Moab, Amón, Etiopía (alto Egipto) y Asiria. Reafirmo el juicio de Nahum al predecir la destrucción de la ciudad de Nínive. Sobresale en su profecía: "el día de la ira de Jehová", que tiene su parte aun por cumplir durante el período de la gran tribulación. Al final de su libro trae palabras de consuelo y esperanza para el pueblo de Dios al prometerles la restauración, la bendición y la paz en su tierra. No dudo que este pequeño libro será de inspiración para todos nosotros.
Tanto el libro de Joel como el de Sofonías, nos habla de un juicio inminente. Joel usa dos calamidades naturales, una plaga de langostas, que devasta la tierra inmediatamente seguida por un gran sequía que deja la tierra en la ruina. No hay que comer, el ganado muere de hambre y de sed, incluso aquellos que van al templo no tienen que llevar como ofrenda pues la tierra está en la ruina. Esta profecía tiene cumplimiento múltiple: el asedio del ejercito asirio con el cautiverio del reino del norte. El asedio babilónico y el cautiverio de Judá. Luego nos lleva al fin de los tiempos cuando las naciones vengan en contra de Israel y Dios intervendrá en lo que los profetas llaman: “el día del Señor”, “el día de la ira de Jehová”. A pesar de la calamidad, Dios nos da esperanza, pues con un genuino arrepentimiento, Dios traerá restauración y bendición al punto de revertir todo el daño ocasionado por la plaga de langostas.
Pedro citó esta profecía cuando en Pentecostés el Espíritu Santo se derramó sobre los que esperaban en el aposento alto.
Vamos a estudiar este corto libro de tan sólo dos capítulos y treinta y ocho versículos en total. Lo que hace a este libro distinto es el contexto histórico. El primer grupo de cautivos había regresado con Esdras y Zorobabel, 50 mil judíos, desde Babilonia y encontraron Jerusalén en ruinas. Intentaron reconstruir el templo y pusieron el cimiento, pero los lugareños se lo impidieron y la reconstrucción se detuvo, ahora tenían la excusa perfecta para no terminarla. Dios levanta a Hageo y a Zacarías para dar al pueblo ánimo para reconstruir el templo. Hageo buscaba desafiar al pueblo de Dios con respecto a sus prioridades. Él los llamó a reverenciar y glorificar a Dios, construyendo el templo, a pesar de la oposición local y oficial. Hageo los exhortó a no desanimarse porque este templo no estuviera tan ricamente decorado como el de Salomón. Los exhortó a volverse de la impureza de sus caminos y a confiar en el soberano poder de Dios. El libro de Hageo es un recordatorio de los problemas que enfrentó el pueblo de Dios en esos tiempos, de cómo la gente confió valientemente en Dios, y cómo Dios proveyó para sus necesidades. En este librito hay profundas verdades espirituales y se que disfrutarán su estudio y no dudo que este pequeño libro será de inspiración para todos nosotros.
Sofonías, su nombre en lengua hebrea significa: “a quién Dios oculta”; fue contemporáneo a Jeremías y predicó durante el reinado del buen rey Josías, junto a Jeremías fueron los motores que incentivaron al rey a hacer todas las reformas religiosas. Sofonías pudo ver que el avivamiento espiritual era solo superficial, así que predicó juicio contra Jerusalén y Judá si es que no se arrepentían de su pecado. Luego incluyó en el juicio a Filistea, Moab, Amón, Etiopía (alto Egipto) y Asiria. Reafirmo el juicio de Nahum al predecir la destrucción de la ciudad de Nínive. Sobresale en su profecía: "el día de la ira de Jehová", que tiene su parte aun por cumplir durante el período de la gran tribulación. Al final de su libro trae palabras de consuelo y esperanza para el pueblo de Dios al prometerles la restauración, la bendición y la paz en su tierra. No dudo que este pequeño libro será de inspiración para todos nosotros.
