El documento describe la ciudad de Sechín como la cuna de la civilización andina, conocida por sus impresionantes templos y plazas, así como por sus valientes guerreros Sechín que conquistaron a otros pueblos. Aunque la ciudad ya no es tan valorada como antes, el documento expresa el orgullo por la mística e historia de Sechín.

1. SECHÍN
Cuna milenaria, bautizada por el Dios sol,
Belleza admirada y deseada por los dioses,
Tú que albergaste al glorioso guerrero SECHÍN,
Cuyas hazañas quedaron labradas en piedra.
Tu mística envolvente, aún desconocida por todos,
Cuya majestuosa e impactante arquitectura,
Deseada por muchos y valorada por pocos,
Cuya muestra de su esplendor es tu glorioso templo SECHÍN.
Ciudad divina, cuna de la civilización andina,
Con tus majestuosas plazas hundidas,
Con tus tétricos sacrificios humanos,
Alborotaste y cautivaste al mundo.
Tus fieros y aguerridos guerreros sechin,
Cuya valentía, coraje y honor,
Conquistaron a los pueblos más poderosos,
Y llenaron de gloria a SECHÍN.
Tus monolitos son la admiración de tu pueblo,
Tu mística e increíble historia,
Trascenderá hasta los confines del mundo,
Para orgullo de nuestra nación.
Tu que albergas al visitante y al turista con amor,
Llenándolos de asombro y admiración,
En esta hermosa tierra del sol,
Hoy yaces olvidada por esta nueva generación.
AUTORA: Tania Makely Cruz Silva