La iglesia en Antioquía se estableció a partir de creyentes laicos que predicaban el evangelio y obedecían la palabra de Dios. La iglesia en Jerusalén envió a Bernabé para investigar y apoyar a la nueva iglesia en Antioquía. Bernabé estimuló el crecimiento de la iglesia a través de la predicación, reunió un grupo para trabajar y enseñó a la gente, edificando así a los cristianos en Antioquía.