Tanto el libro de Joel como el de Sofonías, nos habla de un juicio inminente. Joel usa dos calamidades naturales, una plaga de langostas, que devasta la tierra inmediatamente seguida por un gran sequía que deja la tierra en la ruina. No hay que comer, el ganado muere de hambre y de sed, incluso aquellos que van al templo no tienen que llevar como ofrenda pues la tierra está en la ruina. Esta profecía tiene cumplimiento múltiple: el asedio del ejercito asirio con el cautiverio del reino del norte. El asedio babilónico y el cautiverio de Judá. Luego nos lleva al fin de los tiempos cuando las naciones vengan en contra de Israel y Dios intervendrá en lo que los profetas llaman: “el día del Señor”, “el día de la ira de Jehová”. A pesar de la calamidad, Dios nos da esperanza, pues con un genuino arrepentimiento, Dios traerá restauración y bendición al punto de revertir todo el daño ocasionado por la plaga de langostas.
Pedro citó esta profecía cuando en Pentecostés el Espíritu Santo se derramó sobre los que esperaban en el aposento alto.
El libro de Malaquías fue el último libro profético escrito que ingresó al canon del Antiguo Testamento. Profetizó 100 años después de Zacarías. Algunos sostienen que fue un libro anónimo pues el autor se presenta como “Mi Mensajero” que es el significado real del nombre Malaquías.
En el libro, el autor hace notar claramente la elección por gracia de Dios a favor de Jacob y no por Esaú. Dios condena el grosero desprecio de ellos por diferentes cosas en relación con Él. Pero, ¡he aquí que responden con descaro y desafío, como si estuviesen enteramente sin culpa! Éstas son las últimas palabras que Dios dirige a Israel hasta que, cuatrocientos años más tarde, envíe a Juan el Bautista. Israel, rehusando escuchar a Dios, deberá cosechar los amargos resultados de su arrogante opción.
La iglesia se enfrentaría a la persecución, ya no solo a la persecución de los judíos sino esta vez a la del poderoso imperio romano. Pedro escribe esta carta para preparar a la iglesia para los tiempos de prueba que enfrentarán. Esta es la razón por la que Pedro escribe a las iglesias, él estaba familiarizado con la persecución, y lo que enfrentó en Roma es lo que otros cristianos pronto enfrentarían. Así que les escribió para prepararlos al respecto. Tenemos a Jesús en quien podemos apoyarnos. Si alguien puede soportar el sufrimiento, este es el cristiano; y mientras lo hacemos, podemos ser testigos a todo el mundo del poder de Jesús. Quería preparar los para lo que iban a experimentar, mientras él mismo enfrentaba la persecución.
“Profecía acerca de Nínive. Libro de la visión de Nahum de Elcos” (1:1). Nahum pertenece a ese grupo de profetas que no tienen biografía. Una breve referencia es todo lo que conocemos de su vida; y su nombre, como tal, no aparece en ninguna otra parte en el Antiguo Testamento. Una antigua tradición hebrea dice que Nahum era de una familia de alfareros por herencia. Al parecer era natural de “Elcos”, pero no se conoce ningún lugar con ese nombre en toda Palestina. Algunos creen que Elcos estaría ubicado en la Mesopotamia y que Nahum era descendiente de israelitas cautivos. El hecho que Nahum estuviera familiarizado Nínive le da visos de credibilidad a esta opinión. Sin embargo Nahum nunca predicó a los ninivitas, como lo hizo Jonás 120 años antes. Algunos han sugerido la ubicación de Elcos en Galilea, como la villa de Capernaum, ya que este nombre significa: ciudad de Nahum. No hay manera de corroborar esta posición. El mensaje de Nahum, es un mensaje de ruina, devastación y juicio; algunos ven una contradicción de su mensaje con su nombre que significa: “lleno de consolación”. Por los eventos mencionados en el libro: la caída de Tebas en Egipto como ya ocurrida (660 a.C.) y el mensaje de la caída futura de Nínive (por ocurrir en el 612 a.C.), podemos fecharlo entre el 640 y 600 a.C. En el 612 a.C. Nínive, cayó bajo Babilonia por sus pecados; y en el 586 Judá cayó también a causa de sus pecados bajo el poderío de Babilonia. Nahum consuela a Judá diciéndole que Nínive pagará por sus pecados.
