Santa Rosa de Lima nació en Lima, Perú en 1586 y fue conocida por su nombre de pila Isabel Flores de Oliva. Vivió entre los 10 y 15 años en Quives y realizó milagros como curar enfermos con una imagen del Niño Jesús y hacer llover flores perfumadas frente al Papa. Fue beatificada en 1668 y canonizada en 1671 debido a sus virtudes de humildad, amor a los pobres y solidaridad.