Este himno expresa la admiración del salmista por la creación de Dios y la dignidad dada al hombre. Aunque el hombre es insignificante comparado con la majestad del cielo, Dios lo colocó por encima de todo lo creado y le dio dominio sobre la tierra. El salmo transmite la enseñanza del Génesis sobre la creación del hombre a imagen de Dios y su papel de gobernar la creación.