Estando desterrado, en la isla de Patmos, por el emperador romano Domiciano, Juan recibe una revelación de parte de Dios, respecto a los eventos del porvenir, el fin de los tiempos tal como lo conocemos. Muchos se equivocan al evitar leer o estudiar esta profecía, pues contrariamente a lo que se cree, el libro no tiene partes ocultas, pues la palabra Apocalipsis literalmente significa develar, tal como, cuando una autoridad pide que se devele un monumento, se quita la tela que lo cubre para que todos puedan apreciarlo. Este libro es una bendición para todos los que lo estudian.
Tal como estudiamos el Antiguo Testamento, ahora empezamos una serie de 27 presentaciones donde estudiaremos cada uno de los libros del Nuevo Testamento, un libro a la vez cada domingo. El Evangelio de Mateo es único. Mateo o Leví era un judío recaudador de impuesto para los odiados romanos. Era un hombre culto y al ser alcanzado por Jesús se convirtió en uno de sus doce discípulos.
El escribe con un objetivo determinado: Demostrar al pueblo judío que en Jesús se da el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento que lo señalan como el Mesías. En Ezequiel 1:10 y Apocalipsis 4:7 se mencionan a cuatro ángeles o seres vivientes, cada uno de ellos representa a uno evangelio. Como Mateo presenta a Jesús como el rey de los judío, sería representado por quien es considerado el rey de los animales: el León. Mateo es el león. Damos una breve explicación de las generalidades del libro y presentamos los pasajes más resaltantes de este libro.
El libro de Malaquías fue el último libro profético escrito que ingresó al canon del Antiguo Testamento. Profetizó 100 años después de Zacarías. Algunos sostienen que fue un libro anónimo pues el autor se presenta como “Mi Mensajero” que es el significado real del nombre Malaquías.
En el libro, el autor hace notar claramente la elección por gracia de Dios a favor de Jacob y no por Esaú. Dios condena el grosero desprecio de ellos por diferentes cosas en relación con Él. Pero, ¡he aquí que responden con descaro y desafío, como si estuviesen enteramente sin culpa! Éstas son las últimas palabras que Dios dirige a Israel hasta que, cuatrocientos años más tarde, envíe a Juan el Bautista. Israel, rehusando escuchar a Dios, deberá cosechar los amargos resultados de su arrogante opción.
La iglesia se enfrentaría a la persecución, ya no solo a la persecución de los judíos sino esta vez a la del poderoso imperio romano. Pedro escribe esta carta para preparar a la iglesia para los tiempos de prueba que enfrentarán. Esta es la razón por la que Pedro escribe a las iglesias, él estaba familiarizado con la persecución, y lo que enfrentó en Roma es lo que otros cristianos pronto enfrentarían. Así que les escribió para prepararlos al respecto. Tenemos a Jesús en quien podemos apoyarnos. Si alguien puede soportar el sufrimiento, este es el cristiano; y mientras lo hacemos, podemos ser testigos a todo el mundo del poder de Jesús. Quería preparar los para lo que iban a experimentar, mientras él mismo enfrentaba la persecución.
“Profecía acerca de Nínive. Libro de la visión de Nahum de Elcos” (1:1). Nahum pertenece a ese grupo de profetas que no tienen biografía. Una breve referencia es todo lo que conocemos de su vida; y su nombre, como tal, no aparece en ninguna otra parte en el Antiguo Testamento. Una antigua tradición hebrea dice que Nahum era de una familia de alfareros por herencia. Al parecer era natural de “Elcos”, pero no se conoce ningún lugar con ese nombre en toda Palestina. Algunos creen que Elcos estaría ubicado en la Mesopotamia y que Nahum era descendiente de israelitas cautivos. El hecho que Nahum estuviera familiarizado Nínive le da visos de credibilidad a esta opinión. Sin embargo Nahum nunca predicó a los ninivitas, como lo hizo Jonás 120 años antes. Algunos han sugerido la ubicación de Elcos en Galilea, como la villa de Capernaum, ya que este nombre significa: ciudad de Nahum. No hay manera de corroborar esta posición. El mensaje de Nahum, es un mensaje de ruina, devastación y juicio; algunos ven una contradicción de su mensaje con su nombre que significa: “lleno de consolación”. Por los eventos mencionados en el libro: la caída de Tebas en Egipto como ya ocurrida (660 a.C.) y el mensaje de la caída futura de Nínive (por ocurrir en el 612 a.C.), podemos fecharlo entre el 640 y 600 a.C. En el 612 a.C. Nínive, cayó bajo Babilonia por sus pecados; y en el 586 Judá cayó también a causa de sus pecados bajo el poderío de Babilonia. Nahum consuela a Judá diciéndole que Nínive pagará por sus pecados.
Estando desterrado, en la isla de Patmos, por el emperador romano Domiciano, Juan recibe una revelación de parte de Dios, respecto a los eventos del porvenir, el fin de los tiempos tal como lo conocemos. Muchos se equivocan al evitar leer o estudiar esta profecía, pues contrariamente a lo que se cree, el libro no tiene partes ocultas, pues la palabra Apocalipsis literalmente significa develar, tal como, cuando una autoridad pide que se devele un monumento, se quita la tela que lo cubre para que todos puedan apreciarlo. Este libro es una bendición para todos los que lo estudian.
Tal como estudiamos el Antiguo Testamento, ahora empezamos una serie de 27 presentaciones donde estudiaremos cada uno de los libros del Nuevo Testamento, un libro a la vez cada domingo. El Evangelio de Mateo es único. Mateo o Leví era un judío recaudador de impuesto para los odiados romanos. Era un hombre culto y al ser alcanzado por Jesús se convirtió en uno de sus doce discípulos.
El escribe con un objetivo determinado: Demostrar al pueblo judío que en Jesús se da el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento que lo señalan como el Mesías. En Ezequiel 1:10 y Apocalipsis 4:7 se mencionan a cuatro ángeles o seres vivientes, cada uno de ellos representa a uno evangelio. Como Mateo presenta a Jesús como el rey de los judío, sería representado por quien es considerado el rey de los animales: el León. Mateo es el león. Damos una breve explicación de las generalidades del libro y presentamos los pasajes más resaltantes de este libro.
MALAQUIAS 1: 1,5 "EL AMOR DE DIOS POR SU PUEBLO"JORGE ALVITES
El libro de Malaquías trasmite un mensaje de Dios para su pueblo, buscando un cambio de actitud hacia El. Dios podría increpar muchas cosas a su pueblo: su rebeldía, infidelidad, incredulidad, etc. etc. pero empieza manifestando su amor.
Estudo panorâmico do Antigo Testamento, livro do profeta Malaquias.
Igreja Bíblica Luz do Mundo, Passo Fundo - RS
www.iblmpf.blogspot.com.br
www.respirandodeus.com.br
Estudio acerca de las Bienaventuranzas en San Mateo.
A la pregunta de si ¿existe alguna idea de fondo como elemento constitutivo en las bienaventuranzas y en el resto del Sermón de la Montaña… Y, de algún modo, en todo el Evangelio de Mateo? Este trabajo intenta dar una respuesta afirmativa
La inerpretación del Evangelio de san Lucas.pdfadyesp
El piadoso Lucas era antioqueño por nacimiento y por oficio médico y en la sabiduría helénica fue un grande erudito, así como en la ordenanza judía iba sobrado. Luego cuando había resucitado Cristo de entre los muertos, él junto con Cleofás iba de camino a Emaús y se encontraron con Jesús. Mas tarde Lucas se convirtió en compañero de viaje y seguidor del maravilloso apóstol Pablo, y solo quince años después de la ascensión de Cristo, san Lucas escribió Su evangelio con todo detalle.
A. ¿Qué es la soledad?
• En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que más se utiliza para “solitario” es shamem, que significa “desolado”.
• En el Nuevo Testamento la palabra griega eremos significa “lugares desiertos”.
• La soledad es el estado emocional de tristeza causado por sentirse solo, aislado o alejado de los demás.
• Una persona puede sentir la falta de cercanía con otros aún cuando estén en su presencia.
• David exclamó al Señor en tiempo de soledad:
“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido”.
(Salmos 25:16)
B. ¿Qué significa estar solo?
• En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea que se traduce solo es badad, que significa “estar con uno mismo”.
• En el Nuevo Testamento, la palabra griega monos denota “sin compañía, solo, solitario”.
• Estar solo es la condición de estar sin compañía, separado de otros.
• Con frecuencia, Jesús buscó estar a solas. Se apartaba de los demás para poder tener comunión con el Padre.
“Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
(Mateo 14:23)
C. ¿Cuál es la diferencia entre estar a solas y sentir soledad?
• La soledad se refiere al estado emocional (por sentirse rechazado y desolado).
• Estar a solas se refiere al estado físico (el estado de estar separado de los demás).
• La soledad generalmente es una experiencia negativa (que va acompañada de un sentimiento de desesperanza).
• Estar a solas puede ser una experiencia positiva (convirtiéndola en un momento de creatividad y comunión con el Señor).
D. Ejemplos bíblicos de soledad
DAVID EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR EL RECHAZO.
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida”.
(Salmos 142:4)
JOB EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR SUS AMIGOS DESLEALES.
“El atribulado es consolado por su compañero; aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; pasan como corrientes impetuosas”.
(Job 6:14–15)
ELÍAS EXPERIMENTÓ SOLEDAD PORQUE TEMIÓ LA IRA DE DIOS.
“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.
(1 Reyes 19:3–4)
E. Ejemplos bíblicos de estar solo
PABLO ESTUVO SOLO CUANDO SUS AMIGOS LO ABANDONARON.
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.
(2 Timoteo 4:16–17)
JOB ESTUVO SOLO CUANDO
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
La Resiliencia como capacidad otorgada por Dios, para levantarse cada día.DanielGrandasHerreo1
Tema importante para ayudar a quienes han perdido las ganas de vivir, creyendo que todo el mundo está en su contra. La lectura de la biblia nos ayuda a encontrar ese camino correcto, dado que no esconde las situaciones adversas por las que pasaron los personajes que hoy a través de la historia cristiana conocemos como héroes de la fe. Al leer este documento, no solo estarás sentado observando como otros se levantan, sino que además, podrás levantarte y avanzar hacia adelante.
3. La Alianza La retribución Doctrina mesiánica EL LIBRO DE MALAQUÍAS EL PROFETA MALAQUÍAS La persona La actitud Historia de la redacción Estructura y estilo Contenido doctrinal
5. El actual libro de Malaquías cierra el rollo de los Doce profetas Menores. Si el nombre corresponde a un profeta concreto, nada sabemos de su vida. Pero hoy la mayor parte de los comen-taristas piensan que es un seudónimo al que se le atribuye la colección de oráculos anónimos que pasaron al canon bajo su nombre.
6. Las razones de la seudonomía son las sigui-entes: a) La palabra «mal'akî» del encabezamiento del libro, que las traducciones modernas transcri-ben por Malaquías ( mensajero del Señor ) parece estar tomada de Mal 3,1. No es un nombre de persona sino un nombre común con sufijo que significa «mi mensajero». Su presencia en el en-cabezamiento se debe, como en otros libros, al editor de este material profético anónimo. b) Malaquías, como nombre propio es desconocido en el AT.
7. c) La versión de los LXX traduce «por medio de su mensajero» ( ‘en chéiri ‘aggelou ‘autô ). Lo mismo hacen el Talmud y el Tárgum de Jonatán, que añade «cuyo nombre es Esdras, el Escriba». San Jerónimo aceptó también la identifica-ción con Esdras, como ya habían hecho los tar-gumim, porque, según él, Malaquías (2,7) y Esdras (cap. 7) hablan de los mismos temas (Cfr Commentarium in Mal, Prol: PL 25,1141-1142). Hoy se subrayan más las diferencias que las coincidencias entre ambos.
8. d) El título de esta profecía: «Oráculo» ( massá ), “palabra del Señor” es el mismo con que empiezan las dos secciones de que consta la segunda parte de Zacarías (9,1 y 12,1).
10. Algunos piensan que originaria-mente existieron tres colecciones profé-ticas anónimas, que comenzaban con las mismas palabras; las dos primeras se añadieron al libro de Zacarías, formando las secciones Za 9-11 y Za 12-14. Poco después se añadieron otras dos piezas breves con una inscripción, «hecho por medio de Mala’kî».
11. Posteriormente estas últimas secciones se desligaron en un libro aparte, para com-pletar el número de doce, representativo de las doce tribus de Israel. Cfr A.E. Hill, Malachi (Book of), en “The Anchor Bible Dictionary”, t. 4, New York 1992, p. 484.
12. Sin embargo, otros comentaristas (Child, Kaiser, Rudolph) siguen mantenien-do que Malaquías es el nombre propio de un profeta concreto postexílico y que son muy significativas las diferencias entre el encabezamiento de Malaquías («Palabra del Señor dirigida a Israel por medio de Malaquías») y el de Za 9,1 y 12,1 («Pala-bra del Señor sobre Israel»).
13. En cuanto a la fecha de estos oráculos, el libro da una serie de indicios que, junto a los datos del de Nehemías, permiten da-tarlos con mucha probabilidad hacia la mi-tad del siglo V (515-458), poco antes de la reforma llevada a cabo por Esdras y Nehe-mías. La redacción definitiva tuvo que ser más tarde, quizá ya en la época griega.
14. Estilo y estructura del libro de Malaquías El juicio de Dios (3,17-21) 6ª Desprecio de los diezmos del Templo (3,6-16) 5ª El día de Yahwéh (2,10-3,5) 4ª Condenación de los matrimonios mixtos y del divorcio (2,10-16) 3ª Pecados de los sacerdotes (1,6-2,9) 2ª El amor de Yahwéh hacia Israel (1,2-5) 1ª
15.
16. El libro tiene una clara orientación pas-toral, aunque le falta la fuerza argumental de los profetas postexílicos. Consta de seis secciones. todas ellas estructuradas de la misma manera. Su montaje es diagonal y parecido al género literario que llamamos diatriba .
17. La secuencia es la siguiente: El Señor o el profeta anuncia una te-sis, que casi siempre coincide con expre-siones o normas contenidas en el Deute-ronomio; a continuación, esa doctrina es rebatida por el auditorio, pueblo o sacer-dotes, con objeciones o reparos. Después sigue un breve desarrollo del tema o tesis inicial.
19. 1ª Sección: El amor de Yahwéh hacia Israel (1,2-5).- El destinatario de esta sección es la comunidad judía postexílica que se encuen-tra en una situación decadente. Empobrecida y hostigada, contrasta su situación actual con las brillantes descrip-ciones que habían hecho los profetas pre-exilícos y, sobre todo, las de la tercera par-te de Isaías.
20. Este contraste provoca un clima de de-saliento en que la fe está a punto de nau-fragar dando paso al escepticismo. ¿Dónde está el amor del Señor para con su pueblo? (cfr Dt 7,8). Yahweh responde taxativamente: «Os he amado». Y da dos razones para demos-trarlo. La primera es histórica, la elección de Jacob , des antiguo («amé a Jacob y abo-rrecí a Esaú»).
21. La segunda es actual, la desgracia de Edom , que por este tiempo simbolizaba a los enemigos de Israel. Edom había sido invadido por los Na-bateos, y este desastre equivale a la res-tauración judía. San Pablo cita este oráculo (Rom 9,10-13), dando a entender claramente que es un modo extraño y paradójico de expresar la elección divina de su pueblo.
23. 2ª Sección: Pecados de los sacerdotes (1,6-2,9).- Este oráculo que denuncia el culto falso de los sacerdotes, tiene dos partes: La primera (1,6-14) se basa en la premisa doctrinal de que el Señor es padre y dueño de su pueblo. Por tanto, tiene derecho a la honra que debe reflejarse en el culto.
24. Sin embargo, los sacerdotes habían deshonrado y menospreciado su nombre. No estaban a la altura de su ministerio con su conducta. Sus claudicaciones morales y religiosas repercutían en el pueblo. Su culto indigno les impedía realizar su obligación de intercesión.
25. Los pecados que Dios les echa en cara son: violación de las leyes del culto en lo referente a la pureza de las víctimas (1,7-9), violación de la Alianza (2,8), violación de su oficio de enseñar la Ley con el consiguiente extravío del pueblo. Ellos son, en efecto, los principales responsables (2,7).
26. La segunda parte (2,1-9) recoge un o-ráculo en el que Dios les dirige una llama-da a cambiar de actitud. Si la respuesta es positiva, Dios les perdonará y amará. Si es negativa, ten-drán por parte de Dios maldición y repudio (1,14; 2,1-2), y por parte del pueblo desprecio (2,9).
27. Una atención especial merece la visión universalista del profeta que contrasta el culto de Jerusalén con el de los paganos: « Desde donde sale el sol hasta donde se pone, grande es mi Nombre entre las naciones, y en todo lugar se ofrece incienso a mi Nombre y una oblación pura. Pues grande es mi Nombre entre las naciones, dice el Señor de los ejércitos » (Mal 1,11).
28. En contraste con el culto indigno que le ofrecen los sacerdotes, el oráculo habla de un sacrificio universal y puro. Esta afirmación de universalidad y de reconocimiento de una oblación pura entre los gentiles sorprende en un oráculo cen-trado en la purificación del culto en el Tem-plo.
29. Ha sido comentado a lo largo de la Historia, interpretándolo de diferentes ma-neras: los viejos reformadores identifica-ban los goyim del oráculo con los prosélitos o con los judíos de la diáspora, más en concreto con los de la Elefantina.
30. Ahora bien, es prácticamente imposi-ble que un profeta de Palestina tuviera en cuenta esos cultos considerados siempre como cismáticos. Menos aún cabe pensar en un sincretismo del autor. Aun dentro de lo extraño de la afirmación, parece que el profeta pretende estimular a los profesio-nales del culto en el Templo, contrastando el culto de las naciones con el que se rea-liza en Jerusalén. Sería, pues, un recurso oratorio para subrayar el escaso valor del culto de Jerusalén.
31. Los Santos Padres, que leían el AT desde la plenitud del NT, aplicaron, desde muy antiguo, este texto -la oblación pura- a la Eucaristía. San Jerónimo dice: «En todo lugar se ofrece una oblación no in-munda como en el pueblo de Israel, sino pura, la que se ofrece en las ceremonias de los cristianos». El Concilio de Trento también ve cumplido este oráculo en el Sacrificio eucarístico (Dz 1742).
32. La Didache (14,1) y los Santos Padres, excepto Teodoro de Mompsuestia y, en parte, san Efrén, son unánimes en descubrir en Mal 1,11 una profecía de la Eucaristía. Commentarium in Mal, PL 25,1155.
34. 3ª Sección: Condenación de los matrimonios mixtos y del divorcio (2,10-16).- La profanación del Santuario ha aumentado con los matrimonios mixtos y con los divorcios. En los oráculos anteriores se denuncian di-rectamente los delitos de los sacerdotes que que-brantaban “la alianza de Leví”; aquí se apunta a los miembros del pueblo que quebrantan “la ali-anza de los padres”, con las perversiones del matrimonio.
35. Al casarse los israelitas con mujeres extran-jeras, admitían a los dioses de ellas y se expo-nían a la idolatría. Por otra parte, al repudiar a la esposa judía, la de la juventud, se reniega del único Dios que ha creado al varón y a su mujer, para que vivan en unidad para siempre (cfr Gen 1,26).
36. Aquí se condena no sólo el divorcio de los hijos del pueblo de Dios, sino también el nuevo casamiento con mujeres extranjeras (matrimo-nios mixtos) por lo que lleva consigo de ruptura de la Alianza, de la que el matrimonio es reflejo. En la plenitud de los tiempos, el NT refuerza la unidad del matrimonio recordando que tal fue el designio originario del Creador (cfr Mt 5,31-32; 19,4-9; Ef 5,31-32). Cfr S. de Ausejo, De matri-moniis mixtis apud Mal 2,10-16, en VD 11 (1931) 366-371.
38. 4ª Sección: El día del Señor (2,17-3,5).- El pueblo con sus quejas planteaba al profeta el problema de la retribución. Una vez más se parte de la objeción de que no puede demostrarse la justicia de Dios, puesto que lo único que se ve es la prosperidad de los malvados. La respuesta es sorprendente y rica de con-tenido. La justicia de Dios se cumplirá en el Días del Señor. Dios vendrá para juzgar y purificar en primer lugar a los sacerdotes (3,3) y después a los demás.
39. Lo específico de este oráculo es el anuncio de que la venida final de Dios será precedida de un mensajero al estilo del heraldo de las monar-quías orientales, que tenía la misión de anunciar la venida del rey, invitando a preparar el cami-no. En tiempos de Jesús muchos, basándose en Mal 3,23, consideraban que este mensajero sería Elías. De ahí que Mt 11,14, se identifique al Bau-tista, el precursor-mensajero, con Elías.
40. El oráculo termina con una lista de los pecados que serán objeto del juicio y que eran los más destacados en la vida de la comunidad (3,5): la magia, el adulterio, el perjurio, los pecados sociales contra la justicia y todo tipo de opresión (3,5; cfr Sal 15).
42. 5ª Sección: Desprecio de los diezmos del templo (3,6-12).- La violación de la ley de los diezmos es otro de los pecados de la comunidad (cfr Num 18,21). De nuevo este oráculo les re-cuerda que la situación presente de miseria y escasez es debida a la ruptura de la Alianza, al incumplimiento de los preceptos legales. La obediencia a la ley y la conversión al Se-ñor les garantizará la prosperidad (3,6-12). La mención casuística de los diezmos es señal de que estamos en una época muy tardía, en la que los sacerdotes ejercían ya un fuerte dominio so-bre los miembros del pueblo.
44. 6ª Sección: El juicio de Dios (3,13-21).- El problema planteado en esta sección es nuevamente el de la retribución. Ahora son los justos los que no comprenden su escaso triunfo y el progreso material de los malvados. La respuesta es la misma: en el Día del Se-ñor, justos y pecadores recibirán su recompensa (3,16-21).
45. Este modo de enfocar el problema de la justicia de Dios supone un gran avance sobre la concepción tradicional de la retribución inme-diata. Para Malaquías la justicia de Dios tendrá un cumplimiento escatológico. Y, aunque no se entreve con claridad la vi-da y la justicia de ultratumba que aportará con claridad el NT, la doctrina de Malaquías es un paso muy claro hacia ella.
46. Un pequeño apéndice cierra el libro (3,23-25). Es una exhortación a la observancia de la ley según el estilo y el espíritu deuteronomista. Parece una conclusión editorial añadida al con-junto de los libros proféticos, para unirlos a los que formaban “la Ley” (el Pentateuco), pues se valoran casi del mismo modo a Moisés, principal autor de la Ley, y a Elías, prototipo del profeta. En la Transfiguración del Señor (Mt 17,3ss) hay una clara resonancia de este texto. La men-ción del día del Señor en este epílogo pone de manifiesto que los libros proféticos están abiertos a un futuro escatológico.
48. 1) La Alianza .- El tema sobre el que gira toda la ense-ñanza de Malaquías es la relación de alian-za entre el Señor y su pueblo. De hecho, menciona explícitamente la alianza de Leví (2,4), la alianza de los pa-dres (2,10) y la alianza del matrimonio (2,14), además de hablar de la predilección del pueblo por parte del Señor (1,2-5) y de las bendiciones divinas (3,10).
49. 2) La retribución .- Desde el ángulo de la alianza, aborda el problema de la retri-bución. Saberse amado por Dios no da dere-cho al pueblo a interpelar al Señor, y me-nos a exigir que la bendición divina se re-fleje en el bienestar material.
50. El profeta da una respuesta de fe a los problemas que afectaban al pueblo, subra-yando que Dios es justo y que, como tal, juzgará individualmente a justos y pecado-res. Para Malaquías no es la condición de miembro escogido la que salva, sino única-mente la condición de justo. La justicia de Dios no se cumple aquí y ahora. Tiene lu-gar en la era escatológica. Dios es justo, y como tal, juzgará individualmente a los justos y pecadores.
51. 3) Doctrina mesiánica .- Dos novedades interesantes aporta Malaquías a la doctrina mesiánica: la indi-cación del mensajero misterioso que prece-derá a la venida del Señor (3,1) en el cual la tradición cristiana ha reconocido a san Juan Bautista (Mt 11,10-14). Y, sobre todo, la “oblación pura”, sa-crificio perfecto de la era mesiánica que, como se ha dicho, la Iglesia ve cumplido en el Sacrificio eucarístico cristiano.